Capitulo 44

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Entre tantos largos y pesados suspiros, al fin me decidí por leerla.

Carta:

Chanyeol:

Miles de pensamientos rondaban mi mente y aun así no sabia como comenzar a escribir.
No necesito preguntar como te sientes, sé la respuesta. Lo siento Chanyeol, de verdad lo siento.
Sé que te será difícil afrontar esta situación, sé que te sentirás triste por mi y también sé, que te estarás culpando por lo que pasó, ¿Sabes? No es tu culpa, el único culpable soy yo. Me siento tan abrumado en estos momentos que casi no recuerdo cuando fue la ultima vez que me he sentido libre.
La vida para mi siempre fue un reto, cada día luchaba para no sentirme tan miserable pero al final, siempre terminaba sintiéndome peor, cada vez peor.
¿Recuerdas cuando hablamos por primera vez?, ese día me sentía afligido y por un momento en mi mente pensé seriamente desaparecer pero te conocí, conocí a un gran amigo que me hizo darme cuenta que la tristeza no duraba para siempre. Fuiste mi primer amigo, la primera persona que no me juzgo por como lucia o por como era por dentro. Me enseñaste el verdadero valor de la amistad y estoy agradecido por eso.
En estos momentos debes pensar que soy egoísta, tal vez lo sea, pero ¿Que mas podía hacer?, aun soy joven pero la vida me golpeo tan duro que ni siquiera me daba tiempo para ponerme de pie.
Chanyeol no quiero que te culpes por la locura que cometeré, esta decisión la tome hace mucho tiempo, solo que no tenia el valor suficiente para hacerlo. En lugar de estar triste, en lugar de llorar, quisiera que sonrieras y recuerdes nuestra amistad, una amistad que durara por siempre aunque no estemos en el mismo lugar.
Quiero pedirte el primer y único favor, quiero que vivas por mi. Sonríe, ríe, llora, enojate, ve a la escuela, saca buenas y malas calificaciones, enamorate de alguien, dile cuanto la amas y nunca la dejes ir. Haz todo eso y siéntete vivo, si logras hacerlo entonces podre estar en paz. Me ayudaste desde el primer día en que nos conocimos y ahora es tiempo de que te ayudes a ti mismo.
Por un momento pensé en escribir una carta de despedida pero comprendí que las despedidas no son eternas, ya que tarde o temprano las personas vuelven a encontrarse, ya sea en la tierra o en el cielo. Estoy seguro que nos volveremos a encontrar pero todavía no.
Sé feliz Chanyeol, hazlo por ti...
                                                                                               Lay.

Narra Chanyeol:

Lagrima tras lagrima caían, no me importo detenerlas solo deje que fluyeran. No recuerdo bien cuando fue la ultima vez que me permití desahogarme de esta manera, llevaba dentro tanto dolor, tanto peso acumulado.
Después de leer aquella carta, deje que poco a poco el dolor que sentía fluyera y saliera dentro de mi. Aquella noche miles y miles de pensamientos y de recuerdos me envolvieron, cada palabra que Lay escribió me había golpeado tan duro, tenia razón, debía admitirlo. Habia hecho tantas cosas por los demás que no sabia cuando fue la ultima vez que hice algo por mi.

- Creo que tienes razón. - Una ligera sonrisa apareció. - Nos encontraremos otra vez pero antes, tengo que vivir.

Narra (Tn):

El camino hacia el instituto de alguna formo llego a tornarse melancólico, solo quedaba un día y mi vida en este lugar acabaría.

<< Al menos nadie seguirá molestándome. >>

Como siempre, llegue antes al salón y para mi sorpresa me encontré con Chanyeol, lucia distraído, ni siquiera noto cuando me senté a su lado.

- Buenos días. - Se dirigió a mi con una cálida sonrisa.
- Buenos días ____, hoy luces mas bonita.
Desvié mi mirada para evitar que notara el pequeño rubor de mis mejillas luego de ver su bonita sonrisa y de escuchar su cumplido.

