Un cambio en mi vida |Editando

Capítulo 39

Narra Cameron.

Luego de comprar el libro de misterios que necesitaba, las chicas y yo nos encontrábamos caminando hacia la ferretería más cercana para comprar los binoculares y la soga. Estábamos en completo silencio porque Kylie estaba escuchando música con sus Beats puestos mientras que Ashley tenía sus audífonos y con la cabeza volteada, como si estuviese mirando al vacío. A veces me preguntaba por qué ella era siempre así.

—Oye Cameron, ¿A dónde vamos ahora? —preguntó Kylie, quitándose los Beats y mirándome con sus ojos verdes. Kylie hoy tenia cubierto el rapado con su cabello lacio y suelto, no llevaba nada de maquillaje y se veía muy atractiva así.

—A la ferretería. Necesito comprar unas cosas—contesté.

— ¿Y qué vas a comprar? — me preguntó Ashley, y me sorprendí de que por fin me hablara. Al mirar a Ashley, sus enormes ojos negros me ponían muy nervioso.

—Unos binoculares y una soga—repliqué, para luego tragar fuerte.

— ¿Qué? ¿Vas a hacer una misión secreta o algo así?—bromeó Kylie y yo solté una carcajada.

— ¿Por qué te ríes? —me interrogó Ashley, cruzada de brazos y con su rostro neutral.

—Por nada, solo que…

— ¿Te tomas todo como una broma? —me interrumpió, enarcando una ceja.

—And no, no es eso—contesté, mirándola un poco extrañado.

—Bueno, ya deberíamos ir a la ferretería—dijo Kylie, interrumpiendo la incómoda conversación que estábamos teniendo Ashley y yo—. No vaya ser que la cierren antes—añadió finalmente, para seguir caminando.

Al estar frente de la ferretería, había un completo silencio en el lugar ya que había pocas personas dentro y al entrar, comencé a buscar la soga por las estanterías y había tantas variedades, que no sabía cuál elegir. Esto era como cuando una chica no sabía que ponerse para ir a una fiesta o algo similar; Kylie estaba junto a mi mientras escuchaba música y miraba todo en el lugar, pero lo que me pareció muy raro fue que Ashley no estaba junto a nosotros.

— ¿Y Ashley dónde está? —pregunté, con el entrecejo fruncido.

—Está en otro pasillo, me dijo que necesitaba buscar algo—contestó, revisando su teléfono—. ¿Y por fin que soga vas a comprar?

—Voy a comprar ésta—repliqué, enseñándole una cuerda de color azul que se veía muy resistente—. Lo único que me falta son los binoculares.

—Cameron, aquí no venden binoculares. Le acabo de preguntar al cajero y me dijo que no llegan hasta la próxima semana—dijo Kylie rápidamente.

—Bueno, los compraré en otro lugar. Oye, no quiero ser entrometido, pero… ¿Por qué Ashley siempre es así? —pregunté seriamente.

—Cameron, ella no es así siempre—confesó—. Conmigo es muy diferente, bueno, cuando está rodeada de chicas se ríe, sonríe y bromeaba como yo. Cuando tiene a chicos cerca, se vuelve distante y fría.

— ¿Y por qué? —pregunté, un poco sorprendido.

—No lo sé, pero creo que tiene miedo a que la lastimen. Cameron, no quiero ser grosera contigo, pero ya no te puedo contar más detalles de la vida de Ashley, ella se molestaría conmigo si descubre que estoy dando detalles de su vida, ella es muy reservada y quiere mantener un perfil bajo con todos.

—No te preocupes, lo entiendo. Bueno, yo voy a buscar otras cosas que necesito en los otros pasillos—anuncié, cambiando de tema—. ¿Me acompañadas?