No me dejes amiga

CAPÍTULO 8

ESA NOCHE, LA MEJOR DE TODAS

4 de Febrero a la noche:

-Ya está todo listo.-me dijo Dàniel.-Podes traerlos, pero con los ojos cerrados.-

-Dale hay los busco y gracias.-le dije

-¿Por qué?-

-Por esto.-

-Esto no es nada solo quiero que seamos felices y si eso implica ayudar a tu familia no tengo ningún problema, aparte, ya sabes que yo haría cualquier cosa por vos.-

-Te amo.-

-Yo también.-

Fui a buscar a mamá, Carly y Dylan. El único que sabía de la cena era Dylan así que me ayudo a traerlas a las dos con los ojos tapados.

-¿Todo listo?-me pregunto.

-Sí, Dàniel me dijo que estaba todo preparado.-

-Bueno voy a buscar a Carly.-

-Y yo a mamá.-

Entre al cuarto de mamá y vi que estaba durmiendo pero se despertó con el ruido de la puerta:

-Hola.-

-Hola hija.-

-Perdón por despertarte pero tengo una sorpresa.-

-Está bien, me cambio y vamos.-

-Bueno, dale te espero.-

Cuando mamá se terminó de vestir la lleve directo al comedor de afuera con los ojos tapados, en el camino me cruce con Dylan así que fuimos todos juntos. Carly estaba en una silla de ruedas así que le vendamos los ojos:

-Angie...-

-Si ¿Qué pasa?-le dije

-Eso ¿Qué pasa?-

-Sorpresa: Alteración emocional causada por algo imprevisto o inesperado.-dije con tono irónico.

-Ya se lo que es pero ¿Por qué?-

-Dylan, Dàniel y yo queríamos hacer algo para que disfrutaran un poco por todas las cosas malas que nos pasaron. A todos.-

-Gracias, te quiero.-

-Yo también.-

Cuando llegamos al comedor, Carly y mamá se llenaron de emoción.

Estábamos comiendo comida china, riquísima. Fideos, empanadas chinas, arroz. Estaba todo muy lindo, habíamos pasado toda la noche riendo y hablando, conociéndonos un poco mejor y lo mejor de todo era que nunca había visto a Carly tan feliz. Esa noche era perfecta, la mejor de toda mi vida.

Cuando la cena termino Dylan se quedó con Carly y mamá, las salude y me fui con Dàniel a la casa.

-Gracias. Me gustó mucho.-

-Ya te dije que solo quiero hacerte feliz, te amo.-se agacho y me dio un beso. Estuvimos todo el camino hasta el cuarto de él sin soltarnos hasta que caímos desplomados en la cama. Riéndonos. Me presto una remera y él se puso un pantalón y una remera; nos metimos adentro de la cama y empezamos a hablar:

-¿Y tus papás?-le pregunte.-Nunca están en casa.-

-Si están todo los días viajando, con suerte los veo una vez al mes.-

-Guau, que triste.-

-Sí, nunca conocieron ni a una de mis novias.-

-"Mis", cuantas tuviste. No respondas.-

-Jajaja, pero ahora que tengo una novia que amo con locura creo que voy a hacer lo posible para presentarla.-

-Sí, quiero conocerlos. Seguro que son personas muy buenas, si saliste a ellos.-

-No, soy adoptado.-

-¿Qué?... ¿Por qué...por que no me lo dijiste?-

-No era tan importante, por eso no me quieren mis padres adoptivos.-

-Yo creo que te aman, aunque no los conozca.-

Me daba pena, era triste escuchar eso. Pero el tema se dio por cerrado y nos dormimos.