Aprendiendo a Buscar.

Julio.

Era julio, habíamos durado dos meses, apenas había pasado un día, estaba tomando un café, un café amargo, estaba en la calle con una bufanda, tenia las ojeras a reventar, había llorado toda la noche, y meditando en que tal vez yo hice algo mal, o que tal vez el hizo algo mal, me la pase toda la noche pensando en cual había sido el bendito problema, y aun así después de largas horas tratando de analizar lo sucedido lo único que lograba era ceder al llanto.

Nunca me había pasado esto, me sentía rara, me sentía vacía, Eliot me había llenado, y de un instante a otro se fue; No podía creerlo, por mas que quería asimilarlo, mis sentimientos, mis pensamiento me atormentaban y rodeaban a cada maldito instante.

Lo peor de todo es que el a pesar de su error no podía disculparse, no podía decirme que me quería, el simplemente se lo guardo, y lo único que logro fue que me lastimara más, nunca hizo un gesto de arrepentimiento, lo único que hizo fue seguir con su vida.

Pasaba enfrente de mi, sonriendo, como si nada de esto hubiera pasado, y yo, yo me estaba cayendo, me estaba desmoronando, estaba muriéndome, y no entiendo como es que aun con las ojeras el no lograba ver el daño que me había ocasionado.

En clases medio ponía atención, y mis trabajos, eran excelentes, y mi vida social, se estaba acabando.

Mi calificaciones aumentaron, el alejarme de Eliot me ayudo en el sentido que pude ser mejor estudiante, pero me empeoro en mi sentido psicológico, ya no quería salir al cine, ni al parque, lo único que hacia era estar leyendo o estudiando, para evitar que el asunto pasara por mi cabeza y me pusiera llorar desconsoladamente.

¿Era normal que me sintiera así?
Tal vez no.

Ah el no le importaba si estaba bien o no, el fue egoísta y pensó solo en su deseo, lastimo mi corazón y mi confianza, destruyo mi ser, y mis esperanzas.

Un día, fui a la secundaria y me encontré Marlen, ella era amiga de Angela, pero también era una buena amiga mía.

Le comente lo que me sucedió, le dije sobre Angela y Eliot.

Ella me dijo

-No es para que te sientas más mal, pero, Angela me dijo que ese mismo viernes ellos se besaron en el cine, me dijo que no te dijera nada, pero no quiero que te enteres de alguien más, tranquila, el no merece ni una lagrima tuya.

Solo le sonreí y le agradecí, contuve las lagrimas y seguí hablando con ella como si nada sucediera, para que pensara que estaba bien y no me tuviera lastima, pero en cuanto se despidió, me eche a correr hacia mi casa, y como mis padres nunca estaban, me acosté y comencé a llorar aun mas.