Cazadores de sombras: especial de Halloween

La mañana

-Lena, ¡no te podré arreglar el disfraz si no te quedas quieta!- regañó Clary a su hija y esta dejó de retorcerse en el acto.-Eso está mejor, déjame reforzar la costura del botón y podrás irte a jugar.
-¿A la fiesta?- preguntó con los ojos dorados brillantes de excitación.
-Si, papá te llevará. Ya veras que serás la más bonita de todas- Maryse había organizado por primera vez en la historia del Instituto de Nueva York una celebración de Halloween para todos los niños cazadores de sombras de Nueva York. La celebración se llevaría a cabo en el Instituto y duraría toda la noche, los padres podrían buscar a los niños al día siguiente. Todos sospechaban que lo había hecho por Lena, su adorada nieta, pero nadie había objetado nada ya que parecía una buena idea, Halloween era una noche que se caracterizaba por tener actividad demoníaca elevada por lo que era excelente saber que los niños estarían protegidos en el instituto mientras los padres salían a cazar.
-No quiero ser la más linda!- se quejó- quiero ser la más tenebrosa.
-Eso también- se rió Clary- serás la unicornio zombie más aterradora de todos- estaba segura que a Lena no se le había podido ocurrir semejante idea de disfraz, sin dudas Simon debía de haberle dado la idea.
De repente la puerta del apartamento se abrió y Jace entró cargando una calabaza pequeña.
-¡Papá!- gritó Lena y se abalanzó hacia él con el disfraz rebotando a su alrededor.
-oh Dios, Lena! Me has asustado! Que aterradora te ves- exclamó Jace fingiendo susto. La niña soltó una risita, estaba encantada de ver que su disfraz causaba miedo-Ten, toma- le tendió la mini calabaza y ella la tomo en sus pequeñas manitas- ve a decorarla, a la abuela Maryse le encantará que le lleves algo de regalo.
La niña asintió y salió corriendo a cumplir la tarea.
-Está adorable- susurró el muchacho cuando Lena desapareció en su habitación.
-Lo sé, es muy difícil que cause miedo, es demasiado linda no importa cuanta sangre falsa le ponga en el rostro- confesó Clary.
-Tu también siempre te ves adorable, incluso con icor de demonio y heridas.
-Esa es sin dudas una de las cosas más lindas que me has dicho- rió Clary.
-Uh, se supone que me tenias que responder que yo también me veo adorable mientras lucho...
-Eso no pasara... Lo siento.
-¿Quieres pelear conmigo, Clarissa?- dijo Jace con tono incitador.
-¡Solo digo la verdad! No eres adorable..
-Muy bien. Tú te lo has buscado- sentenció Jace y alzó a Clary con un brazo, apoyándola sobre su hombro como si se tratara de una bolsa de patatas.
-¡Suéltame!- exclamó ella riendo mientras le propinaba amistosos golpes en la espalda.
-¡No hasta que te retractes!-dijo Jace- Sabes que eres muy liviana, puedo cargarte por horas...
-Ugh, muy bien, muy bien- se rindió Clary- Eres adorable, el más lindo y sexy hombre que jamás haya existido en la tierra. ¿contento?
-Mucho mejor- concordó Jace depositando a su esposa en el suelo- ¿Está noche tenemos la fiesta de disfraces que organiza Magnus?
-Así es- dijo Clary mientras se acomodaba el desastre que le había quedado en el pelo luego de la "lucha" con Jace- Es por Halloween, será divertido.
- Es extraño, los cazadores de sombras no solemos celebrar Halloween. ¿De qué irás disfrazada?- preguntó el muchacho escéptico- Espero que nada muy revelador, asistirán hadas y vampiros...
-Calma tus celos, Herondale. Creo que iré de Ángel, es irónico, ya sabes...- ambos rieron- ¿Cuál será tu disfraz?
-Estuve meditándolo por mucho tiempo y creo que ya sé cuál será el disfraz perfecto... Iré de cazador de sombras.
Clary lo miró con las cejas alzadas y levantó los brazos.
-Me rindo. Jace Herondale eres el ser más testarudo que jamás he conocido.
-Corrección: Soy el ser más testarudo y adorable que jamás has conocido.- dijo él mientras sonreía.