Al chico del banco de adelante.

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Al chico del banco de adelante:

Algunas veces me pongo a pensar en qué o cómo te hablaré en las últimas notas. Me imagino algo así como «sí, bueno, sé que no lo admití nunca pero, Nat, en realidad siempre quise darte todo» y, por favor, no lo malpienses.

El caso es que ya sé lo que decía antes, siempre te daré mi lápiz, pero en realidad, la verdad es que intento hacerme la difícil. Y ya sé que suena estúpido dicho así pero, Nat, soy una estúpida y ya quedó claro.

Quedó claro desde el momento en el que me enamoré de ti.

Bueno, al grano. El caso es que, últimamente, no te presto nada, y es porque quiero que me hables, ¿sabes? Cuando te digo que no, me sonríes, y es gracioso.

Porque también te pones colorado.

Géminis