Esto hace el amor

Capitulo 11

Narra (Tn):

El tono de espera seso y una voz respondió al otro lado de la línea pero estaba segura que no era la voz de Chanyeol, ¿Era... la voz de una mujer?

- ¿Hola? – Estaba segura que esa voz era la de una mujer pero porque una mujer contesto el teléfono ¿Acaso será su novia?
- ¿Hola? – Volví a escuchar y antes de responder trague saliva

- Buenas tardes... ¿Se encuentra Chanyeol? 

- ¿Channi? Él no está aquí– ¿Channi? Porque esta persona le dice Channi.
- Ahh... ya veo - Mis nervios se dispersaron y en lugar de ello una especie de vació lleno mi cuerpo
- Oye... - Escuche del otro lado de la línea. - Channi no se ha sentido bien ¿Por qué no vienes a visitarlo? Te daré la dirección tal vez eso logre animarlo.  

Antes de que pudiera hablar estaba anotando la dirección de su casa, ni siquiera pude agradecerle o despedirme cuando el tono de finalizado se escucho, di un vistazo al papel el cual contenía los datos de la casa de Chanyeol entre en una gran duda sin saber qué hacer, ¿Estaría bien si fuera a visitarlo? Esa pregunta rondo por mi mente casi toda la noche y como en un pequeño parpadeo ya había amanecido.

La mañana en el instituto transcurrió normal como de costumbre personas empujándome, risas de burla haciendo eco en todas partes y maldiciones proviniendo de Jenny y sus amigas pero con una única diferencia, nuevamente la ausencia de Chanyeol se hizo presente, su asiento se encontraba vacío y no había nadie quien hiciera preguntas excesivas, casi dos semanas pasaron y no había rastro de él me encontré sumergida en mis pensamientos mientras mi mirada se mantenía fija en el asiento de Chanyeol y antes de que la clase terminara decidí ir a su casa con la esperanza de que no intente cerrarme la puerta en mi cara, solo quiero ver su rostro aunque sea un instante y asegurarme de que se encuentre bien.  

La campana había sonado dando la señal que las clases habían concluido, rápidamente acomode mis libros y me encamine hacia la salida mientras daba pasos un tanto apresurados, una persona se atravesó en mi camino haciendo que no tuviera oportunidad de poner freno a mis pies y dando como resultado un golpe que hizo perder mi balance para finalmente caer al suelo.  

- ¿Te encuentras bien? – La mano de esa persona se extendió ante mí, estaba segura que intentaba ayudarme o tal vez pretender ayudar.
- Xiumin que estás haciendo, debemos irnos – Reconocía esa voz, Luhan estaba cerca y tal parece sus palabras iban dirigidas al sujeto que me golpeo.
- Espera un momento - Dijo esa persona de nombre Xiumin, su mirada se encontró con la mía, antes de que pudiera decir una palabra me levante del suelo rápidamente. – Oye... ¿Te lastime? – Su mirada parecía algo preocupada me apresure a negar con la cabeza mientras acomodaba mi ropa, continúe mi camino hacia la puerta de salida no sin antes escuchar el comentario de Luhan diciéndome su típica frase "Retrasada, ten más cuidado" y no era necesario verlo para saber que luego de esa frase una sonrisa maliciosa se tornaba en su rostro.

De camino a visitar a Chanyeol notaba que su hogar y el mío no se encontraban demasiado lejos, más bien, se encontraba más cerca de lo que creía, el camino era el mismo con la única diferencia que su casa se encontraba a dos cuadras mas adelante de la mía, no pude evitar pensar el porque jamás lo vi caminando por aquí o porque nunca camino a mi lado, es decir, nuestras casas están en la misma dirección porque nunca lo vi por el vecindario. Mientras continuaba inmensamente sumergida en mis pensamientos no note cuando mis pasos cesaron dándome como indicio que ya había llegado a la casa de mi compañero de instituto, un largo suspiro salió de mi boca, contemple por algunos minutos el inmenso lugar, su hogar se veía muy bonito por fuera y casi podía parecerse a una mansión claro que es un poco más pequeña que una mansión pero su exterior era algo que debía ser admirado, con un precioso jardín delantero, un camino de cemento con unas flores de cada lado, me encamine hacia la puerta, el camino era demasiado largo, subí los tres escalones que se encontraban delante de mí y me dispuse a tocar el timbre. Algo dentro de mí comenzó a palpitar con fuerza mientras que mis manos se llenaban con un poco de sudor, el sonido de la puerta abriéndose llego a mis oídos.