One Shot de Big Bang

Before Christmas

One-Shot

Género: Fantasía 

Protagonistas: Choi Seung Hyun

Las fiestas navideñas habían llegado ya, las casas ya se encontraban adornadas, el árbol ya decorado e iluminado yacía en la sala. Se podía sentir la emoción por la llegada de Papá Noel, la cena de Navidad pero sobre todo por convivir en familia. Sin embargo ese no era el caso de Choi. Seung Hyun un joven casi en los treinta, avaricioso, egoísta, ególatra y sin una pizca de amabilidad. Algo así como un Ebenezer Scrooge pero del siglo XXI.

Como cada año Seung Hyun se encontraba en su oficina revisando la contabilidad de su empresa. Revisaba hasta el último centavo y si le llegaba a faltar en seguida mandaba a llamar a su contador, el señor Kang. Un hombre joven, que rondaba los veinte, introvertido, amable, dedicado a su trabajo, recién casado y temeroso de su jefe.

El joven Kang se encontraba detrás de la puerta de la oficina de Seung, se debatía entre interrumpir a su jefe y pedirle un aumento pues su esposa dentro de pocos meses daría a luz. O darse la media vuelta, regresar a su casa y buscar la forma de decirle que ese aumento no llegará. Al final se armó de valor, aclaro su voz y tocó con sus nudillos la madera de la puerta.

--Adelante-- la voz ronca que dio aquella orden hizo que Kang temblara de miedo pero aún así entro. Seung Hyun al verle frunció el entrecejo --¿Qué quieres Kang-- Choi regreso su vista a sus libros de contabilidad
--Se... Señor... Yo...-- Daesung no podía hablar claramente y eso estaba irritando a su jefe --Como sabrá mi esposa está embarazada y los gastos médicos son muchos, y bueno, yo--
--Al grano que no tengo tu tiempo-- grito
--Quiero pedirle un aumento-- soltó, Seung apartó su vista de aquellos libros para posarla en su empleado
--Acaso estas loco-- levantó sus manos --Con lo que te pago es suficiente para vivir cómodamente. Además debiste pensarlo muy bien antes de casarte, esas cosas lo único que hacen es limitarte en todo. Mantienes a una mujer que no es de tu familia, los gastos se duplican o triplican más con la llegada de un hijo. Es un despilfarro de dinero-- sus palabras eran frías como el hielo, Kang no comprendía cómo aquel joven podría expresarse de esa forma así que se giró sobre sus talones para salir de la oficina --Espera-- ordenó Seung Hyun --Ahora comprendo todo, pensaste que por ser vísperas de Navidad el espíritu de amor y paz me haría aceptar tu petición. Pues dejame decirte que esas patrañas de la Navidad, la unidad y no se que mierda más no van conmigo. Así que olvidaré este incidente, mañana te quiero muy temprano y le vas avisando a tu esposa que llegarás muy tarde. Ya sabes para qué no te espere en el comedor con la cena navideña--
--Está bien señor-- ahora tenía que buscar una buena explicación a su fallida petición.

El reloj marcaba las 11:00 de la noche, Seung Hyun seguía metido en su oficina, está vez contando la ganancia del día. La ventana se abrió de repente permitiendo que un helado frío se colara, haciendo que cada vello del mayor se erizara. Se levantó de su cómodo asiento, cerro y al ver el manto blanco que cubría la calle su corazón se estrujó y una tristeza le invadió. Dejo sus cuentas, cerro con llave la oficina y se dirigió a su habitación. Después de un baño, de colocarse una pijama sombría se dispuso a meterse en la cama y dormirse. La ventana de su habitación se abrió y el mismo aire frío se colocó, estaba por cerrarla cuando el reloj cucú anuncia la media noche. Una espesa cortina de nieve le envuelve y la figura de un chico con cabellos teñidos de un verde encendido, ojos avellana, piel nívea y figura esbelta se aparece frente a él. Seung Hyun se queda inmutado, es un chico guapo que por un momento pensó que era una chica. El intruso empieza a caminar por la habitación y observando la seriedad de la misma, se abrazo a si mismo al sentir la frialdad del lugar.