Jenna me da indicaciones, no tengo claro lo que me dice, mi hermano tuvo un accidente y así como soy de dramático solo puedo pensar que fue mi culpa, ni siquiera se que sucedió pero no hace falta, siento algo raro en mi interior, por primera vez en mi vida, siento....miedo.
-Ya saben que vas en camino, sólo tienes que entregar tu código en el mostrador de la aerolínea- dice Jenna acelerada
-¿Cómo?-
-Qué solo tienes que entregar tu...- la interrumpo
-Tu vienes conmigo...- digo sin expresión alguna en mi rostro
-No, no Hank, de que hablas...- dice nerviosa
-No pensaras que ire sólo, tu vienes conmigo...-
-No, yo me encargare de todo aquí en tu ausencia...-
-No me estas escuchando, vienes conmigo...-
-No traje maleta...-
En un arranque de desesperación tomó a Jenna de las manos con fuerza, sin entender porqué, le suplico que no me deje ahora, me siento mal, con una angustia que no me deja respirar, Jenna me mira asustada, suelto sus manos lentamente, dirijo mi mirada a otra parte, ella en silencio, me quita el papel con el codigo que tengo en las manos, camina hacia el mostrador, veo que habla con la encargada, unos minutos después me hace una seña con la mano para que me acerque.
-Ya esta...- dice no muy convencida
Acto seguido, abordamos el avión rumbo a casa, como en el trabajo, tener a Jenna conmigo ahora me da ánimos, ella sabe como organizar mi vida aún en momentos como este en los que no comprendo nada, horas eternas para llegar al aeropuerto de Kentucky, me asomo por la ventanilla, todo luce igual, el tiempo no ha pasado por aquí digo para mi, Jenna me dice que ya nos espera un auto que nos llevará al hospital, mis padres no se han despegado de mi hermano ni un instante, no me sorprende.
-Se qué no me recibirán bien- digo rompiendo el hielo
-Lo harán eres su hijo Hank- responde Jenna con seguridad
-Para este instante ya deben saber que fue mi culpa...- agregó apenas
-Tienes que dejar de pensar eso Hank, fue un accidente-
-Si hubiese tomado ese vuelo con el tal vez...- agacho la mirada arrepentido
-Tal vez, tu estarías en esa cama de hospital...- dice con la voz entrecortada
-Lo hubiese preferido sin duda Jenna ¿Pero él?- respondo desanimado
Supongo que por instinto, Jenna toma mi mano, extraño pero logra calmarme, llegamos al hospital, intento de verdad que intento controlarme, pero nunca había estado así de nervioso, mucho menos asustado, la primera en verme llegar es mi madre, como si hubiese visto algo increíble corre a abrazarme y se suelta a llorar, se me hace un nudo en la garganta pero no me doblega, mi sentido de las emociones sigue oculto en mi interior, sólo le digo que todo estará bien, tiene que ser así.
-Hank, estás aquí hijo- dice mi madre secándose las lagrimas del rostro
-Si, vine en cuanto pude yo...- mi padre interrumpe mi explicación
-Tú! ¿Tú no podías tomarte el tiempo de venir con el cierto?- lo miró sorprendido
-Hank, no le hables así- súplica mi madre
-¿Qué pasa contigo Hank? ¡Responde!-
-¡Un momento! Tú me hablas de tomarme el tiempo ¿Es en serio papá?-
Molesto, esperado que mi padre responda, como puede decirme que si no tengo tiempo, cuando de el aprendí que el tiempo lo es todo, no dice nada, como iba a hacerlo si sabe que tengo razón, yo no quise acompañar a Bob, lo sé, me siento culpable por eso, pero si Jenna dice la verdad. Si no debo culparme por su accidente...
-No me hables así Hank ¡Soy tú padre!-
-Tú no me cuestiones sobres lo que hago con mi tiempo papá, recuerda que eso lo aprendí de ti...-
-Sólo tenías que hacer una cosa Hank. Acompañar a tu hermano a casa, eso era todo...-
-No me culpes por esto ¿Cómo iba a saber que pasaría algo así?-
-Tu hermano se embriago durante el vuelo. Al llegar al aeropuerto subió a a su auto...-
-¿Fue por el alcohol entonces?- pregunto intrigado
-No me estás escuchando, Bob no bebé alcohol, lo hizo de tristeza...-
¡Pum! Un golpe seco en el estomago cuando mi padre dice eso, no lo esperaba, me porte como un imbécil con mi hermano, pero se supone que me conoce y siempre he sido así, reaccione mal a su decisión de casarse y quererme involucrar en los preparativos y demás tonterías, pero no pensé qué haría eso.
