Al chico del banco de adelante:
Sinceramente, hay veces en las que no te entiendo.
El otro día, mientras hablabas con mi compañero de pupitre, en un momento, simplemente te callaste. No le dí mucha importancia hasta que me giré hacía ti y descubrí que me mirabas. Mantuve la mirada pero no pude hacer más.
De vez en cuando creo que ya sabes quién soy, a pesar de que no tienes todas las pistas y de que te pedí que no me busques. No quiero que me encuentres, Nat.
De todas formas, me ha hecho gracia lo que me has dicho. Más bien, a mi compañero. Dices que no entiendes WhatsApp, que no le ves nada atractivo ni qué hacer. Prefieres miles de veces Facebook, aunque de todas formas, tienes WhatsApp instalado. Mi compañero simplemente se rió de ti y dijo que no te resulta interesante porque no tienes nadie con quien hablar, y volviste a mirarme.
También recuerdo que le dictaste tu número a él. Quise anotarlo, pero quedaría demasiado obvio, así que intenté memorizarlo, y por culpa de eso, de estar repitiendo los números, me perdí la clase.
Gracias, Nat.
Géminis.
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Al chico del banco de adelante.
Short StoryAl chico del banco de adelante: Bueno, sé que no te caigo bien. Se te nota. Y creo que por esa razón me gustas. Tráiler: Chingxdo.