NARRA ?¿:
Serían más o menos las dos y media de la tarde cuando mi hermana Alejandra llamo a mi puerta dando golpes suaves. Al ver que mi respuesta era nula, aumento la potencia de los golpes. Deje que mi pequeña hermana entrara en mi habitación. Quería decirme que tenía que comprar un par de cosas que mi madre había apuntado en un pequeño trozo de papel. Cuando mi hermana me entrego la lista con lo que necesitábamos, pensé en ir al centro a por ellas y así de paso despejaba un poco la mente. Estos últimos días, con las recuperaciones de verano no he hecho nada, solo estar delante de unos libros durante más de diez horas diarias. Avise a mi hermana de que me iba y cerré la puerta, baje las escaleras y salí. Saque las llaves de mi moto y la arranque. Puse la radio, ya que cuando conduzco, me gusta ir escuchando música. En un abrir y cerrar de ojos, estaba en la plaza de Callao. Aparque mi moto y me fui caminando hasta el Corte Ingles, donde fui comprando todo lo que mi madre pedía en esa lista. Al terminar, recordé que no había comido, así que me pare en un puesto y pedí unas Salchipapas, que me fui comiendo mientras paseaba por Gran Vía.
Después de un largo paseo. Vi que eran las 4 de la tarde, así que rápidamente me acerque al FNAC. La entrada estaba absolutamente llena de niñas de unos 14 o 15 años, aunque también parecía haber alguna un poco más mayor. Según leí en un cartel, una escritora muy famosa daba una charla a sus fans y también hacia firma, así que me imagine como estaría la última planta del establecimiento. Cuando subí, como me imaginaba, está llena de niñas que estaban comprando "After", el libro de la escritora que seguramente iba a dar esa charla. Me acerque al estante de los comics. Como me esperaba, el comic que quería no estaba, y según me dijo la empleada de esa sección, no llegaría hasta finales de este mes ya que está teniendo mucho éxito y se agota muy rápido. Algo triste por no haber conseguido el comic, baje las escaleras mecánicas y me pare en la primera planta, la de tecnología. Estuve mirando móviles ya que mi actual Sony Xperia 2 estaba bastante roto y necesitaría uno más moderno. Vi el nuevo IPhone 6, del cual me enamore nada más desbloquearlo y ver que en la pantalla ponía el tierno mensaje de ¡Hola!. Deje de fantasear con ese móvil, ya que era demasiado caro y perfecto para que mi familia pueda permitírselo, ya que era demasiado caro.
Salí del establecimiento y fui hacia mi moto. Era increíble, en media hora que estuve dentro del FNAC, el centro se había llenado prácticamente. Mire mi reloj. Eran las cuatro y media pasadas, debería irme ya a casa, mi madre iba a llegar pronto y no le gusta ver a mi hermana sola en casa. Fui hacia mi moto y me senté. Iba a arrancar ya cuando recibí un mensaje de mi amigo Jake. En el Jake me avisaba de que había visto los resultados de los exámenes de Septiembre y que tanto el como yo habíamos aprobado. Con lo cual, pasaríamos a 4 de la ESO limpios de asignaturas y sin repetir curso. Salte de felicidad y emoción por lo que había conseguido, estaba demasiado feliz. Respondía al mensaje de mi amigo cuando de repente note unos sutiles golpes en mi hombro mientras una voz suave y bonita me dijo:
- Perdona. ¿Podrías ayudarme?
Al oír esas palabras y al notar los suaves golpes, me gire para poder ayudar a esa chica que me pedía ayuda. Al girarme vi a una chica de unos dieciséis años (Como yo). Era rubia con un cabello muy largo, no estaba ni liso ni rizado, era algo intermedio. Llevaba un sombrero negro que le cubría media parte de la cabeza. Sus ojos eran de un color muy raro, entre marrón y verde, pero eran muy bonitos. Tenía un buen cuerpo y no era muy alta. Observe como la chica también me miraba con intensidad. Rápidamente respondí:
- Claro, ¿en qué te puedo ayudar?
La chica se metió la mano en el bolsillo de su pantalón para buscar algo. Saco su móvil (Que era un IPhone por cierto) y lo encendió y me lo mostró mientras me decía:
- Bueno. No sé si sabrás donde esta este lugar, acabo de llegar de Italia y tengo que ir aquí y no tengo ni idea. - Dijo mientras me enseñaba una calle de Google Maps.
La chica me dejo coger su móvil para ver mejor cual era la calle. Al verla, di un pequeño brinco ya que esa calle la conocía. Era la calle que estaba a tres manzanas de mi antigua casa en uno de los barrios mas humildes de Madrid (Carabanchel). Satisfecho, podría ayudar a la joven chica Italiana que me pidió ayuda. Pensé que podría llevarla en mi moto a esa calle, ya que estaba a un par de kilómetros del centro y además me venía de camino, ya que mi actual casa está de paso. Así que la dije sonriendo:
- Si, se dónde es, si quieres te puedo llevar en mi moto. No está muy lejos, estará a unos 2 kilómetros.
Al oír mi respuesta, la joven chica dio un suspiro de tranquilidad, aunque la note algo insegura y lo comprendo, poca gente de hoy en día se ofrece a llevar a una turista (si es que lo era). Algo nerviosa me respondió:
- No, tranquilo. Solo hace falta que me digas como puedo ir. No te preocupes.
Note muy intranquila a la chica, como si estuviese pasando mucha vergüenza, y lo entiendo. Para ella era un completo desconocido, ella también lo era para mi. Aun así, quise insistir y la dije:
- Me pilla de camino tranquila. Puedo llevarte, no es ningún problema.
La chica sonrió y al parecer cedió y dijo:
- Bueno. Mi plan es intentar llegar cuanto antes a casa - Dijo mientras se colocaba el sombrero - Cuanto antes llegue, mejor, ¿No? - Dijo mientras le salía alguna carcajada.
- Cierto - Dije mientras habría el maletero y sacaba un casco para ella.
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Mucho Es Poco
RomanceDaniela es una joven chica proveniente de un pueblo Italiano. Debido a algunos problemas académicos, sus padres deciden trasladarla a Madrid, ciudad en donde viven sus tíos y su prima Raquel. Nuestra protagonista, muy descontenta con la decisión de...