*Destiny*
El baboso con cara de... Agh, sólo sonreía como si hubiese ganado algo con besarme. Si no estuviera, esa mujer ahí afuera, le daría en las bolas, créanme, que lo haría y bien fuerte.
- Señorita Tyler, abra esta puerta de inmediato si no quiere que yo la abra. - no tenía tiempo para pensar en las miles de maneras de descuartizar a alguien, eso estaba más que obvio. Sin embargo, si lo veían aquí, lo echaría incluso más rápido que yo.
Pero también se correría el chisme de que el infeliz y yo... Eso. Y lo último, lo último, último que quiero en esta vida, es que la voz de pito de Brittany me esté reclamando por haber tenido relaciones sexuales con su novio. Sería igual de irritante que una persona cuando come con la boca abierta.
- Al baño. - le susurré. - Vete al baño y no te atrevas a salir o me aseguraré de decirle a todo Internado que eres un maldito gay. - acusé señalándolo con mi índice.
- ¿Te di un beso de novela y me dices que soy gay?, eso es ofensivo... Sin embargo, se que un hombre me trataría mejor después de un beso así. - sonrió.
- Señorita Tyler. - reprendió la directora al otro lado de la puerta. - O abre usted o abro yo.
- Aguarde un momento, estoy únicamente en ropa interior. - le dije viendo como a el cretino se le iluminaban los ojos. - Me han dado mejores besos que ese, y mejores personas que tú. Ve al baño ahora. - dije esta vez a Allen, quien se resistía.
- ¿Como por ejemplo el intento de hombre que se hace llamar Sam?, por supuesto que debe de dar mejor besos que yo... No me sorprendería si ya hasta te acostumbraste a ellos. - su tono de voz me dejo claramente que estaba disgustado, y que me había llamado puta.
- ¿Quieres que tú queridísima novia se entere de que estuviste aquí?, ve al baño y espera hasta que esta mujer se vaya. - ordené molesta.
- Bien. - aceptó resignado.Y cuando pensé que ya había acabado todo, me roba un beso... Tan simple como el pan, sólo me roba un beso y se va, sonriendo como lo hace siempre. No tuve tiempo de reclamar eso, y cuando entró a ese baño, yo abrí la puerta transformando mi expresión a una más adormilada.
- Buenas noches, señora directora. - dije fingiendo un bostezo. - ¿Se le ofrece algo?, ¿quiere algo?, ¿busca algo?... - cuestioné.
- No... Simplemente que esta noche han ocurrido cosas extrañas y me preguntaba si era por su culpa o por la del señor Allen. Son los dos que más problemas causan... Además de Mónica, pero de ella me encargo después. ¿Puede pasar? - ¿pasar?.
- ¿Pasar?... Oh, claro. Pase a mi humilde cueva. - abrí la puerta por completo y entró.Que no haga ninguna estupidez, que no haga ninguna estupidez, que no haga ninguna maldita estupidez o juro que su muerte será la más dolorosa y lenta que pudo haber existido en el universo.
- ¿Estaba soñando? - cuestionó de repente ella. No entendí a que se refería... Y mi mueca de confusión se lo demostró.
- ¿Soñando?... No lo sé, supongo, no recuerdo muy bien. ¿Porqué la pregunta? - ella parecía examinar mi habitación.
- Por que sus ojos brillan más que dos estrellas, señorita Tyler... Soñando con alguien especial, debo de aclarar. ¿O me equivoco? - podía sentir la sonrisa de triunfador de Allen desde aquí, y debía agradecerle a mi directora, por delatar mis estúpidos ojos.
- Pues se equivoca... Ahora que recuerdo, mi sueño trataba de como aplastaba a un maldito perro que no dejaba de seguirme. - ¿indirecta?, nah.
- En ese caso le conseguiré un psiquiatra. - avanzó hasta mi baño. - No le molesta que entre, ¿verdad? - y hasta aquí llego la farsa.
- Si quiere... Aunque debo advertirle, que la llave del agua de vez en cuando se sale de control. Puede mojarse, y resfriarse. No queremos eso... - traté de inducir que no entrara.
- Entonces debería de ver el problema y llamar a un fontanero por la mañana. - abrió la puerta y sentí tanto mi reputación caerse como el desinterés de Derek.Espere que me dijera algo, pero no lo hizo... Es más, no hacia nada más que verificar como si no hubiera nada ahí. Como si no estuviera él, ahí.
