Esto hace el amor

Capitulo 34

Solo deseaba que todo saliera según lo planeado.

Narra Sehun:

- ¿Entonces vendrás?
Esperaba ansioso por su respuesta, - No lo creo. - Dijo finalmente.
- Pero hace días dijiste que si.

Estaba sorprendido por su comentario, sabia que debía convencerla.

- Lo sé, pero...
- ¿Pero qué? - Interrumpí.
- Es solo que algo sucede con mi padre y no quiero dejarlo solo. - Otra vez preocupándose por los demás primero.

Me detuve frente a ella, intento evadirme para continuar con su marcha pero fue inútil, la sujete de los hombros y nos miramos fijamente, pude ver su rostro lleno de intranquilidad.

- Mira, siempre te preocupas por los demás antes que en ti primero, eso no es justo. - Continué insistiendo. - Ven a la fiesta y si no te gusta podemos irnos cuando lo desees.
Comenzó a dudarlo por un momento. - Tu padre estará bien, lo prometo.

Y con eso fue suficiente para convencerla.
Por la noche, esperaba que los minutos pasaran a toda prisa para que así, se diera inicio la fiesta. Me encontraba en la habitación de Xiumin, había llegado temprano y no paraba de observar mi silueta en el espejo, los nervios me calcomian pero intentaba conservar la calma.

- Oye, entonces le pedirás ser tu novia, ¿Verdad? - Xiumin se encontraba recostado sobre su cama
- Si, así es. - No hacia poco le había comentado mi situación con ___.
- ¿Y crees que funcione? - Lo observe extrañado ante su pregunta, esperaba que continuara.
- Bueno, esta bien por mi que ella este en la fiesta, pero Jenny no lo estará, si la ve aquí comenzara a avergonzarla en frente de todos.

<< ¡Diablos!, había olvidado eso. >>

Me senté en la cama de Xiumin, y él imito mi gesto. - Si quieres, puedo distraerla en lo que tu tardas en confesarte.

Analice detenidamente lo ultimo que él dijo y claramente estuve de acuerdo con eso. Sabia que había echo bien en contarle de mis sentimientos a Xiumin, es una persona de la que te puedes fiar.
Escuchamos el timbre de su casa sonar, los dos nos miramos con una sonrisa picara, la fiesta había empezado.

Narrador omnisciente:

Mientras que la fiesta daba inicio, en una habitación se encontraba una persona dudando si debía peinar su cabello o simplemente dejarlo suelto. (Tn), había decidido no hablar con sus padres de la fiesta, a la cual Sehun la había invitado, había mucha tensión en su hogar y no quería preguntarle a sus padres si podía asistir, estaba segura de cual seria la respuesta, un rotundo y definitivo "No".
Esa noche, fingió sentirse cansada y fue directo a su habitación para prepararse, aun permanecía en pijama, pero ya comenzaba a en listarse, sujeto su sedoso cabello haciéndolo una coleta, mientras que le colocaba una flor como decoración.

- ¿Por qué nos haces esto? – Preguntaba con lágrimas en sus ojos
- ¿Por qué? ¡¿Quieres saberlo maldita perra?!, Ya no te soporto – Se escuchaba la grabe voz de aquel hombre mientras bajaba de las escalaras con una maleta.

Dio un gran sobresalto al escuchar lo que ella creía como un insulto, de pie junto al espejo podía oír a dos personas discutir, camino de a poco y abrió lentamente la puerta de su recamara, comenzó a dar pasos lentos pero silenciosos hasta llegar a las escaleras, encontrando a sus padres en plena discusión marital.

- ¡Por favor, no te vayas... no nos abandones!
- ¡Me arrepiento de haberme casado contigo!

<< ¿Abandonar? >> Pensaba perpleja.

- ¡No grites, despertaras a la niña! – Esta vez la mujer elevo su voz mientras fruncía su ceño.
En plena discusión, (Tn) observaba la escena entre sus padres, mirando atenta aquellas acciones y escuchando cada palabra que su padre decía, ninguno de los dos se percato de su presencia, ___ se encontraba de pie en los escalones. Entre empujones, insultos y lagrimas, la pareja se encontraba en plena riña, el hombre la golpeo fuertemente provocando que ella cayera al suelo.
Aquel hombre tomo su equipaje y entre abrió la puerta principal, antes de irse giro su cuerpo hacia las escaleras y observo a su pequeña hija aun de pie en los escalones con algunas lagrimas en sus ojos y con una inmensa tristeza en su rostro, sin más el hombre salió de aquella casa abandonando por completo su responsabilidad como esposo y padre.
___ se acerco lentamente hacia su madre que aun se encontraba en el suelo inmersa en un mar de lágrimas. – Ma... mamá... no llores... - Decía, mientras se colocaba de cuclillas junto a su madre.
Su madre tomo a _______ entre sus brazos y no pudo evitar que sus ojos se humedecieran – Tu... tu no me abandonaras, ¿Verdad mamá?
Ante esa pregunta su madre se separo del abrazo, coloco sus manos sobre en el rostro de (Tn) y mirándola fijamente le dijo las palabras más dulces que una madre podría decir
- Te amo __ - Y en ese mismo instante beso su frente.