No exijas amistad cuando sientes amor

Ayuda (Parte 1)

Por la poca visibilidad que tenía pude ver que era un chico, pero no pude ver su cara claramente, sólo pude ver algunos rasgos como que es unos cuantos años mayor que yo y más alto. Traté de safarme de su agarre pero se me hizo imposible, el chico era bastante fuerte.
X: Sabes no es bueno que una chica tan linda como tú esté caminando sola por estas calles a estas horas-me dijo susurrandome en el oido-.
Yo mordi su mano y grité ayuda... pero nadie me escucho.

X:Maldita zorra-dijo agarrandome con las dos manos y con más fuerza- creo que voy a tener que darte una lección.-dicho eso me pego una cachetada que hizo que me callera.
Mi mejilla ardía y yo lloraba.
El chico se tiró arriba mío y sacó un cuchillo

X: Más te vale que te quedes quieta y calladita por que si no te va a ir MUY MAL.-dijo pasando su cuchillo por mi cuello.
Yo: No, por favor. No me hagas nada- le decía entre sollozos, estaba muy asustada-.
X: Ya es tarde bonita-dijo bajando su cuchillo por todo mi torso- es hora de que comience la diversión.
Con una de sus manos agarró mis muñecas para que no me moviera, mientras que con la otra, la cual tenía el cuchillo, empezó a romperme la remera y se le hizo fácil, ya que mi campera estaba abierta. Yo luchaba y le rogaba que no lo hiciera.

Yo:No por favor no.
X:Lo siento bonita pero todo esto es tu culpa-. El sonreía ante mi sufrimiento.
Terminó de romperme la remera y me observó detalladamente

X: Debo admitir, presiosa, que va a ser un placer jugar contigo.- dijo eso y empezó a acercarse a mi.
Yo: ¡NO BASTA!-grite-.
X: Dije que te quedarás callada-dijo pegándome muy fuerte en la cara-.

Me había pegado tan fuerte que todo estaba comenzando a verse borroso. Sabía que mi fin se acercaba, no veía salida, sabía lo que se acercaba... En un momento deje de sentir la presión en mis muñecas y el peso de aquel hombre. Después todo se tornó oscuro, lo único que sentí es que alguien me levantaba del piso...