Sabes como jugar

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Miércoles por la mañana, amanecí muy temprano, pensando. Pensando en hoy... En ayer...en tu boca... En besarte otra vez.

Para cuando mi despertador sonó, ya había terminando de desayunar y planeaba qué ponerme, si por planear se entiende probarme mil prendas y que ninguna "quede bien ".
Al fin decidí por un short negro, la remera negra con estampa de flores y mis zapatillas favoritas. Me recogí el pelo para que no me moleste al correr, ni tape a Juan, quería la mejor vista al jugar.
Seremos equipo, se veía tan guapo diciéndolo.
Salí hacia la universidad caminando para que Juan pudiera llevarme a casa, lo tenía todo planeado.
. . . .
No se de que hablaron en clase ni en el receso, todo lo que recuerdo es la conversación.
Juan: necesito hablar contigo.
Lia: ¿sobre qué?
Juan: cuando te vea te diré, ve media hora antes de lo acordado, a las escaleras de la playa, hablaremos e iremos al partido.
Lia: esta bien... Te quiero.
. . . .
Cuando encontré la escalera, no había nadie en la playa... Igual que en los siguientes minutos. Juan no llegaba, se acercaba la hora y comenzaba a preocuparme.
*tienes un nuevo mensaje*
Juan: Ven al club.

Tenía tantas ganas de salir corriendo, de gritar... Pero quería verlo, así que corrí a toda prisa las quince cuadras hasta el club.
Llegué y divisé su figura entre la multitud.
-pensé que no vendrías- dijo Juan saludandome - se ha hecho tarde.
-yo... - mi cara de sorprendida podía verse hasta la china - se me hizo tarde.
- tranquila, no es tarde - dijo Jake. Era mi mejor amigo desde los 5 años, el año que terminábamos la  secundaria se fue a Inglaterra y no había oído mas nada de él.
- eres tú - dije abrazándolo con fuerza.
- ¿se conocen? - Juan se puso serio de repente. Eso me agradó.
- claro que sí - dijo Jake alzandome - ella es mi mejor amiga y confidente desde que tengo memoria.
- ya estamos todos por lo que veo - dijo una voz para nada familiar. Me di vuelta y mire con desagrado.
- ¿y tu quién eres? - pregunte sin querer oír la respuesta.
- soy Ellen...
- es mi novia - replicó Juan abrazándola.
Ya no necesitaba más presentación, era ella. La de las fotografías.

Cuando hablamos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora