LA CIUDAD DE MÉXICO
8 de Febrero:
Llegamos al aeropuerto 20 minutos antes de que saliera nuestro vuelo, nos sentamos unos minutos hasta que nos llamaron. Antes de entrar le pregunte a la recepcionista si el vuelo que íbamos a tomar era para ir a México, ya veo que nos bajamos en otro país, me muero. No pasó nada interesante en el vuelo. Apenas llegamos a México, nos bajamos en la ciudad de México, la capital y era hermoso.
-Tenemos que ir al hospital a las 10 de la noche para conseguir el sedante.-dijo Dàniel.
-Bueno, busco un taxi y vamos a un hotel.-le dije parándome en la vereda.
-Como un taxi, vamos en auto y como hotel vamos a mi casa.-lo mire sorprendida.
-Dale que buena idea podemos hacer que el auto vuele hasta acá y que traiga tu casa.-
-Amo tu sarcasmo, pero tengo un auto en la casa que tienen mis papás, acá.-
-Bien, es un punto a tu favor.-
-Queda a unas calles, solo tenemos que ir caminando ¿Vamos?-
-Vamos.-le dije.
Cuando llegamos a la casa de los padres de Dàniel, era excesivamente grande. Pero muy excesivamente grande. Más grande que su casa habitual, la de Estados Unidos. Entramos a la casa, dejamos los bolsos en el living, subimos las escaleras y fuimos a su cuarto. Faltaban 4 horas para poder ir al hospital y aprovechamos para hablar un rato, ir conocer algunas cosas. Y a las 8 fuimos a un lugar de comida mexicana riquísima.
-Vamos yendo, falta media hora.-le dije a Dàniel.
-Seguro.-fuimos a la cochera, que por cierto también era muy grande y cuando entre entendía porque. Tenían 5 autos.-Mi papá es fanático de los autos.-me dijo.
-Sí, me di cuenta ¿En cuál vamos?-pregunte
-En el mío.-
-Está bien.-nos fuimos en un Lamborghini. Yo pensé: "Guau recién ahora me entero de todo esto".
En todo el camino hasta el hospital, que era más o menos cerca, intercambiamos risas y algunas cosas.
-Sí ¿Que necesitan?-nos preguntó la recepcionista.
-Necesitamos encontrar al doctor ¿Keggins?-dije.
-Sí, hay lo llamo.-nos quedamos esperando un rato hasta que vino.
-Soy el doctor Keggins ¿Qué puedo hacer por ustedes?-
-Somos de Estados Unidos y necesitamos un sedante para...-
-Para la operación de un tumor que está invadiendo los pulmones de Carly.-
-¿Cómo sabe?-pregunte sorprendida.
-Me llamaron desde el hospital de Estados Unidos y me avisaron que vendrían. Tengo lo que buscan.-nos dijo entregándonos el sedante.
-Gracias.-le dije.
La verdad es que yo había pensado que esto iba a venir con un inconveniente como todas las cosas hasta ahora, pero por suerte no había pasado nada.
No fuimos a la casa de Dàniel, sino que nos pasamos la noche paseando para conocer un poco más la ciudad.
-Es hermosa.-le dije a Dàniel mientras caminábamos por la calle vacías, sin ningún ruido.
-No más hermosa que vos.-
-Gracias.-le dije.-Tengo una pregunta.-
-Te escucho.-
-¿Por qué nunca ves a tus papás?-pregunte.
-¿Queres tomar un helado?-me pregunto, cambiando de tema.
-Esa fue una evadida de pregunta mundial y no se responde una pregunta con otra pregunta. Si no queres contarme decime.-
-Mis padres no son padres.-
-No, vos sabes que son alienígenas.-
-Lo que quiero decir es que soy adoptado.-
No quería hacer sentir mal a Dàniel, que tonta por haberle preguntado. Me sentía mal, lo hice sentir mal. A nadie le gusta que le recuerden que es adoptado.
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No me dejes amiga
Kurgu OlmayanCarly y Angie son mejores amigas pero también hermanas. El primer día de las vacaciones pasa algo que desmoronara su mundo y hará que todo cambie para siempre. ¿que pasara con Carly?¿por que cada vez están mas unidas?¿por que a Angie le pasan varias...