El inicio de clases comenzó, aunque ya no había mucho que hacer, ya no habían tareas o exámenes, de alguna manera el ambiente se había tornado nostálgico para muchos. Todos mis compañeros de salón se mantenían hablando sobre lo mucho que extrañarían el lugar y a sus amigos de instituto, todos iban a extrañar a alguien, excepto yo. No había nadie en este lugar a quien llegara a extrañar, a lo largo de los años en este instituto no logre hacer amigos y todo eso se lo debía a Luhan quien se mantenía amenazando a todas las personas que intentaban acercarse.
Una pequeña parte de mi llego a sentirse feliz, ya no habrían empujones, golpes o bromas de mal gusto, ya no seguiría soportando esos malos tratos que de igual forma habían cesado después de haber golpeado abruptamente a Jenny, no voy a mentir, haberla golpeado estuvo mal pero al mismo tiempo se sintió bien, es decir, darle a tu bravucón un poco de su propia medicina fue lo mejor que llegue a hacer en estos años. Las personas que estuvieron presentes ese día habían grabado lo sucedido e incluso aquel vídeo llego a compartirse con todos los del instituto, muchos de ellos llegaron a sorprenderse, incluso muchos de ellos dejaron de molestarme luego de ver como había dejado a Jenny.
Por otro lado llegue a sentir amargura, solo quedaba un día mas, un día mas y dejaría de ver a Chanyeol, ya no lo vería constantemente y eso de alguna manera llego a entristecerme, aunque sabia que debía superar lo que habíamos tenido aun me sentía estancada, varada, aun no lograba ponerme de pie y seguir adelante, la herida que él causo aun no cerraba. Lo mas duro de todo fue escucharlo aquella tarde cuando habíamos visitado a Lay.

<< La chica que esta conmigo, (Tn). Ella es la persona que amo Lay, pero tuve que dejarla, tuve que dejar a la única persona que quiero a mi lado. >>

Esas palabras continuaban resonando en mi mente como un eco, saber que había dejado de lado muchas cosas por su amigo, a Chanyeol realmente le importaba.

El sonido de la campana me despertó de mis pensamientos, había pasado la mayor parte del día entre pensamientos, mientras que la otra parte la pase escuchando la conversación que Sehun y Chanyeol mantenían, lo único que logre entender fue los planes que tenían de verse durante las vacaciones que comenzarían en menos de un día, al parecer Xiumin estaba invitado, incluso Kai el chico que organizo aquella primera fiesta a la que asistí y ese chico Suho que intento golpearme pero Sehun logro defenderme, todos ellos ya tenían planes de reunirse.

Comencé a darle rumbo a mis pies hacia mi hogar, por alguna razón que no logre entender. Sehun no iba a acompañarme, en su lugar, Chanyeol me acompañaba. Antes de que Sehun me dejara sola con él, logre ver una sonrisa de complicidad en el rostro de ambos, como si se trataran de niños haciendo travesuras. Al principio iba a negarme pero recordé que él y yo vivíamos en la misma dirección, de todas formas debíamos ir en el mismo sentido.
El incomodo silencio acabo cuando decidió hablar. - Sabes ___, en los últimos días te vi cerca de Luhan, ¿Ya perdonaste todo lo que te hizo?
- Él se acerco a mi, y realmente no estoy segura de haberlo perdonado.
- Todavía no me dijiste porque estuvo en tu casa y de lo que hablaron. - Su semblante cambio, ahora se había tornado serio.
- Solo se disculpo conmigo por todo lo malo que hizo en mi contra.
- ¿Dijo algo mas? - Pregunto.
- También me confeso que le gustaba y que se esforzaría por ser mi amigo. - Vagamente recordé sus palabras.
- Luhan es todo un caso de bipolaridad. No quiero que te acerques a él cuando yo no este cerca.
- ¿Por que no?, él realmente se esta esforzando. ¿Acaso estas celoso? 

<< Pregunta equivocada, ¡Tonta! >>

Chanyeol deslizo una sonrisa en sus labios. - Si, si estoy celoso. No me agrada que quieran pasarse de listos con mi chica.
- ¿Tu... tu... q-ue? - Mis mejillas levemente se tornaron rojizas al mismo tiempo en que ambos encontramos los ojos del otro.
- Ya llegamos. - Aparto su mirada y la dirigido a mi casa. - Entra.
Antes de que pudiera decirle un "Nos vemos" o "Adiós", mis palabras se atoraron en mi garganta al momento de sentir sus tibios labios besar tiernamente mi mejilla.
- Nos vemos mañana. - Sus labios se curvaron y sentí el ardor en mi rostro luego de ese gesto, aun tenia ese efecto en mi, aun lograba hacer que mi corazon se acelere, pero al mismo tiempo el temor me invadió.

Me despedí y entre de una manera casi "calmada", esperaba que no notara mi expresión de miedo y alegría.
Debía ser honesta, el solo estar cerca aun me hacia sentir feliz, pero el miedo y dolor llegaban a ser mas fuerte y toda esa felicidad se esfumaba, al igual que el humo.
Algunas veces llegue a pensar que volvió a acercarse solo para torturarme, pero esa tortura acabaría mañana, mi ultimo día de clases.

Esto hace el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora