Mi novia, mi novia, mi novia...
Todo comenzó a dar vueltas a mi alrededor.
Así que éste era el equipo, tantas preguntas se venían a mi mente. Quería gritarle, llorar, rogar que fuera mentira. ¿Cómo pudiste hacerme esto Juan? vienes, me besas y me dejas plantada para ir con tu pareja, ¿qué me has hecho hacer, quién crees que soy, qué le has hecho? Soy parte de un engaño ¿es que soy un juego para ti?
- bueno, vamos a jugar - dijo Juan tomando su raqueta
- si - conteste imitándolo - juguemos.Jake y yo fuimos atrás. Nuestro equipo perdió... Menos para mi, que di en el platinado blanco siempre que tuve oportunidad.
- lo siento, no se jugar - añadía a los golpes. Jake reía sin parar, sabía que no era cierto, ya que ambos entrenamos juntos cuatro años.
- tu y yo en casa, helado, necesitamos hablar pequeña mentirosa - dijo Jake cuando saludamos al equipo ganador.
- mi casa, y tu pagas.Fuimos a buscar nuestros bolsos a los casilleros, con tan mala suerte que Juan estaba a mi lado. Había estado ignorándolo todo el día, pero no podría escapar más.
- tenemos que hablar
- yo te espere, pero creo que estabas ocupado
- tienes que entender
- no hay nada que entender. Ni que hablar.
Cerré el casillero y caminé hacia la salida.
- dejame explicar - dijo tomandome del brazo
- no me toques - respondi quitando su mano - ya no me hables.
- no entiendes, yo tengo....
- novia. Eso tienes.
Salí llorando del club, pero claro, no dejé que él lo notara.
Me senté en la escalinata, no podía detener las lágrimas, caían sobre mi mejilla como lluvia.
- princesa ¿por qué lloras? - el abrazo de Jake fue lo mejor que me había pasado en ese día.
- ven, iremos en mi auto. Yo cocinaré y tu te recostarás en tu cama abrazando tu almohada favorita, y luego iré y me contarás todo - tomó mi mano y me llevó hacia el estacionamiento.Pasamos muchas horas acostados, hablando. Él me entendía, me aconsejaba, siempre había sido así. Era como un hermano para mi.
- no llores por alguien que no te valora. No eres juguete de nadie, mereces alguien que te cuide y entienda. Y ser su única chica, claro.
- ¿donde encontraré alguien así?
- pues...no somos demasiados, así que te será difícil de hallar, pero no te preocupes - me guiñó el ojo - siempre me tendrás a mi.
- que suerte la mía " Jakeman "
- la suerte es mía " Súper Li "
Reímos un largo rato. Me quede acurrucada en su pecho. Jake acariciaba mi pelo, y me canto hasta que quedé dormida.
- buenas noches princesa - alcancé a oír antes de entrar en sueños.Que bueno era tener un ángel guardián como Jake.
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Cuando hablamos de amor
Genç KurguMúsica, comida, alcohol. Puede ser mala combinación cuando el descontrol va a la cabeza. Pero eso no me pasa a mi: planifico todo. Busco el punto medio entre la diversión y la razón y así mantengo mi vida en un perfecto estado de equilibrio... O eso...