Capitulo 1

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En el despacho todo tiene que estar en perfecto orden, no me gusta tener que decirle a cada empleado lo que debe hacer, no tengo tiempo para eso, cada mañana llego puntual 8 en punto y todo aquel que llegue después de mi, sabe que se gano una represalia. ¿Qué si soy extricto? Soy como se tiene que ser para lograr que tu despacho sea el más exitoso de Boston aunque creo que es el mejor en todo el país, modestia aparte.

Al llegar a mi oficina, mi asistente Jenna Johnson, ya me espera como cada día con la lista de pendientes, que para ese momento tienen que estar resueltos, como ya dije, no tengo tiempo, hoy debo asistir a varias citas en el juzgado. Ese lugar que para mi es la gloria, cuando entro, siento como si estuviera en un ruedo, me hierve la sangre, mis sentidos se ponen en alerta, Jenna siempre me acompaña, debe anotar todo lo que sucede, lo que digo yo, lo que dice la contraparte, el juez, todo.

-Buenos días Sr. Palmer- dice temerosa

-Jenna...- me quito las gafas para mirarla fijamente

-Digame...-

-Te he pedido que no te refieras a mi como Sr. Palmer, lo olvidaste?- se ruboriza en automático

-Lo siento Sr. Palmer, Hank....-

-Bien, vamonos, hay mucho que hacer el día de hoy...- le digo mientras tomo mi portafolios

Salimos de prisa del despacho, ya nos espera Javier con el auto listo, todo en perfecta sincronía, la Srta. Johnson, Jenna anotando en su tableta los puntos claves de la cita de hoy, mi cliente, de quién omitire su nombre por razones ya saben, de seguridad, tiene un caso complicado, llevamos meses preparando toda la documentación, de pronto observo a través de la ventana del auto el caos de la ciudad, me quedo extrañado, sin entender porque la gente anda más acelerada de lo normal...

-Esta todo bien, Hank?- dice Jenna

-Amm, si, solo observaba el desastre de la ciudad...-

-Bueno, así se pone cuando se acercan esas fechas especiales...- la miró sin entender

-Fechas especiales?- respondo intrigado

-Hank, ya falta poco para Navidad, realmente poco...-

-Navidad, dices? Ya llegamos...- cambiando el tema

Navidad, esa fecha que pone a las personas más sensibles de lo normal, donde quieren aprovechar un día para pretender ser amables, dar y recibir, si claro, puras mentiras, falsedad e hipocresía, no, desde hace mucho tiempo, eso no es para mi, Jenna me observa sorprendida por mi reacción, pero no puedo evitarlo, soy frío, directo y tajante, le devuelvo la mirada con arrogancia, bajamos del auto y caminamos hacia las escaleras del tribunal, adoro esa sensación de ansiedad al estar en este imponente lugar.

-Hank, esta todo bien?-

-No hagas preguntas, que no te voy a responder...- digo y ella solo asiente

Entramos en silencio, Jenna se sienta en la fila detrás de mi, desde su lugar puede y debe analizar todo, desde un simple gesto hasta una refutación fuera de lugar, saludo con cortersia a la contraparte al igual que al juez, conversamos brevemente del caso, lo siento por mi colega pues estoy seguro qué....ganare.

-Silencio en la corte- dice un guardia

Y comienza el show...

Cada alegato de mi contraparte carece de fundamento, mi cliente esta cubierto por todos los frentes, cada prueba que se muestra en su contra yo puedo desecharla con la mano en la cintura, incluso el honorable jurado lo sabe, tengo todo bajo control, como a mi me gusta, sin perdidas de tiempo, como toda esa gente que vi en las calles corriendo estresados y haciendo sus compras anticipadas de....odio decirlo "Navidad".

Navidad para Recordar - Concurso Navidad en tu VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora