Cinco minutos bastan para que tu vida ya no sea la misma de antes, a veces esta tiene planes diferente a los tuyos, todo puede cambiar de la noche a la mañana, tus planes pueden desaparecer si no eres tú el mismo el que lo hace u otra persona decide por ti.
La vida de Yeon Shin y su hermano Sung Hyo cambia drásticamente, estos dos hermanos se encontraban viajando por la carretera luego de ir a visitar a sus padres, todo marchaba muy bien pero algo que no había sido planeado por ellos iba a ocurrir, un coche que venía de sentido contrario y a una velocidad excesiva mientras se desplazaba zigzagueando acaba por colisionar contra el coche de los gemelos, aunque ambos terminaron mal Yeon Shin se había llevado la peor parte ya que era quien conducía el coche, las personas de los demás automóviles al ver el accidente salieron a la ayuda de ellos, mientras que algunos otros vigilaban al hombre del otro coche para evitar que se escapara, dándose cuenta que se encontraba en un estado de ebriedad
Había pasado tres meses desde el día trágico para la familia Kang, los padres de los gemelos no tenían consuelo alguno, sus únicos hijos se encontraban tendidos en camas, el causante del accidente aún no había sido detenido, ellos harían hasta lo imposible para que lo de sus hijos no quede en la nada; Sung a diferencia de su hermano era quien estaba en mejor estado, Yeon hacía desde el primer momento en que llegó al hospital cayó en coma profundo, la madre no se despegaba de él ni por un segundo, agradeció que estuviera en muy buenas manos, los médicos eran lo mejor del país.
Una mañana como las anteriores todo estaba igual, ambos hermanos en las camas del hospital, su padre luego de regresar del trabajo cubría a su esposa la cual se iba a la casa aunque no quisiera abandonar a sus niños, se dirigía a esta para descansar unas horas ya que desde hace tres meses esta todos los días en el hospital, esperando el milagro de que sus hijos salgan de aquel momento difícil. Sung Hyo iba evolucionando muy bien, aunque no estaba en coma había perdido su memoria, no se acordaba de nada ni nadie y mucho menos del accidente, Yeon por su lado seguía igual que antes, los médicos no saben con exactitud por cuanto tiempo iba a permanecer así, como si se tratara de una película aunque sus ojos permanecían cerrados el escuchaba absolutamente todo, en sus pensamientos aparecía una silueta está aparecía como si de un sueño se tratara.
Meses después
Sung Hyo ya se encontraba mejor de su memoria empezó a recordar cosas de sus vida, quién era él, quienes su padre y amigos en especial había recordado a su hermano quien aún continuaba en coma pero con una esperanza enorme de que despierte pero aun no llegaba el momento; en la mente de Yeon aun aparecía aquella silueta que comenzaba a ponerse cada vez más nítida hasta ver a la persona que estaba detrás de esta silueta que empezaba a desaparecer por completo haciendo que el milagro ocurra, luego de mucho tiempo Yeon Shin abría lentamente sus ojos sin saber donde se encontraba, a su lado su madre dormía tomando su mano, desde la punta de la cama estaban su hermano y su padre quienes fueron los primeros en ver que este despertaba desorientado, observando los aparatos que lo rodeaban, mira a su madre quien había levantado su cabeza viendo como su hijo despertaba de aquella pesadilla; los médicos llegaban para revisarlo, la familia estaba afuera de la habitación, desde la puerta de esta, Yeon observa a aquella persona que estaba en sus pensamientos pasar por el pasillo y desaparecer.
