¿Podrá haber algo entre nosotros?

Capítulo 3: Creo que... Tengo que estar bien

¡¡Waaah!! Lamento la pequeña demora >n< estoy enfermita y estoy algo ocupada en mi trabajo, también estoy estudiando para mi examen a la Universidad :$ así que please tengan paciencia c':

¡¡Dios!! Juro que no tenía planeado ponerle tantísimo drama a este capítulo *n* tenía en mente otra cosa para el final del capítulo. Pero cuando escribo, más y más ideas llegan a mí y mi mano tiene la obligación de escribir hasta quedar satisfecha *u*

También quedó más largo de lo planeado >:3 (¿quizá sea una recompensa por tardarme?) I dunno eue

Estoy loca por subir este fic a las 5 a.m. *^*

Sin más que decir, a disfrutar de la lectura *w*

Han pasado 2 semanas desde que Sousuke sale con Shiemi, y yo... a decir verdad no puedo estar peor. Me siento igual que cuando estaba en Australia: deprimido, desilusionado, frustrado, triste y... solo. O como cuando me sacaron del relevo el año pasado: estaba alterado, enojado, me sentía humillado, decepcionado, rechazado, despreciado... sentía un mar de sentimientos negativos. No sé si exagero, pero, me siento a morir.

Mi rendimiento escolar está bajando, no me concentro en las clases, no entrego mis tareas, ni siquiera hago los apuntes que tendría que escribir; he recibido varios regaños y sermones de parte de mis profesores.

Lo mismo ha sido con el club de natación: mis tiempos bajaron, no sigo correctamente la rutina del entrenamiento, no presto atención a cómo va el entrenamiento de los demás miembros del club... no estoy siendo para nada un buen Capitán; también he recibido una llamada de atención y una que otra advertencia de nuestro profesor a cargo del club.

No puedo seguir así.

No puedo permitir que un amor no correspondido me afecte a tal magnitud.

Este no soy yo.

Soy fuerte, soy decidido, soy perseverante, disciplinado, cumplido, ordenado, soy alguien bastante hábil, he sido un buen líder hasta hace una semana atrás.

¡¡Definitivamente no seguiré así!!

No voy a caer tan bajo por un desamor.

Tengo que superar todo esto.

Incluso algunos de mis amigos y compañeros han intentado hablar conmigo, animarme, han mostrado preocupación por mí, han querido ayudarme... aunque yo no le he contado la verdad a nadie, ni me han convencido sus palabras de ánimo... ¡¡pero no permitiré que el esfuerzo de los demás sea en vano!!

Necesito estar bien.

No sólo por mí, también por los demás... no me gusta preocupar a nadie, y tampoco me gusta ser un mal Capitán.

Sí... es más fácil pensar en todo esto que hacerlo realidad.

Pero aquí estoy... de nuevo huyendo de la realidad.

Solo, en la oscura y gran alberca techada, intentando como siempre retener mi llanto, solo pensando en lo miserable que soy en este momento.

Aunque, en realidad, a lo que verdaderamente vengo aquí es a tranquilizarme... de verdad lo intento, pero termino siempre haciendo lo mismo, siempre fracasando en mi intento de sentirme mejor.

También, aunque lo intente detener y aunque no lo quiera aceptar... siempre acabo llorando, es el único lugar en el que me puedo desahogar, él único lugar donde puedo escapar de todo y de todos.