Capítulo 1
- Okita...detente...- Podía escuchar sus quejas pero yo continúe con mi labor. - Gin-chan y Shimpachi me están esperando para un trabajo... - Al escuchar eso me detuve un poco escuchando su suspiro de alivio, y luego la mordí apenas rozando su cuello, haciendo que emitiera un gritito. - ¡Okita! - Pude sentir el golpe, y segundos después sentir la pared contra la pared que me había estrellado, siempre que estábamos así me olvidaba de su super fuerza. - ¡¿Qué rayos hiciste?! ¡¿Eres un vampiro o qué?!
- Tch...- Resoplé mientras miraba hacia otro lado algo frustrado reponiéndome del golpe. - Fue tu culpa que lo hiciera, no menciones a otros hombres frente a mí...- La miré sonriendo fríamente. - ¿O acaso tú quieres que diga los nombres de mis amantes?
-...Te estas comportando como un niño. - Se tocó el cuello sonrojada sin prestarme mucha atención, ya no le afectaba mucho las cosas que decía de mentira....aunque de algún modo sentía que siempre se acababa vengando de mis palabras. - ¿Se me nota mucho? - Me preguntó mirándote mientras sus mejillas se calentaban más.
- No pero...- Me acerqué mucho a ella y le susurré al oído mientras la agarraba de la cintura. - Pero puedo hacer que se note mucho más...- Mordí un poco su oreja.
- ¡Okita! - Se separó de mí hecha un tomate, como me encantaba esas reacciones que le provocaba, yo simplemente sonreí. - Listo, se acabó, me tengo que ir...- Fue hacía la puerta de la casa abandonada en donde la había obligado a meterse ya que decía que le daba mucha vergüenza besarse en público...creo que la había mimado demasiado.
- ...Si tardas mucho en venir a verme de nuevo iré a buscarte y te besaré frente a esos dos y te llevaré por todos los sitios haciendo lo mismo frente a todos tus conocidos. - Realmente...ganas no me faltaban, era molesto que estuviera tan "ocupada", ni siquiera sabía que esa patética agencia de recados tuviera tantos pedidos.
- Y yo le diré al tarro de mayonesa todos tus secretos vergonzosos. - Contraataco ella mientras salía y me dirigía una última mirada. - Ya vete a trabajar, ahora entiendo porque las calles son tan peligrosas, el Shinsengumi se la pasa vagueando. - Saco la lengua haciéndome mala cara y luego cerró la puerta dejándome completamente sola.
- No es mi culpa que no me pueda concentrar...- Susurré mientras me estiraba un poco, y por fin después de unas cuantas horas, prendía mi comunicador. - Oye Hijikata, no te asquees del trabajo, ¿Cómo es posible que no te hayas contactado conmigo en tantas horas? Sabes que teníamos que hacer nuestras rondas ¿No? Eres una deshonra para el Shinsengumi, por favor comete senppuku. - Dije tranquilamente apenas se conectó.
- ¡Eso debería decir yo, maldito Sougo! ¡¿Tienes idea de cuantas veces te he llamado?! ¡Tuve que luchar contra toda una banda de rebeldes del Joui! ¡Y aguantar los chismorreos de las viejas que querían que escuchara sus problemas! - Los gritos se hacían cada vez más fuertes desde la otra línea, y como resonaban mucho, salí de la casa abandonada también, ignorando un poco a Hijikata y tratando de ver si por casualidad Kagura aún estaba por esa área. - Encima un camión pisó mi tarro de mayonesa... ¿Me estas escuchando Sougo? ¡Vuelve ahora mismo al cuartel!
- Entendido, les diré a todos que quieres renunciar porque no aguantas el trabajo y que me dejas a mí tu puesto, muchas gracias, me aseguraré de darte mi regalo dentro de una caja que haga tic-tac. - Apagué el comunicador otra vez y comencé a caminar por las calles observando toda la rutina, las casas habían vuelto a la normalidad después de que se había ido el hielo y toda la estúpida gente hacía como si nada hubiera pasado. - Realmente les hace falta tener un poco más de conciencia del peligro...- Suspiré mientras me relamía recordando la mordida "Creo que eso lo voy a hacer más a menudo...será bastante divertido ver ese tipo de expresiones más a menudo" Sonreí sin darme cuenta "nunca creí que torturar de esa forma a Kagura sería mucho más divertido que molestar a Hijikata"
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Amor Opuesto 2 (OkiKagu) [Gintama]
RomanceDespués de salvar al universo, viene el desafió mas grande...ser novios. Okita por fin se ha confesado y ahora esta en una relación con Kagura, lo cual lleva a la gran pregunta ¿Podrán mantenerse unidos? ¿O se dará a conocer que dos sádicos no puede...