La Bella & La Bestia (Ross Lynch & Tú) ||1 y 2 Temporada|| TERMINADA

Capítulo 2.20

Ashley y Megan se miran a los ojos. Caroline se ha quedado con Austin en las hamacas mientras que con Ross estamos aquí con las dos niñas que no han parado de pelear en dos días.

-Discúlpate, Megan.

-No quelo.

Megan ha estado insoportable, en todo encontraba el problema y le echaba la culpa a Ashley. Ross y yo estamos algo cansados, está bien que sea solo una niña, pero si no se comporta desde ahora, cuando sea grande nos volverá locos. Aparte, Ashley se queda callada y no le dice nada, siendo que debería defenderse.

Situación 1:

Ashley me pide que le haga dos coletas, es su peinado favorito y le queda hermosamente tierno. Megan empieza a gritar porque ella tiene dos trenzas y quería dos coletas. Me ha pedido que le haga dos trenzas, pensé que le gustaban y se las he hecho. Megan le grita a Ashley, Ashley llora, Austin ve todo y sale corriendo. Ahora tengo a Ashley llorando y a Megan gritando cosas sin sentido.

-Ven aquí, Megan, ven aquí.

-Ya no quelo do coleta.

-¿Entonces qué quieres?

-Que Ashley deje de copiarme todo.

Bufo aburrida mientras veo como Ashley se frota los ojos con las manos. Megan ahora llora y se abraza a una de mis piernas mientras mira a Ashley.

Situación 2:

Austin y Ashley construyen un castillo de arena con Ross. Vengo llegando del mar con Megan en brazos, se está congelando porque el agua está helada. Me siento al lado de Ross y él me sonríe tiernamente, Megan me abraza y deja caer su cabeza en mi hombro.

-Oh, ¿quién ha hecho esto tan hermoso?

Megan alza la cabeza y gira para ver el castillo.

-E feo.

-No es feo, Megan –dice Austin frunciendo el ceño.

-Si e feo, Austin. –Se muerde la uña.

Ashley hace un piquito con la boca y luego se encoge de hombros. Le sonrío y ella me devuelve la sonrisa. Megan se baja y amaga a pisar el castillo de sus hermanos, Ross la quita de en medio y la aleja del castillo.

-No seas mala, Megan.

-¿Po que yo no pedo contuir un catillo con papi?

-Si puedes, princesa. Solo que estabas jugando con mami en el agua.

-E feo.

-No es feo –le grita Austin.

-¡Si e feo, tonto!

-Austin no e tonto –grita Ashley.

Ashley es fulminada por la mirada de Megan y a continuación tira uno de los baldes sobre el castillo. Me pongo de pie enojada y tomo a Megan en brazos para alejarla de sus hermanos. Ashley y Austin lloran por el castillo destruido.

Situación 3:

Hemos salido de compras, Ross tiene a los tres niños entusiasmados y les ha prometido que podemos llevar todo lo que ellos quieran.

-Ete vetido rosa me guta muto, papi.

-A mi tamben –dice Megan.

Y aquí vamos nuevamente.

-Mami, yo quiero una remera con un auto rojo –dice Austin.

Ross tiene a las dos niñas de la mano y yo voy con Austin que todo lo quiere con autos de carrera o monstruos gigantes. Mi esposo me mira y frunce el ceño. Tenemos pelea nuevamente, Megan y Ashley quieren el mismo vestido.

-Podemos llevar uno para cada una.

-Yo lo vi pimero –dice Megan.

Ashley hace morros y sus ojos se llenan de lágrimas.

-No e vedad, Meg.

-Si e vedad –le saca la lengua.

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-No quiero que vuelvas a tirarle del cabello a tu hermana, ¿has entendido?

-Ella empetó –grita enojada.

-No grites, Megan –la regaña Ross.

Ashley está llorando y Megan amaga a hacerlo también. Hemos soportado muchos días con estás dos niñas así y ya es el colmo, son hermanas, tienen que por lo menos llevarse un poco bien. Sí, todos los hermanos pelean, pero Megan por todo hace llorar a Ashley.

-Yo solo le quise sacudir el cabello.

-Me lo tirate, Ashley.

-No, Meg.

-Si lo hiciste.

Ross frunce el ceño. Está notoriamente cansado e irritado.

-No discutan. Vamos a hacer así de simple, les digo a las dos, pero tú eres la más problemática, Megan. No quiero más peleas, a la primera pelea nos volvemos a casa. No más playa, no más juguetes y no van a ver televisión por un mes. Así que, sin peleas o después todo será feo.

-Por culpa de Ashley –agrega Megan.

-Megan, escúchame, no estoy bromeando, hija. ¿Quieres volver a casa? ¿No más playa?

Megan niega con la cabeza y su corto cabello se sacude. Ross me mira para ver si estoy de acuerdo y asiento levemente. Creo que con eso se van a calmar un poco. Las dos se quedan calladas por unos minutos, luego Ashley se atreve a alzar la mirada y hablarle a Ross.

-Hay mutos niños que tenen tencitas en la cabeza, ¿pedemos tener una?

-¿Qué tienen?

-¿Trencitas, Ash?

Ella asiente energéticamente mientras se muerde el labio.

-Si, tienen con cositas de colores y mutos hilos divertidos.

Ross abre los ojos. Si, él también lo recuerda.

-¿Quieren hacerse trencitas?

-Si, yo quelo –dice Megan-. Y tamben de eso coso que se borran despes.

-¿Qué? –Alzo una ceja.

-¿Le epico yo? –Le pregunta Ashley a Megan.

Megan asiente energéticamente y Ashley le sonríe con ternura.

-Son como lo tatuaje de papi, peto se van una ve.

Bien, mis hijas han salido a mí.

-Oh, claro que podemos hacer de esas dos cosas –digo y me pongo de pie.

-No, no podemos –Ross se pone de pie también.

-Si podemos, Ross. Ellas quieren, podemos dárselo.

-Esto vamos a hablarlo tú y yo esta noche. Las haz convencido, _______. Son como una ______ salvaje de pequeña.

Me río divertida mientras él me toma la mano. Ashley corre a abrazar la pierna de Ross, y Megan los mira desde su lugar, así que suelto la mano de mi esposo y me inclinó, y abro los brazos en dirección a Megan. "Ven aquí" articulo en silencio. Ella me sonríe y corre hacia mí.