-Igual, no es mi culpa...-
-Ah no, si te portaste peor que nunca con el Hank, lo decepcionaste, lo trataste como si fuese un extraño para ti-
-¿Qué dices? Eso no es cierto papá, sólo porqué me negué a su decisión de casarse, no significa que yo...- vuelve a interrumpirme
-¡Significa todo Hank! Tu te olvidaste de nosotros, ya no vienes ni siquiera nos llamas, tu madre se la pasa esperándote, tu hermano igual, pero no, como podemos pensar que con tantas ocupaciones podrías interesarte en tu familia...-
Al escuchar a mi padre y su sarcasmo, me doy cuenta que somos iguales, de él también aprendí a querer controlar a los que me rodean, la discusión comienza a subir de tono, mi madre no sabe que hacer para que dejemos de pelear, me enfurece que juzguen mi forma de ser, pero mi padre jamás va a perdonarme que me haya marchado, el tenía planes para nosotros, trabajar en la empresa familiar, formar un imperio más grande de lo que ya es la firma de abogados que el tiene desde hace mucho tiempo, pero como se lo dije el día que me marché, este no es mi lugar, yo aspiró a lograr mis metas por mi mismo, no soportaría el hecho de recordarme todos los días que mi padre me dio trabajo.
Jenna aparece en la escena, en el momento en el estoy descargando mis frustraciones pasadas sobre mi padre, sin medir mis palabras ni prestarle atención al punto de que estamos en un hospital, con el personal médico observamdonos, mi madre angustiada y yo, convertido en el miserable sujeto que soy, gritos, reclamos, mi padre se está encargando de remover de mi alma cosas que había preferido guardar, no ha hecho el intento por comprender porque soy así, porque no pude simplemente hacer mi vida en este lugar, donde pareciera que todos son muy felices con lo que tienen, pero yo sentía que mis habilidades de quedaban atoradas aquí, sin evolucionar.
-Hank, basta...- me dicr Jenna al oído
-Ahora no Jenna...- respondo molesto
-¿Quién eres?- le pregunta mi padre
-Su nombre es Jenna y eso es todo lo que sabrás
Jenna interrumpe presentándose con mis padres, la miro y niego con la cabeza, no tienen porque saber quien es ella, ni porque la traje, si acaso mi padre supiera que fue por cobarde, por no saber como afrontar lo de Bob, después del emotivo encuentro, mi madre se despide para ir a la habitación de mi hermano, le pido acompañarla, tengo que verlo, aunque yo no le sea de mucha ayuda.
-Esto no se va a quedar así Jenna...- le digo susurrando antes de acompañar a mi madre
-No me amenaces Hank, tu me pediste que te acompañara y no voy a ser descortes con tus padres- agrega divertida por mi reacción
-Espera aquí, no tardo-
Camino a la habitación de Bob, mi madre me dice que Jenna es muy linda, lo cuál no había notado, con todo lo que debo resolver de mis clientes, no podría pensarlo. Sin embargo, tiene razón, me pierdo por uno seguntos recordando momentos extraños con ella y me aterro, sólo eso me faltaba, ver a Jenna como algo más que mi asistente, para atormentarme con la idea de algo que no será.
-No, ella no me gusta- digo tratando de dar un argumento convincente
Afuera de la habitación donde esta mi hermano, mi madre me pide fortaleza, eso me da mala espina, las enfermeras de esa sección nos dan una ropa especial para visitar a pacientes graves, entramos y verlo así, com todo su optimismo y ganas, ahora está en esta habitación, con golpes en el rostro, aparatos.
-Tú no deberías estar así Bob, todo es culpa mía...- digo más por mi que por el.
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Navidad para Recordar - Concurso Navidad en tu Vida
RomanceMi nombre es Hank, soy abogado y no, no tengo con quién celebrar la Navidad, que dices ¿Me acompañas? Historia Participando en: #ConcursoNavideño de @concursos02