Capítulo 18

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No tuve más opción que acompañarlo hasta el jardín trasero, si, mi lugar favorito. El muy maldito se sentó en uno de los banquillos, cruzo sus piernas y palmeo la parte sobrante para que yo me sentara a su lado. Negué con la cabeza.

- En serio, ¿no te hartas de fastidiar mi existencia? - bufé - no quiero ni verte, asi que, por el bien de los dos suelta lo que me quieres decir de una maldita vez Ego.

Sep, perdí la paciencia.

- ¡Auch! - soltó como si fuese un quejido - de acuerdo, de todos modos no quiero perder mi tiempo contigo - rodó sus ojos y acomodó su cuerpo en el banquillo - escucha bien, no me importa si no me crees, solo quiero que entiendas quien es el desgraciado con el que estas saliendo - hizo una breve pausa como si dudase en decirlo.

- Hace aproximadamente... Cuatro años, Kamil y yo vivíamos solos en un departamento en Cleveland con nuestra nana Elena, mis padres siempre han sido personas de muy buenos recursos económicos y con muchos problemas entre ellos, típico entre familias adineradas  - observaba sus manos constantemente como si no quisiera levantar la vista - después de un tiempo decidieron separarse, nunca me opuse, pues ya me lo esperaba desde el momento en que nos dieron el entrenamiento y nos enviaron a una ciudad completamente alejada de la nuestra - escuche como soltó una leve risa - pero a Kamil no le cayó muy bien que digamos, ella siempre fue una chica lista, alegre, extrovertida, un poco cruel, es algo que no podemos evitar - posó sus intimidantes pero profundos ojos en mi - muy optimista, muy diferente a mi... - volvió a jugar con sus manos - pero luego del divorcio ella cambió completamente, paso de ser extrovertida a una persona introvertida, salía constantemente y volvía totalmente borracha. Te preguntaras... ¿por qué Kamil y yo estamos en último año sin ser gemelos o otra mierda? Pues... Kamil reprobó su primer grado en la preparatoria y bueno, aquí terminamos en las mismas. Vivíamos solos si, pero eso si me mataba, el daño que no causó el divorcio me lo causaba ella - siento como una ola de distintas emociones que no se ni como diferenciar me invaden y ver a Inok confesarme esto... No se qué cara traigo en estos momentos - así que un día decidí seguirla a un club que ella frecuentaba y resulta que iba con el maldito de tu novio - ahora si mi cara debe ser épica, su boca se curva a un lado formando una sonrisa extraña y yo solo seguía ahí pasmada - llegamos a la parte que te importa ¿cierto?

- Co-continua - balbuce cruzándome de brazos y él asintió con la misma sonrisa extraña.

- Decidí entrar después de unos minutos, aún no era media noche y los guardias me dejaron pasar aunque fuese menor de edad. La busque en todo el club y la encontré estrujandose con Nick ¿Sabes que es lo más gracioso? - negué con la cabeza, estaba en un completo shock. Inok acaricio su barbilla y me tiro del brazo para sentarme a su lado, no me opuse, quería seguir escuchando - él mantenía él mismo aspecto físico, no ha cambiado nada y ni así pude reconocerlo el día que lo vi contigo.

- ¿Y qué hay de malo en eso? - cuestione.

- No hay nada de malo, ya entenderás - frunci el entrecejo y él continuó - la rabia me calcomia por dentro y camine hacia ellos, tomé la mano de Kamil y la tire detrás de mi. En ese entonces era más pequeño y frágil que Nick, al parecer él no entendia lo que pasaba y me empujó hasta una de las mesas del club con una fuerza indescriptible, Kamil que se encontraba donde yo caí me reincorporó pero eso no me había dolido nada, corrí en dirección a él dejándola detrás en un completo schok, senti un impulso increíble y lo arrojé sobre una de las mesas, él era más fuerte que yo y en un rápido movimiento me dio un puñetazo y  yo caí al suelo, Kamil corrió y trato de levantarme pero él la tomo por el brazo para sacarla del club, ella se zafó de su agarre y le gritó que era su hermano - él se veía inseguro, como si yo no creyese lo que él decía... Y lo peor de todo es que de alguna manera si le creo, le creo porque Nill si parecía conocerlos. Seguía con sus manos entrelazadas y yo me dispuse a seguir escuchando - yo... Me puse de pie y le pregunte que quién era, de donde conocía a mi hermana y por qué la había llevado a un club nocturno, el no respondió y nos dejó a ambos ahí dentro. Kamil salió detrás de él, corri para alcanzarla y los encontré discutiendo afuera.

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