QUOD SUM?

Capitulo 5

Mi mejor amiga no me quería ver ni envuelta en papel de regalo, estaba destrozada,  odiaba verla de esa manera y todo por el patán de Neith ¿cómo no se dio cuenta de sus intenciones? Era mas que obvio que él no la quería ¿acaso el amor puede llegar a cegar a las personas de esa manera? Para ser sincera,  la respuesta no la se, nunca me he enamorado y si esto continua como va, creo que nunca lo haré.

Todo este análisis lo he hecho mientras voy en el bus de regreso al internado al lado de la rara y callada Kamil. Pato, prefirió sentarse al lado de nuestra supervisora con tal de no verme la cara.

Llegamos a las 10:30, todos se fueron a dormir, más yo no aguantaba el dolor en el tobillo, así que decidí ir a la habitación donde se encontraba Marta la enfermera del internado para tratar de calmar la molestia. Le di unos breves golpes a su puerta y en segundos esta se abrió.

- ¡Debby! ¿Qué haces aquí a estas horas? ¿No deberías estar durmiendo? - pregunta mirando a todos lados para no ser vistas.

-Si, ya lo se, es que me caí en el bosque y me lastime el tobillo, no puedo caminar el dolor me esta matando Marta, ayúdame por favor - rogué - es que  mañana empieza la selección de las actividades extracurriculares y no tengo idea de que haré y como audicionare, ¡ni siquiera puedo caminar bien! - me escuche un poco exagerada, pero era cierto lo que le estaba diciendo.

- Ya entiendo, entra que te puedes resfriar afuera y si te pillan aquí las dos estamos fritas.

- Gracias Marta, eres la mejor.

- ¡Ay por favor! no es para tanto, a ver... Recuéstate en ese sillon - me ordenó y yo obedecí  - buscare el botiquín para hacerte el chequeo.

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- Si, gracias a Dios no llegaste a una fractura, fue una torcida un tanto dolorosa solo tomate estos calmantes y te pones esta ligadura por toda la semana ¿estamos?

- Estamos y... Gracias Marta, perdón por molestarte.

-Tranquila, no hay de que, solo deja de estar metiéndote en tantos problemas Debby, pasa buenas noches que descanses. - Dijo esta abriendo con cuidado la puerta para que yo salga.

Camine hasta mi habitación estaba cansada y con muchas dudas en la cabeza.

Mis compañeras dormían profundamente, algo que yo les envidiaba, en este momento no podía cerrar un ojo, aun mi mente repetía la escena de la fuente y era obvio que esta vez no fue una broma, estaba sola, eso quiere decir que puede que lo del salón tan poco allá sido planeado; lo peor de todo es que ahora tampoco tengo a mi mejor amiga para contarle lo que me había ocurrido, me siento horrible y para completar muero de hambre porque no llegue a la cena y estaba pérdida. Me recosté un poco  y trate de mantener los ojos cerrados hasta que logre conciliar el sueño.

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El día de hoy a sido un poco cargado, todos están entusiasmados porque las  actividades extracurriculares es lo único que a todos nos emociona en este estúpido internado y a cambio, me ayudaraa olvidar todo lo que me sucedió ayer que me tiene con los pelos de punta.

Entre al comedor y estaba lleno de voces comentando sobre que actividad escogerán, salgo de mi trance al ver a mi mejor amiga  sentada totalmente sola en una de las mesas, tenia unas ojeras que se podían notar a tres metros de distancia, casi me derrumbó al verla de esa manera, camine en dirección a ella y el pie ya no dolía tanto hoy, así que podía caminar mejor, me puse una falda corta, una playera beige de mangas largas y unas zapatillas del mismo color de la playera hoy nos permiten estar todo el día sin el uniforme, pues de todas formas no tomamos clases, llegue  hasta donde estaba Pato y ella ni siquiera lo noto.