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Sabía que había tenido una pesadilla, pero no conseguía recordar nada de ella. Miró a su alrededor, tratando de ver dónde estaba; pero solo veía copas de árboles.
De repente oyó algo. Pisadas. Alguien se acercaba. Miró hacia abajo. Un chico de piel oscura caminaba a grandes zancadas, soltando un montón de palabras desconocidas para ella, que no sonaban muy agradables.
De repente oyó a otro chico.
- ¿Vas a buscarle hasta que se ponga el sol?
- Ese estúpido greenie tiene que estar por alguna parte.
- ¿No sería mejor dividirnos y buscarle todos que hacerlo tú solo, Alby?
- ¿Y qué todos se enteren de que ese shank se ha largado sin más? Como le encuentre va a desear haber entrado en el laberinto en vez de meterse en el bosque.
El chico, al parecer llamado Alby, hablaba con otro al que no conseguía ver.
- Está bien, tranquilízate. Te ayudaré a buscarle.
- Yo buscaré por aquí. Ve al lado izquierdo del bosque, Newt.
No oyó respuesta del otro chico, pero sí sus pasos alejandose. Estiró el cuello para intentar verle, pero solo consiguió que la rama se moviera; provocando la reacción del moreno.
- ¿Quién está ahí? ¡Muéstrate shuck-face, no estoy para juegos!
Intentó no moverse pero había unos insectos en la rama que se acercaron a ella, y al intentar espantarlos hizo que la rama se sacudiera de nuevo.
Oyó gritar al chico de nuevo.
- ¡Sé que estás ahí! ¡O bajas tú o subo yo!
Después de haberle oído gritar y usar esas palabras extrañas no pensaba bajar.
- ¡Muy bien shank, tú lo has querdido!
Empezó a sacudir el árbol, sobresaltandola. Ella se agarró con fuerza a la rama y gimió. Empezaba a oír algo parecido a un crujido y no sabía de dónde venía.
Entonces lo oyó claramente, la rama se estaba partiendo. Intentó ponerse de pie, pero el crujido sonó más fuerte y se tumbó en la rama. Intentó acercarse al tronco, arrastrándose, pero finalmente la rama se partió y con un grito cayó al suelo.
Se incorporó despacio y parpadeó un par de veces. Notó algo líquido cayendole por la frente. Lo tocó, era sangre. Genial, la herida había vuelto a abrirse. Giró la cabeza y vio al chico, que la miraba sorprendido.
Aunque tardó un poco en reaccionar, frunció el ceño y la miró fijamente.
- ¿Y tú quién eres?

Gotta get outDonde viven las historias. Descúbrelo ahora