No me dejes amiga

CAPÍTULO 1

VACACIONES CANCELADAS

Mi hermana siempre me apuraba cuando nos íbamos de vacaciones, supongo que eso es lo que hace un mayor al tener hijos. Si nuestra mamá nos dejó y papá se murió creo que alguien tiene que ser la mayor y esa es mi hermana, tiene 18 y es lo suficientemente grande para cuidarme, pelo largo marrón, con ojos marrones y alta, flaca. Ella siempre organizaba las vacaciones, solo éramos nosotras y aprendimos a convivir desde que yo tenía 14 y ella 16, siempre odie ser la menor, aunque nunca quería separarme de ella éramos mejores amigas y no pasaba ni un minuto sin que ella me ayudara, defendiera o golpeara a alguien por mí, la quería tanto que estaba dispuesta a dar mi vida por ella. Yo tengo 16 y es un castigo, mi hermana nunca quiso ser mayor y yo nunca menor y un día cambiamos de edades, ridículas.

Vivíamos juntas y solas en una casa común, básica. Un piso, grande, living unido con un escritorio donde ella hacia sus estudios para abogacía y yo mis tareas del colegio, dos baños y tres habitaciones todas con cama de dos plazas y un patio lleno de flores, arbustos y árboles, bien grande.

-Angie rápido Italia no puede esperar!!- dijo desde el living, con todos los bolsos en la mano.-

-Si puede esperar, a la torre inclinada de pizza no se le va a derretir el queso.- dije tapando con una mano el micrófono del celular.-

-Deja de hablar con Brad, nos vamos dos semanas, no creo que te deje por otra.- le mande un beso y corte la conversación.-

-Vos lo decís por que no tenes novio, aparte tengo que seguir poniendo ropa en la valija, la vida es demasiado corta para llevar ropa aburrida.-

-Gracias por otra de tus frases sin sentido. El taxi viene en 20 minutos.-dijo cambiando de tema.-

Nos quedamos afuera esperando, con todos los bolsos. Cuando finalmente llego el taxi cargamos todo y nos fuimos lo más rápido posible. En todo el viaje no voló ni una mosca, hasta que llegamos al aeropuerto. Era gigante y estaba lleno de personas de otros países: induces, chinos, alemanes, hasta nos cruzamos con una pareja de italianos que fueron muy amables y nos llevaron al avión, pero ellos iban a Perú así que nos saludaron y se fueron. Mi hermana y yo viajamos en avión un montón de veces por las vacaciones, siempre íbamos a un lugar diferente pero esta vez mi hermana tenía un miedo, no sé qué le paso. Apenas el avión despego me clavo las uñas en la mano que tenía al lado.

-Carly, ¿Por qué estás tan nerviosa? Hemos viajado en avión mil veces.-pregunte preocupada, pero con una risa sarcástica.-

-No te rías pero... papá murió en un viaje a Italia con la misma agencia.-me dijo con cara de miedo.-

-Y no se te pudo ocurrir mejor idea que meternos en el mismo viaje donde papá murió!!!-

-Italia es tu país favorito y no quería decepcionarte.-la mire con una sonrisa, mostrando mis dientes blancos.-

-Gracias, pero si te pone de ánimo no hay muchas posibilidades de que nos muramos. Además haría todo lo posible por salvarte y vos lo sabes.-dije conmovida.-

-Yo también lo haría, te quiero mucho.-

-Yo también.- se ve que la emoción nos había conmovido y no nos dimos cuenta de que ya estábamos aterrizando.-

Por suerte no nos pasó nada, hubo unas 4 turbulencias y algunas corrientes de aire pero cuando el avión se sacudía Carly me agarraba de la mano y yo se la apretaba fuerte. Cuando el avión se detuvo nos dimos cuenta de que ya habíamos llegado pero no a Italia, a Uruguay!!! No nos queríamos bajar del avión y ahora viene la explicación: mi hermana una vez fue a Uruguay por una excursión del colegio el año pasado y cuando los llevaron al océano para visitarlo, Carly estaba tan feliz que sin pensarlo y sin ver que nadie la seguía se metió al agua y ese momento se convirtió en el más vergonzoso de toda su vida, la maya se le desato y quedo al desnudo mientras que todos se le reían, desde entonces odia Uruguay y por eso se cambió de colegio.

-No podemos volver eso es imposible señorita.-nos dijo el piloto.-

-Es dar la vuelta, no es tan complicado.-dije.

-Está bien Angie, yo me encargo.-me dijo con tranquilidad.-escuche usted señor piloto, nosotras no vamos a bajar de este avión y haga lo que quiera pero no pienso pisar Uruguay.-que bien que manejó la situación, pensé.

-Señorita no sé cuál es su problema pero no podemos dar la vuelta y por si no se dio cuenta todos los pasajeros ya bajaron.-dijo con voz seria el piloto.

-Usted nos va a llevar a Estados Unidos ahora.-dijo mi hermana amenazante.-

-¿Por que? ¿Viven allá?-que pregunta tan estúpida.

-No es que tenemos que ir a comer una pizza y después volvemos a Francia.-dije con tono sarcástico.

-Ya entendí su sarcasmo.-dijo el piloto.

-Vamos a hacer una cosa.-dijo mi hermana.-Acá tiene 1.000 dólares así que si los quiero llévenos a Estados Unidos.-

El piloto agarro los dólares enseguida y nos llevó a Estados Unidos. Le pregunte a Carly de donde había sacado tanto dinero, dijo que era de la herencia de nuestros padres. Estaba más tranquila, no hablo en todo el camino y la notaba algo extraña, pero se durmió y despertó cuando llegamos. No podía creer que las vacaciones se habían cancelado, me quedaban tres meses para no hacer nada, al menos era lo que yo pensaba y en esos meses pasó lo más importante de mi vida. Lo que me pasó duro más bien siete meses, creía que no se terminaba más, día tras día en el hospital. Empecé a fallar en todo: mi novio me había dejado, mis notas de la escuela habían disminuido bastante, y el hospital. Como odio ese hospital.