Corea del Sur; 2016
Un año ya pasó, 365 días intentando que el culpable del accidente de los gemelos tuviera su merecido, una familia que tuvo que pasar por muchas cosas en tan poco tiempo, debían agradecer de que no tendria que llorar por la partida de un hijo o dos en su caso, Yeon Shin aun estaba algo convaleciente pero saldría de eso, su hermano estaba en perfectas condiciones acompañando a sus padres a ver qué ocurría con aquel hombre que casi termina por llevarse sus vidas, luego de unos meses dieron con el paradero de esta persona, quien estaba conciente de lo que había hecho hace ya más de un año y algunos meses, ya estaba detenido y pronto comenzara el juicio en el cual tiene las de perder contra la familia Kang.
La vida de Hyo Jin había cambiado, por desgracia su madre había fallecido hacía un mes, estaba realmente destrozado al igual que sus hermanas, pero la vida debía continuar, su madre así lo hubiera querido, que su hijo siguiera con la suya, sería difícil para él pero está consciente de ello, debe ser fuerte por su madre, tenía que continuar con sus estudios esos que habían quedado truncados cuando su mamá enfermo, si bien no tenía las fuerzas suficientes para seguir decidió que aunque le costara él conseguiría graduarse y así poder tener una carrera y un futuro asegurado.
«Dos personas se conocen sin saberlo, la vida lograra cruzar a tres personas sin ni siquiera quererlo, historias distintas, dolores completamentes diferentes pero un mismo camino encontrar la felicidad que se desea»
Los primeros meses del 2016 ya se habían ido, Marzo llegaría y la vida de estas personas han cambiado, ese hombre por fin estaba tras rejas, había sido parte de otros accidentes donde se perdieron varias vidas, aquella persona estaría varios años sin libertad. Hyo Jin iba muy bien en sus estudios y empezó a trabajar, se tenía que mantener, cuando podía se iba hacia el cementerio a ver a su madre, a quien por horas le contaba lo que le había pasado durante la semana, Yeon Shin y Sung Hyo estaba completamente sanado, aquel accidente siempre va a vivir en sus memorias pero gracias a dios pudieron salir adelante y continuar con sus vidas tal cual la habían dejado, Sung trabajaba y Yeon estudiaba.
Hyo Jin se encontraba camino a su trabajo, estaba sumergido en sus pensamientos que chocaba con los demás transeúnte disculpándose con ellos, algunos le decían palabras otros simplemente continuaban con su camino, Hyo había llegado a su trabajo antes de que este abriera las puerta, se quedó esperando en el umbral mientras observaba su teléfono donde de fondo tenía foto de el junto a su madre, la cual acariciaba con sus dedos sobre la pantalla, aún faltaban unos minutos para empezar su jornada laborar, estiró sus piernas ya que les dolía un poco pero al hacer aquello hizo que una persona tropezara y terminará con la rodilla lastimada
-Pero qué te pasa? {dijo una voz, sonando algo molesta mientras se levantaba del suelo observándose la rodilla la cual sangraba}
-Lo siento, no fue mi intención [Se disculpó Hyo Jin con aquella persona, estaba realmente apenado]
-Lo sientes? [aun la persona estaba realmente enojada por la situación, simplemente observo a Hyo Jin y sin nada mas que decir continúa con su camino perdiéndose a la vista de el],
Hyo observaba hacia donde esa persona se marchó, su rostro se le hacía familiar
-Se me hace conocido su rostro [se dijo el mismo, para luego levantarse y comenzar el día en su trabajo]