Ella observó boquiabierta la gran explanada verde. Las casitas estaban por todas partes, algunas más grandes que otras.
Alby tomó la palabra:
- Bueno, eso es todo por ahora. Newt te enseñará y explicará el resto. Bienvenida al claro.
Después de eso se alejó, dejándola sola con Newt. Este la hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera.
- El claro está dividido en cuatro secciones: los huertos, al noreste, la hacienda aquí en en el noroeste, al lado de la slammer, la casa de la sangre al sureste y los muertos, cerca del bosque, al suroeste.
A medida que iban caminando la iba enseñando aquellos lugares, de nombres extraños.
- En el centro está la caja, por donde vienen una vez a la semana provisiones, ropa y algo de comida. Y también los greenies con provisiones una vez al mes.
-¿Qué es un greenie?
Él se volvió para mirarla.
- Llamamos greenie a la última persona que ha traído la caja. En estos momentos eres tú, supongo que deberías acostumbrarte porque todos te llamarán así.
Los otros habitantes de aquel lugar se quedaban mirandoles cuando pasaban cerca de ellos. Por lo que pudo ver todos eran chicos, más bien adolescentes, pero había de todo, desde los que parecían niños a los que parecían jóvenes adultos.
-Bueno normalmente dormimos todos en la hacienda o algunos fuera, pero como eres una chica supongo que Alby te pondrá en otro sitio.
«Menos mal»- pensó ella con alivion. De ninguna manera pensaba dormir cerca de aquellos chicos extraños.
- Bien, mañana empezarás a trabajar, será mejor que volvamos con Alby, pronto anochecerá y debes descansar.
Aquello lo tomó por sorpresa, de modo que simplemente se limitó a seguirle, aún con montones de preguntas en la cabeza.
Él la guió hasta donde estaba Alby, hablando con otro chico, que se alejó cuando les vio llegar.
-Justo a tiempo.- dijo Alby- Estaba hablando con Winston, mañana empezarás en la casa de la sangre, será tu primer trabajo.
-¿Mi primer trabajo?- esta vez no se contuvo las ganas de preguntar.
-Sí, se supone que Newt debería haberte explicado eso.- dijo girándose a mirar al aludido, que se encogió de hombros- Como ya te dije, cada uno hace su trabajo y como no sabemos en cual eres buena, los irás probando todos.
-¿Qué trabajos hay?- ya puestos a preguntar, no se quedaría con dudas.
Alby suspiró.
- Cocineros, excavadores, mediqueros, constructores, deambulantes, embolsadores y carniceros.
-¿Y qué voy a ser primero?
- Carnicera. -Continuó hablando, sabiendo su siguiente pregunta- Hay que dar de comer a los animales, limpiarlos y a veces matarlos. Los novatos siempren empiezan con este trabajo.
Ella asintió, no muy convencida.
-Bien, eso es todo. Te mostraré dónde dormirás. ¿O vas a cenar antes?
Lo cierto era que no pensaba hacerlo. Quería estar sola, sin nadie mirándola fijamente como si fuera algo extraño.
Negó con la cabeza.
-Bien, sígueme.- Alby echó a andar en dirección contraria y ella le siguió.
Alby la guió hasta la hacienda, la mostró un cuarto apartado, en el piso de arriba donde dormiría y se despidió de ella.
Había una hamaca colgada y una especie de manta dentro. Después de acomodarse cerró los ojos. No estaba tan cansada, pero tal vez dormir la ayudaría a despejarse e intentar entender lo que estaba pasando. Con un suspiro se encogió bajo la manta, poniendose de medio lado.
Al amanecer despertó en el suelo con la manta enrrollada entre las piernas, tenía el cuerpo rígido y adolorido. Desde luego no estaba nada preparada para empezar ningún trabajo, y menos cuidar de animales. Aunque prefería estar con ellos que con los chicos de allí, no confiaba para nada en ellos.
Se levantó y se salió fuera de la hacienda, caminando hacia la casa de la sangre, esperando no encontrarse a muchos chicos. Pensó si ir a desayunar pero luego decidió no hacerlo, ya que ni sabía a dónde ir para comer algo, ni la apetecía echar el desayuno fuera si veía algo desagradable en aquel trabajo.
Cuando llegó se encontró con el chico del día anterior, el que se había alejado cuando ella había aparecido. Él la miró con cara de sorpresa y ella temió si se había equivocado en algo.
- No te esperaba tan pronto- dijo el chico- normalmente los greenies se lo piensan mucho antes de aparecer por aquí. Pero bueno, ya que estás aquí empecemos.
Aquello no sonó nada bien.
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Gotta get out
FanfictionY todo cambia cuando ella llega. Ellos han perdido todo, pero a ella aún le queda la esperanza.