One Shot de Big Bang

SUICIDE

One Shot

Título: Suicide

Protagonista: Dong Young Bae

Género: Suspenso

Advertencia: Muerte de personaje

-Dispara. Ponle fin a tu patética vida. Anda vamos Young Bae- la risa desfigurada de aquel ente le extendió un arma al joven de cabellos castaños

-No. Vete. Largo- grita el joven -Déjame en paz. Yo quiero vivir-
-Tú bien sabes que no es así. Quieres tirar del gatillo y que la sangre bañe las paredes de tu alcoba- susurro cerca de su oído de la forma más sensual posible

-Que se tiñan de un carmesí intenso- la mirada fija en el arma y un reflejo de sus ojos que aprecio por segundos en el frío metal

-Ellos estarán felices de lo que hagas. Escuche a tus padres decir que sería el mejor regalo que les pudieras dar- una mano femenina acariciaba el pecho de Young Bae

-Ellos me quieren muerto- la mirada achocolatada de Bae se posó en aquello ojos rojos

-dicen que están orgullosos de ti, por ser un hijo ejemplar y complaciente. Lo menos que esperan es que tires del gatillo-

-Pero...- Young Bae empezó a dudar y aquella presencia haría lo posible por lograr su cometido

-Vamos o es que acaso eres un cobarde. Ahora entiendo porque Min Hye no quiere verte, en la escuela te evita y siempre esta a lado del que decia llamrse tu mejor amigo-

-Seung Hyun. Él me la quito-

-Él es tan varonil, tan valiente y tú su sombra. Él chico nerd que corrio con la suerte de hacerse amigo del jugador estrella de la universidad-

-Callate- coloco el arma en medio de aquellos ojos escarlata

-Dispara, vamos- la sensual voz se convirtió en una tétricca que calaba hasta los huesos -Demuestrame que estoy equivocada-

Young Bae estaba apunto de tirar del gatillo cuando la puerta de su habitación se abrió de manera violenta, dejando ver a Min Hye tomada de la mano de Seung Hyun. Bae los miró atento, siguió cada paso que daban en la habitación hasta que concluyeron en la cama. Min Hye empezó a deshacerse de sus prendas al igual que Seung Hyun. Un beso aquí y allá, una caricia y unos ligeros gemidos empezaban a invadir el lugar.

El de ojos achocolatados no podía moverse, estaba paralizado. Frente a él la mujer que decía amarle estaba apunto de follar sin descaro alguno. Cuando sus pies pudieron obedecerle camino hasta la cama, tomó a Seung del hombro haciendo que este se girará y simplemente le sonriera burlón para seguir con su tarea.

-Ves. Eres tan cobarde que no puedes impedir que Seung Hyun haga suya a Min Hye-
-No soy ningún cobarde- Bae tiro del gatillo y un ruido seco invadió el lugar, Seung Hyun cayó encima del cuerpo de Min Hye, cubriendo su desnudo cuerpo y las sabanas de sangre.

Bae hizo a un lado el cuerpo para subir hasta la cama y quedar frente a su ex novia, quien mantenía una sonrisa de su rostro. Besos sus labios, su cuello y sus clavículas arrancando suspiros y geminos. Dejó el arma aún lado para que sus torpes y temblorosas manos acarician tan perfecto cuello que tomó como presa y empezó a estrangularla. Min Hye no puso resistencia alguna, aún la sonrisa de satisfacción seguía en su rostro y cuando la respiración le faltó y su corazón dejo de latir sólo pudo pronunciar "Perdedor".

-¿Qué se siente?- la seductora voz llamó la atención de Bae que seguia apreciando aquel jovial rostro

-Se siente bien. Es como si tuviera el control de todo. La vda y muerte de las personas, como un dios-

-Vamos, hazlo. Demuestra que eres el elegido para ser un dios- una mujer de vestido rojo entallado salió de la oscuridad que reinaba la habitación para tomar entre sus frías y delgadas manos el rostro de Bae

-Quiero ser un Dios- la seductora voz llamó la atención de Bae que apreciaba aquel rostro

-Vamos, no lo pienses más. Tira- pronunció cerca de sus labios, Bae llevó el arma hasta sus sienes y estaba apunto de tirar cuando los insistentes y fuertes toquidos en su puerta invadieron la calma de su habitación

-Son ellos- titibueo a la vez que su mano temblaba -Son ellos, vienen por mi- volvio a pronunciar solo que esta vez su tono de voz dera de panico

-Hazlo rapido o acaso quieres que ellos te lleven- la insistente voz femenina susurraba cerca de su oido -Solo hazlo. Un dios no debe de ser prisionero de los mortales- Tiro del gatillo, la sangre pintó las paredes blancas de la alcoba. El cuerpo se desvaneció cerca de la puerta y un charco de aquel líquido carmesí empezó a formarse. Aquel ente rodeo el cuerpo inerte, tomó un poco de aquella sangre con el dedo índice y la degustó -Exquisita-

La puerta se abrió dejando ver a dos padres angustiados. La madre cubrió con sus manos sus ojos mientras se dejaba caer a un lado del cuerpo. Su padre se mantenía inmóvil, observando la mirada pérdida de su hijo. Los ojos blancos, la sonrisa siniestra dibujada en su rostro, todo era tétrico.

Cuando reaccionó, sacó el móvil del bolsillo de su chamarra y llamó a la policía informándole sobre el suicidio de su hijo. Su esposa seguía llorando mientras se culpaba por la muerte del que era su único hijo.

-Vamos, la policía no ha de tardar- el señor Dong abrazo a su afligida esposa
-¿Por qué? Dime-
-Yo no lo se. Creo que al final sus alucinaciones pudieron más que los medicamentos-
-Si tan sólo hiberas llegado antes o no lo hubiéramos dejado solo. Él estaría aquí-
-Pero y mañana. O al día siguiente. No íbamos a impedir que se suicidara-
-Crees que fue lo mejor para él- la señora Dong aún con los ojos lloros observó a su esposo
-Sin duda. Si es que existe otra vida después de la muerte, él debe de estar mejor. La ezquisofrenia ya no será un mal para él-

Ambos salieron dejando el cuerpo inerte de Young Bae en el piso. Aquel chico que era el orgullo de su familia, la razón de vivir de su madre y el amor de su vida de Min Hye había sido víctima de una enfermedad tan dolorosa. La ezquisofrenia, una enfermedad donde las alucinaciones y las voces se sienten tan reales que te obligan a ponerle fin a tu atormentada existencia.