Cap 6. Cuando nada lo es.

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¿Qué haces una vez que todo ya está hecho?

Cuando no puedes retroceder en el tiempo y todos tus recursos se agotan, morir no es una opción.

Pero...es el camino más fácil.

Hazz, siempre había creído en seres más allá de la muerte, y así pudo creer en su amigo.

El hecho de haberlo asesinado él, no afectaba su cordura ni sus sentimientos...

Pero Hazz quería morir.

Tenía una gran necesidad de ir al infierno y compartir aquella eternidad con su amigo, con el amor de su vida y sobre todo...uno correspondido.

Estaba loco, su cordura era diferente a la de los demás, había un espacio vacío en su vida, aquel de una vida social normal y anhelada... Una que jamás conoció ni conocerá.

Y Fred por su parte nunca pensó que cortarse fuera grave, jamás creyó que suicidarse o ser homosexual lo era, pero siempre abrió su corazón hasta al más necesitado.

Y al más marginado, como cierto peli.negro.

Y creyó en un ideal a dar a conocer. En el que todo aquel con heridas renacería, y aquel que no tuviese nada...lo tendría todo.

Pero por más que se lo prometiese, Hazz no podía creer en ello, si alguien decía izquierda el iba hacia la derecha.

Si le preguntaban ¿Por qué? Él diría que porque el mundo es un lugar vacío y las preguntas no tienen sentido.

Todo era hueco e irrelevante ante la vista de Hazz, todo menos Fred.

-Fred, quiero que regreses al infierno y les digas que me he arrepentido.

El castaño difunto se quedó estupefacto.

-¿Es enserio? .-preguntó.

Hubo silencio...silencio y más silencio.

-No.

-¡Agh! No seas pendejo, me emocioné .-exclamó el alma.

Hazz rió un poco, y Fred esta vez se sorprendió incluso más, ver reír a su mejor amigo era algo de una vez cada siglo.

Único...

¿En qué pensaba Hazz en su tiempo libre?

En Fred.

Luego en nada.

Y de nuevo en Fred.

Eso era agradable para él, y para su entorno lleno de mierda, pensar en cosas importantes lo hacía feliz. Muy feliz.

Pero...

Ahora que el error estaba cometido, no había vuelta atrás, un final juntos era imposible, por eso Hazz no quería arrepentirse, sabía que si se arrepentía... El alma de su amigo lo abandonaría.

Y no estaba seguro de si en el infierno se volverían a encontrar...



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