CAPITULO 1.
Podía escuchar como la lluvia caía sobre la camioneta de mi padre, este era uno de tantos viajes, siempre igual, es cierto que esta vez había una tormenta torrencial y también se oían los truenos, la noche era bastante oscura, y la carretera estaba cubierta de niebla sí, pero no parecía nada del otro mundo. En ese momento no sabía que a partir de aquel mismo instante todo seria del otro mundo.
Miraba por la ventanilla derecha, mi madre iba de copiloto, mientras que mi padre conducía, mi hermana Cate estaba al lado de mí, y Julián se encontraba al lado de la ventanilla izquierda, éramos en todo aspecto una hermosa familia regresando a casa.
Un rayo cayó junto a nosotros, y entonces lo vi. Era alto, una capa negra le cubría el cuerpo y el rostro, y además, tenía una hoz.
Fue solo un segundo pero estaba segura de que lo había visto. Ahogué un grito y sentí el impacto.
El auto salió disparado, cayó por un precipicio y rodó sobre sí mismo una docena de veces, sentí como me cortaban los cristales pero no me atreví a abrir los ojos, todo paso tan rápido, todos gritaban incluida yo, sentí el calor de la sangre recorriendo mi espalda y de pronto todo término tan de repente como había comenzado.
― ¿Amber Argón?― ese era mi nombre, pero esa no era la voz de mi padre, ni de mi madre, tampoco era la de mis hermanos.
Abrí los ojos, todo estaba muy oscuro, no sentía dolor. Qué raro, ¿acaso el choque habría sido sólo un sueño? ojalá.
― ¿Amber Argón? ― repitió la voz.
Yo no veía a nadie, aun así me escuche decir.
― Ese es mi nombre ― enseguida me sentí estúpida no hablar con extraños es la primera lección de mamá.
― Levántate.
Lo hice, mis ojos ya se habían acostumbrado a la oscuridad, así que ahora podía verlo. Se me escapó un grito, retrocedí unos pasos intentando escapar, pero tropecé y caí sobre los escombros.
―Tu hermana menor se lo tomó mejor.
― ¡¿Quién eres tú?! ¡¿Dónde está mi familia?! ― le espeté mientras el terror se acumulaba en mi interior.
― Veamos, una capa negra me cubre el cuerpo y el rostro, sin olvidar que sostengo una hoz, tienes que ser bastante estúpida para no notar lo evidente, soy el ángel de la muerte y vengo a llevarte al más allá ― respondió con una nota de sarcasmo.
Las palabras de atoraron en mi garganta.
― ¿Qué? Pe...Com... ¡¿Dónde está mi familia?!
― Ellos ya se han ido.
― ¿Todos?
― Todos.
Intente contener las lágrimas de forma inútil.
― A pero no te preocupes ya pronto te reunirás con ellos.
― No... ― dije lentamente.
― Si, vamos chiquilla no tengo todo el día.
― No...Yo... Hablo de que aún está Peter.
― ¿Peter? A ese crió aún le quedan varios años no te preocupes por él, ahora vamos ― apremió mientras comenzaba a caminar.
Lo seguí, brincado los escombros que antes habían sido la camioneta de mi papá.
― Pero si sólo tiene seis años― dije― ¿Que pasara con él? No puedes hacer esto, ¿Quién lo cuidara? La niñera no lo hará sí no hay nadie que le pague, si me voy el no tendrá a nadie.
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Los 100 dias de mi muerte
Ficción GeneralCuando Amber se despierta en medio de un montón de escombros con lo primero que se encuentra es con el ángel de la muerte. ¿Sus padres? Muertos en el accidente, ¿Sus hermanos? Tan solo queda Peter ¿Y ella? Hará lo que sea para asegurar su felicidad...