Gasoline

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Drabble

Scarlett esta recostada sobre la cama de aquel motel con un cigarrillo en la mano, esta en espera de que aquel hombre entre por la puerta y la haga suya. El reloj marca exactamente la media noche y él aún no llega, decide esperar un poco más antes de marcharse y jamás volver a verlo. Ahorita ella bien podría estar en lo brazos de algún chico pero cada vez que su móvil recibe un mensaje de texto de él deja todo y corre a su encuentro en el mismo motel y en el cuarto número 93.
Ve el reloj de pulsera que marca la una de la mañana, apaga el televisor y toma su bolso para salir del lugar y de la vida de aquel tipo. Esta por girar el pomo de la puerta pero esta se abre enseguida dejando ver a un moreno de cuerpo bien esculpido, enfundado en un costoso traje sastre color negro. Enseguida que pone un pie dentro de aquel cuarto asalta el cuello de Scarlett con besos y mordidas, ella baja sus manos hasta el pantalón, retira el cinturón, desabotona y baja la cremallera para escabullir sus manos.

Aquel moreno baja el cierre del diminuto vestido que cae al suelo, la observa un momento y sonríe con malicia. Besa de nuevo su cuello, baja por sus clavículas hasta sus senos, los besa, lame y toma prisionero entre sus dientes el pezón. Tira de ellos, mordisquea y pasa su lengua, su mano se encarga del otro pezón, imita los movimientos hasta dejarlos erguidos. Ella arquea la espalda pero sigue con su labor, acaricia el glande que poco a poco empieza a crecer, pasa sus manos por la extensión y baja hasta sus testículos para acariciarlos y un gemido ronco es desprendido por aquellos labios.

-Yo...Young Bae, has tardado tanto- pronuncia con los ojos cerrados
-Scar- usó un diminutivo -Esa junta de trabajo me llevo horas pero aquí estoy- con besos va bajando hasta llegar al vientre plano de la joven, besa con delicadeza su ombligo y baja hasta el comienzo de sus bragas. Con los dientes las va bajando lentamente hasta dejarla desnuda, la toma entre sus brazos y la recuesta en la cama

Scarlett desabotona aquella camisa blanca dejando al descubierto aquel abdomen tonificado, paso sus manos, sube por su cuello hasta su cabello, enreda sus delgados dedos en aquellos mechones castaños y tira de ellos. Young Bae con algo de rudeza separa sus piernas, con agilidad se deshace de sus pantalones y bóxer para hundirse en la intimidad de su amante. Ella arquea su espalda al sentir la intromisión y la rudeza en que recibe aquellas estocadas pero no le importa pues el placer es indescriptible. Bae mueve sus caderas de un lado a otro pero sin ser delicado, sabe que aquella mujer la rudeza la vuelve loca. Sale de su interior, se sienta en la cama y toma de las caderas a Scarlett para sentarla en su regazo y que ella lleve el ritmo del encuentro.

Los movimientos de la pelinegra son lentos pero preciso, movimientos de arriba-abajo tocan el punto que hace que sus piernas se vuelvan de gelatina. Young Bae aprovecha para extasiarse de aquellos pechos que se mueven con cada movimiento de cadera de Scarlett. Muerde, tira de ellos y pellizca, besa el fino cuello sin importarle dejar marcas que al día siguiente serán difíciles de esconder, lo que ambos quieren es vivir el momento.

-Vamos a la regadera- pronuncia con la boca seca Scarlett, baja del regazo del mayor y camina hasta la ducha. Youn Bae le sigue sin dejar de ver el cuerpo blanquecido de aquella mujer. Ella abre el grifo del agua y se mete debajo del chorro de agua templada, Bae le sigue.
-Te hare gritar de placer- hace que la espalda de la chica choque contra el frío del azulejo, tomas sus piernas para que rodeen su cadera y de nueva cuenta se hunde ella.

La embiste de forma salvaje mientras el agua recorre sus cuerpos, la espalda de Bae esta roja por las rasguños de su amante, el cuello de Scarlett esta rojo, mas roja de lo que puede imaginarse. Cambia de ritmo, uno lento y precavido, después uno salvaje.

-Vamos pídeme más- con voz dominante y una embestida que toca más que aquel punto sensible Bae ordena
-Más, quiero más- grita Scarlett quien tiene los ojos cerrados y sus labios presa de sus dientes
-Quieres que te folle más rápido-
-Si, follame más rápido. Quiero más de ti- aquella suplica fue una melodía para el oído de Bae.

La cargo para hacer que las estocadas fueran más profundas y rápidas, Scar se aferraba a la rasguñada espalda del moreno mientras ambos se besaban el cuello y mordisqueaban. La corriente que les empezaba a recorrer el cuerpo se instalo en su parte baja, las estocadas eran más rápidas logrando que Scarlett liberara estruendoso grito al alcanzar el esperado orgasmo. Los sentidos de Bae se nublaron al escuchar su nombre pronunciado por su amante y el orgasmo llego dejándole agotado y recostado en el pecho de la chica, y con el agua mojando sus cuerpos sudorosos.

-La espera valió la pena- Scarlett rompió con el silencio y una sonrisa de victoria se dibujo en el rostro del moreno
-Cuando te he dejado defraudada- alardeo Bae
-Nunca cariño. Tú eres ese combustible que enciende mi cuerpo y lo consume poco a poco-
-Te apetece un segundo round- Scarlett asintió. Esa noche era de los dos así que la disfrutarían pues no sabían cuando se volvería a repetir.

One Shot de Big BangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora