Pues yo no la veo muy dormida

2.4K 125 17
                                    


Pues yo no la veo muy dormida.

Percy POV:

-Oh, no ¡Medusa! -exclamó Annabeth.

-Entonces es cierto lo que dicen de los hijos de Atenea -siseó una voz arrastrando las palabras -. Son tan inteligentes como su madre. ¿Por qué no vienes acá Annabeth? -Fruncí el ceño, no recordaba que alguno de nosotros hubiera mencionado su nombre y mucho menos que ella se presentara, luego pensé que quizás no hubiera sido necesario y que seguramente lo sabría pues esto era un reality donde todos conocen a todos, aunque algunos no siempre tengamos el placer -Y me dejas comprobar si esa inteligencia está reflejada en tus ojos.

Por supuesto que lo está no pude evitar pensar recordando todas las veces que sus intimidantes ojos grises me hacían sentir bobo y analizaban cada uno de mis movimientos. Busque con la mirada pero no la encontré, aunque podía escuchar unos cuantos silbidos no muy lejos de aquí.

Annabeth tomo su pasador-escudo y lo alzó viendo todo a través de él. Con un movimiento rápido nos empujó hasta detrás de una estatua. Supongo que Medusa esperaba tomar a alguno de nosotros por los hombros y voltearlo, pero por suerte Annabeth se encontraba ahí, porque al ver la cara de Nico pude notar que él tampoco se lo esperaba.

-Sabes, hace mucho que no veo unos ojos tan bello como los tuyos Percy -habían comenzado a moverse a hurtadillas por el jardín, escondiéndose detrás de las estatuas -. He oído que eres idéntico a tu padre. Qué lástima destruir un rostro tan hermoso -Mire de reojo a Annabeth que había fruncido el entrecejo -. Ven conmigo y no te lastimaré, podríamos pasar toda la eternidad juntos.

Por un pequeño momento tuve deseos de ir hasta su voz pero me resistía a mis impulsos, aunque me costaba un poco porque por alguna razón comenzaba a sentirme un poco somnoliento, casi como si estuviera entrando a una especie de trance. Me coloque de espaladas a la estatua de una familia junto con Annabeth, apretando los ojos con fuerza esperando hacer el menor ruido posible. Oí las serpientes sisear detrás de mí y después el sonido de una estatua rompiéndose. No me había dado cuenta de que estaba reteniendo el aliento hasta que necesite de oxígeno. No había señales de Nico así que pensé que fue él quien la tiro, aunque luego comencé a cuestionarme como había hecho para llegar hasta allá sin que lo vean.

-Creo que gane tiempo -dijo la voz de Nico junto a mí. Di un respingo tan grande que casi tiro un gnomo del jardín con él pie*

-Percy, debes cortarle la cabeza.

-¿Qué?

-En el mito Perseo le cortaba la cabeza cuando estaba dormida.

-Pues yo no la veo muy dormida -murmuró Nico.

-¿Por qué yo?

-Podría hacerlo yo misma pero jamás lograría acercarme.

-¿Y qué hay de Nico?

-Él me ayudara con la distracción, puede ocultarse entre las sombras.

-¿Cómo sabes...?

-¿Creíste que no me di cuenta? Ahora, ten -me paso el escudo -. La pr... siempre ve por el reflejo, nunca directamente -supe que iba a decirme términos científicos pero rápidamente se corrigió saltándose la parte en la que me muestro claramente confundido.

-¿Siempre un plan no? chica lista.

-Por supuesto sesos de alga -me sonrió.

Por un momento estuve tentado a besarla, pero pensé que no sería lo mejor en este momento. Nico toco su collar y se adentró en las sombras después de que Annabeth le señalara el lado izquierdo con la cabeza y ella corrió hacia el lado contrario. Tome a contracorriente y suspire. Cortémosle la cabeza a este bicho.

¡Demigod Survive!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora