Maravilloso Desastre (Parte 1) Jamie McGuire

1.4K 17 0
                                    

SINOPSIS

LA CHICA BUENA. Abby Abernathy no bebe, no se mete en líos y trabaja muy duro. Cree que ha enterrado su oscuro pasado, pero cuando llega a la universidad, un rompecorazones conocido por sus ligues de una noche pone en peligro su sueño de una nueva vida.

EL CHICO MALO. Travis Maddox, sexy, musculoso y cubierto de tatuajes, es justamente el tipo de chico que le atrae a Abby, justamente lo que quiere evitar. Dedica sus noches a ganar dinero en un club de lucha itinerante, y sus días a ser el estudiante ejemplar y el seductor más popular del campus. Toda una mezcla explosiva.

¿UN DESASTRE INMINENTE… Intrigado por el rechazo de Abby, Travis intenta colarse en su vida proponiéndole una apuesta que trastocará sus mundos y lo cambiará todo.

… O EL INICIO DE ALGO MARAVILLOSO?
En cualquier caso, Travis no tiene la más mínima idea de que ha iniciado un tornado de emociones, obsesiones y juegos que los terminará dañando,… aunque puede que también los una para siempre.

Título Original: Beautiful Disaster
Autor: McGuire, Jamie

SOBRE LA AUTORA

JAMIE McGuire nació en Tulsa. Vivió con su madre en Blackwell, donde se graduó de secundaria en 1997. Asistió a la Northern Oklahoma College, la Universidad Central de Oklahoma, y al Autry Technology Center, donde se graduó en Radiografía. Jamie vive ahora en Enid con sus tres hijos y su esposo Jeff.
Los libros publicados por Jamie incluyen la trilogía de la Providencia, y Maravilloso desastre, una novela contemporánea que ha tenido un éxito sin precedentes en su autopublicación digital, llegando a estar en los puestos más altos de más vendidos y entre los recomendados de The New York Times.


Sé que lo nuestro está jodido, ¿vale? Yo soy impulsivo, tengo mal carácter y tú me calas más hondo que cualquiera. Actúas como si me odiaras y al minuto siguiente me necesitaras. Nunca hago nada bien, y no te merezco..., pero estoy jodidamente enamorado de ti, Abby. Te quiero más de lo que he querido a nadie o a nada jamás. Cuando estoy contigo no necesito beber, ni dinero, ni pelear, ni los líos de una noche..., solo te necesito a ti. No pienso en nada más. No sueño con nada más. Eres todo lo que quiero.
Travis Maddox

Cuando nos conocimos, algo en el interior de ambos cambió y, fuera lo que fuera, hacía que nos necesitáramos el uno al otro. Por razones que desconocía, yo era su excepción, y, por mucho que hubiera intentado luchar contra mis sentimientos, él era la mía.
Abby Abernathy

-¿Estás enamorada de mí?
-Son los tatuajes -dije encogiéndome de hombros.
Travis & Abby

-Haré todo lo que quieras. Solo... dime que me quieres. -Sabes que es así.
-Necesito oírtelo decir -pidió, juntando las cejas.
-Te quiero -dije, mientras tocaba sus labios con los míos...

-Es peligroso necesitar tanto a alguien. Tú intentas salvarlo y él espera que lo hagas. Sois un auténtico desastre.
-Me da igual qué es o por qué ha surgido. Cuando todo va bien... es maravilloso.

-¿Creías que ganarías?
-Bueno..., no, la verdad es que no -dije, mientras me quitaba los tacones.
Travis sonrió.
-Así que querías estar aquí conmigo. Creo que acabo de enamorarme de ti otra vez.

-No me importa qué eres o qué no eres. Te quiero sin más.
-Entonces tenemos eso en comun.
-Somos tú y yo contra el mundo, Paloma.

-¿Preguntarle qué? ¿Si podía hacerme un tatuaje? -Se volvió hacia mí con el ceño fruncido-. Te amo y quiero que todo el mundo sepa que soy tuyo.
Me moví inquieta.
-Eso es permanente, Travis.
-Y también lo nuestro -dijo él, acariciándome la mejilla.

-¿Sabes por qué te quiero? No sabía que estaba perdido hasta que me encontraste. No sabía lo solo que me encontraba hasta la primera noche que pasé sin ti en mi casa. Eres lo único que he hecho bien. Eres todo lo que he estado esperando, Paloma.
Travis Maddox

En ese preciso momento me di cuenta de por qué se había hecho ese tatuaje, por qué me había elegido y por qué yo era diferente. No era solo yo, no era solo él: la excepción era lo que formábamos juntos.

Sabía por experiencia propia qué era la inseguridad, la de aquellos que soportaban un golpe de mala suerte tras otro, de hombres que se asustaban de su propia sombra. Era fácil temer el lado oscuro de Las Vegas, el lado que las luces de neón y los brillos no parecían tocar jamás. Sin embargo, a Travis Maddox no le asustaba pelear, defender a alguien que le importara o mirar a los ojos humillados y enfadados de una mujer despechada. Podía entrar en una habitación y sostener la mirada de alguien el doble de grande que él, puesto que creía que nadie lo tocaría, que era capaz de vencer cualquier cosa que intentara hacerlo caer. No le asustaba nada. Hasta que me conoció a mí.

-Se acabo Travis.
-No digas eso
- Se acabo vete a casa
- Tu eres mi casa

-Nunca amaré a nadie como te amo a ti, Paloma.
Me sorbí las lágrimas y le toqué la cara.
-No puedo.
-Lo sé -dijo él, con voz rota-. Jamás conseguí convencerme de ser lo bastante bueno para ti
-No eres solo tú, Trav. No somos buenos el uno para el otro.

-Cincuenta pavos a que me lo agradecerás cuando conozcas a tu futura mujer
Travis juntó las cejas y puso cara de tristeza.
-Esa apuesta es fácil. La única mujer con la que querría casarme alguna vez acaba de romperme el corazón.

Frases de libros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora