Ruben:
-Cariño... Amor vamos levantate tenemos que irnos- escuche la voz de Miguel mientras me movía de un lado a otro
-Cinco minutos más- dije tapandome con una almohada
-Ruben- alcance a escuchar un suspiro por parte de Miguel y deduje que ya me iba a dejar dormir, pero no, empezó a hacerme cosquillas
-Jajajaja ¡basta Miguel! Jajaja por favor- decía entre risas y lágrimas
-¿Vamos?
-Vale- me resigne y quite la almohada de mi cabeza- ¿a dónde vamos?
-A comprar vino
-¿Para qué?
-Para una cena
-Ahhhh- me calle y luego analice-¿ con quién? - entrecerre los ojos
-Mi mamá llegara mañana de un viaje y mi prima quiere que hagamos una cena para recibirla y aprovechare la ocasión para poder presentarte con ella, también mi padre con mi hermana llegarán así que todo estará bien
-Pero...
-Ningún pero preciosura, vamos, levantate de la cama y vámonos que tenemos cosas que hacer, el tiempo se va volando
Me levante de la cama aun sin entender muy bien lo que me había dicho Mangel pero no dije nada y me mantuve en silencio todo el camino hasta llegar al supermercado.
Bajamos del coche y entramos al lugar, ver a tantas personas me aturdió en pocos segundos y un mareo se hizo presente. No me sentía muy bien estar en lugares públicos con demasiadas personas a mi al rededor, no sabia ni siquiera como podía aguantar ir a la escuela todos los días.
-¿Te encuentras bien?
-Si, solo un mareo. Es que no me siento muy bien al estar rodeado de tantas personas me causa náuseas
-Claro, tú quedate aquí o si quieres ve al carro yo iré rápido por el vino y nos iremos- se acerco a darme un pico y me entregó las llaves de su carro
Salí de ahí y es que si me quedaba un rato más hubiera vomitado en pleno pasillo, abrí el coche y me metí en el. Aquel calor se había ido y ahora me estaba dando escalofríos, eso indicaba que me iba a enfermar. Mi color pálido daba muy mala señal y también me veía enfermizo; no se como Miguel, alguien tan hermoso como él pudo fijarse en una porquería como yo.
Sin darme cuenta me había puesto a llorar como un niño en el asiento trasero, empecé a rasguñar mis brazos con tanta fuerza que empezó a salir sangre y en otras partes quedaron hematomas de color rojo y violeta. Y un tremendo grito me sorprendió
-¡¿QUÉ DEMONIOS HACES RUBEN?! POR EL AMOR DE DIOS ¿QUÉ TE HA PASADO?- aquellos gritos de desesperación y preocupación me acuchillaron el corazón de culpa
Lo mire a los ojos y su cara era indescriptible, habían gestos que no podía deducir, me quede en blanco, no sabia que hacer. Él seco mis lágrimas y luego se quito la camisa que traía puesta y pude ver su cuerpo bien formado, limpio los restos de sangre de mis brazos. Y por último me abrazo, no fue cualquier cosa, no; esto se sentía diferente, con todo esto me estaba demostrando que me quería proteger, que quería tenerme a su lado y cuidarme cuando me sienta débil.
Lo que él no sabía era que cada uno de esos gestos y pequeños detalles que formaban parte de su ser, me enamoraban cada día más...
... Me obsesionaban.
(...)
Ya eran las siete y Miguel estaba estacionándose fuera de mi casa, me arregle un poco el pelo y me acomode las mangas del abrigo que traía puesto. El timbre sonó y baje corriendo las escaleras lo más rápido que pude.
-¡Adiós mamá!- dije abriendo la puerta sin esperar una respuesta porque ya había cerrado la puerta principal, Miguel me observaba con una gran sonrisa y me abalance a él. Le abrace fuerte y luego le di un pico en forma de saludo
-¿Listo?
-Y muy nervioso
-Tranquilo amor ya veras que todo saldrá bien, ahora solo falta que pongas un poquito de tu parte y dejes esos nervios tontos
-Vale... ¿me lo prometes?
-Te lo prometo- me dio otro beso y subimos al auto, llegamos a su casa y todo se veía absolutamente elegante.
Entramos y el ambiente olía a vainilla, pude divisar una mesa muy bien surtida con platillos que me parecieron exquisitos. Luego de ayudar a la prima de Mangel ( que es muy linda además estaba un poco controladora y obsesionada con el orden pero era una buena chica) el timbre sonó, los nervios se dispararon a todo mi cuerpo y me dio un miedo irracional.
Abrieron la puerta y entraron un hombre, una mujer y una niña, todos muy lindos y con apariencia amigable, me miraron y sonrieron, y yo hice lo mismo, Mangel y Silvia los saludaron con entusiasmo y yo me senti demasiado incomodo hasta que la madre de Mangel me agarro la muñeca y me atrajo hacia ella, me abrazo y me miro
-Así que este chico es el que te trae loco, hijo- la señora le dijo a Miguel eso y yo abrí los ojos como platos
-Mamá, no empieces por favor
-Ay cariño no le tomes atención al amargado de mi hijo, dime ¿cómo te llamas? Por cierto mi nombre es Margaret, él es mi esposo Jeremy y ella mi hija Anastasia- dijo señalando a todos, le di la mano al señor y este la tomo con gusto
-Pues mi nombre es Ruben
-Eres realmente hermoso, ven, vamos a cenar. Seguro Miguel te tiene con hambre esperando a que nosotros lleguemos.
Wow, esto fue mejor de lo que esperaba...
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Hola criaturitas marvadas :D que tal? Como están? Hoy estoy feliz y por eso les traigo un cap feliz :v si lo se escribo dependiendo de mi estado de animo xd y aqui esta el cap que se los debo desde que nació Chabelo :v también en el prox cap contestare sus pregunta acerca del fic o de mi, así que vayan dejando en los comentarios sus questions :vOs amo a todos y a todas por igual, son hermosos ❤❤❤❤
Bai ✌
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Obsesión † Rubelangel
FanfictionAmor, locura, pasión, peleas, odio, sangre, muertes y una gran obsesión entre un par de chicos llamados Ruben y Mangel...