- Creo, señorita Tyler... Que la juzgue mal. Por lo que veo, todo esta en orden, pero eso no significa que no la tenga en la mira. - dijo cerrando la puerta de mi baño.
- Claro... - debía admitirlo... Estaba aliviada. - ¿Ya se va?, podríamos haber tomado el té. - sugerí burlonamente divertida mientras ella caminaba hasta la puerta.
- Muy graciosa. Espero verla mañana, señorita Tyler. - antes de salir se giró a mi y le dedique una mirada expectante. - Si llega tarde a clases otra vez, le daré detención. Y si se le ocurre hacer otra broma, a un estudiante, maestro o a mi... Suspensión.
- Entendido. - sonreí con ironía.
- Buenas noches, señorita Tyler. - se despidió y salió de la habitación cerrando la puerta.Espere unos minutos, podría regresar, pero no lo hizo, así que esta vez fui al baño, a mi baño, donde se suponía, que la comadreja de alcantarilla estaba. Al abrir la puerta, juro que pensaba que me iba a saltar encima o que me iba a tratar de asustar, pero no fue así... Es más, ni estaba a la vista. Todo estaba tranquilo, y la cortina de mi regadera estaba corrida a un lado. ¿Desapareció o es bueno para esconderse?.
- Allen... - llamé para luego dar silbidos, mientras veía el techo... Por si acaso. - Allen. - busqué con la mirada la última vez pero nada.
Avancé hasta mi regadera, y en el momento en el que iba a asomar mi cabeza dentro de ella para ver si estaba ahí... Me tomó de prisa por la cintura pegando mi cuerpo al suyo y haciendo que un jadeo saliera sin querer de mi garganta. Maldito hijo de la comadreja reina.
- Debí suponer que esa mujer estaba igual de ciega que un topo al no verte. - traté de quitar sus manos pero parecían adheridas a mi cintura. - Sueltame y vete de mi habitación... Por tu culpa, casi sufrimos los chillidos de tu novia.
- ¿Me estabas silbando como a un perro?, es más que grosero de tu parte, Des... - aunque fuera un reclamo, parecía no estar concentrado en eso.
- Cada quien muestra su carácter de vez en cuando. - respondí forzando. - Sueltame que si llega a venir esa mujer otra vez, si que nos jodimos.
- ¿Sabes que es lo que más me gusta de ti? - lo miré con sorpresa y cierto temor. Él se esta comportando de manera extraña.
- Estas diciendo que te gustan más cosas de mi, pero que hay una que...
- Que adoro más, si. - terminó por mi. - Me gusta que sepas expresarte perfectamente sin temor a lo que alguien más te diga.
- Es muy lindo de tu parte, pero ahora suelta mi cintura, sal de mi baño y vete a tu habitación para que te des una ducha fría. La necesitas. - su mirada era inusual. Oh bueno, la había visto sólo una vez.Esa vez en ese lago, en ese bosque, selva, Narnia, lo que sea... Era intensamente incómoda.
- ¿Puedes hacerme un favor?, uno sólo por esta noche. - pidió cambiando sus manos, por su brazos atrayendome más, mucho más a él.
- No. - respuesta inmediata. - Escucha Allen... No pienso hacer nada por ti, ni aunque me des algo a cambio. Es más, deberías irte por que no pienso estar soportando tu presencia o tus estupideces. Esta por ejemplo...
- Si sigues hablando te callaré como yo se hacerlo. - interrumpió. - Sólo un pequeño favor. Créeme que si tuviera otra oportunidad no te lo pediría ahora mismo.
- Sólo... Si no implica nada con tu boca. - sentencie, a lo que respondió con una sonrisa.
- Eso no te lo puedo prometer...Tenía esa bendita costumbre de besarme cada vez que quería, y por supuesto, podría separarlo de mi, pero no lo hacia... No puedo mentir, me gusta que lo haga. Me gusta que me bese. Es el único momento en el que no lo encuentro maldita mente irritable, y en definitivo es porque no esta presumiendo su ego o molestándome de alguna manera. Me dejaba llevar, siempre me dejaba llevar, y por lo que sentía, eso le agradaba mucho a él...
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*Internado*
Novela JuvenilDestiny Tyler es enviada al internado más famoso de Londres: Oxford. Su mala conducta A llegado a máximo nivel, y la decisión que sus padres tomaron fue enviarla a ese lugar, para que se comporté como toda una "Señorita"... O bueno, eso quieren ello...