Cap 7. °^°

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Y en la oscuridad de la noche su alma fue enviada de nuevo al infierno, mientras Hazza dormía y no estaba muy pendiente de lo que sucedía alrededor.

-¡Fred Frederiksberg! .-exclamó el hombre enmascarado de la última vez-. ¿Cuánto tiempo te tardará un simple humano?

-No se trata de un simple humano .-respondió el castaño-. Este no tiene cordura.

El de la máscara pareció algo pensativo, debido a la posición de su mano sobre su mentón.

-Fred...si él no se arrepiente, tu alma entrará en perdición.

En aquel lugar tétrico, un escalofrío recorrió el cuerpo de Fred, ¿Perdición? Significaba acaso que nunca descansaría en paz, pero...¿Qué le pasaría a Hazz cuando se arrepintiera?

-Él probablemente se suicide .-aclaró el hombre como si leyese su mente-. Eso es lo que hace la mayoría.

-¡Pero vendrá al infierno! ¡Y sufrirá!

-Pero estarán juntos...piensalo, un deseo egoísta.

Fred comenzó a inquietarse, debía actuar rápido, debía hacer algo, o quedarse a rondar por la tierra en la eternidad, sólo, o que su amigo se suicidara por su culpa y ambos sufrieran en el infierno.

El tiempo se le acabó y estaba de regreso en la playa, con los estudiantes dormidos, se acercó a la cama en la que el pálido peli.negro dormía, y le pareció lo más adorable que había visto en mucho tiempo, su seño fruncido y ambas manos sobre su cabeza, definitivamente...violable.

Se inclinó y tocó sus labios con los de su amado, y comprendió la inocencia que este conservaba, las intenciones que tuvo al matarlo no eran nocivas, y mucho menos lo era el amor que se tenía.

Era extraño, inmortal, imposible, anhelante, comprensivo, mutuo y hasta infinito, pero no era dañino, al menos no para ellos.

¿O sí?

¿Quién pagaría el precio para que pudieran estar juntos?

-Fred .-llamó Hazz.

-¿S-sí? .-respondió nervioso el otro al darse cuenta de que lo habían descubierto, y de que su amigo estaba despierto.

-Mañana...dejame sólo por favor.

-¿Qué?¿Por qué? .-se inquietó.

Hazz cerró los ojos y fingió dormir, pero su amigo ya sabía que estaba fingiendo, así que el efecto fue en vano.

Fred se subió sobre el regazo de Hazz, y comenzó a frotarse sobre él.

-Si no me dices te jodo .-amenazó.

Y Hazz extendió una mano y apretó el trasero del castaño.

-Creo que seré yo el que te joda a ti .-sonrió aún con los ojos cerrados.

El alma de su amado se sonrojo a tal punto que creyó que aún tenía sangre para hacerlo, pero no era así, sólo era el efecto que provocaba el peli.negro en él.

Oh Hazz, si supieras...

-Con que los muertos también se ponen duros...-añadió.

-Callate .-chilló Fred-. ¡Es por tus comentarios maldito idiota!

Guardaron silencio en aquella posición.

-Te violaría, pero me advertiste sobre la necrofilia.

-No debí haberlo hecho .-soltó sin pensar el castaño.

Y el peli.negro fingió no escucharlo, para no tener que lidiar con la vergüenza de Fred, sin embargo, no pudo reprimir la sonrisa, cuanto lo amaba...

Tal vez demasiado...

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