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-¿en dónde estabas perdida?

-Tany, no me retes, solo cierra la puerta.

-Desapareces en mitad de una fiesta, no contestas las llamadas, y hoy no te vi para almorzar.

-Es que hoy rendí un examen y quise volver a descansar, es todo - las excusas parecían no salvarme esta vez - y lo del bar...

-cómo no avisaste que te ibas, me preocupé...

Sé que siguió hablando, pero no le preste atención

*tienes un nuevo mensaje*

"Lástima que no olvidaste nada más. Te quiero. Juan"

Suspiré y me dejé caer en la cama, soñadora.

-Hey, hey - se interrumpió Tania - ¿qué es esa cara ah? Déjame ver.

Leyó el mensaje y quedó boquiabierta, casi tanto como yo.

-No entiendo. ¿Quién? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo?

-Yo...

- ¡Cómo no me contaste! ¿Es guapo?

- Ay basta de preguntas policía...sí es muy guapo

Ambas comenzamos a reír, gritamos, saltamos, abrazamos las almohadas, y comencé a hablar. Me tomó dos horas contarle todo con lujo de detalle.

A las ocho Tania tuvo que regresar a su casa. Como era de esperarse, se fue burlándose de mí, cantando estoy enamorada y no sé qué más, así mi adió fue cerrarle la puerta en la cara. Casi al instante mi teléfono sonó.

Juan: Podríamos salir a algún lado mañana ;-) ¿verdad?

Lia: Claro, por qué no J

Juan: Paso por ti a las 12. Estate lista. Hasta pronto Linda.

* Ay Juan, Juan...estás poniendo mis días de cabeza.*

Cuando hablamos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora