Friendzone »Larry Stylinson«

Capítulo 4: "Hay cosas que se deben guardar"

Sus miradas se encontraron en el pasillo. Observó sus manos juntas y la decepción llegó como un puñetazo en su cara. Louis estaba ahí, caminado con John como si nada hubiera pasado, como si no hubiera jurado cortarlo aquella mañana.

Bajo la mirada cuando vio a Louis tratando de disculparse con la mirada. Le fastidiaba que su mejor amigo quisiera remediar todo con palabras y no con hechos. Le lastimaba todo el tiempo que él intentará decir algo para convencerlo y tranquilizarlo. Solo hacía que se molestara más. Y Louis lo sabía.

[...]

—Sé lo que dije—comentó Louis, sentándose en el sofá de la casa de Harry.

—No lo cumpliste—contestó, sin molestarse en verlo a la cara

No podía verlo fijamente cuando peleaban por más que quisiera. Harry era tan débil a Louis. Era su talón de Aquiles, su dolor de cabeza, Louis era lo mejor que le había pasado a Harry. Y aquél sentado en ese sofá no podía comprenderlo.

—Lo siento, ¿sí? No puedo contra lo que siento con John...

— ¿Enserio, Louis?

Estaba comenzando a colmarle la paciencia.

—Sí, Harry—respondió. Fuerte e Inflexible—Siento algo muy grande por John, no puedo dejarlo aunque quisiera.

Harry se mantuvo callado.

—Es diferente con él, ¿sí? Él es la cosa más linda que me ha pasado hasta ahora. Y es mejor que se te meta a la cabeza que; No. Voy. A. Dejarlo.

—Él te lastima, Louis, entiéndelo.

— ¡Basta, Harry! Sí él me lastima o no, no es de tu incumbencia, no tienes porqué meterte en mi vida, yo seré quién tome las decisiones en ella, ¿queda claro? Eres mi amigo, no mi madre.

Harry se crispó por completo ante aquella acusación.

— ¿Vas a permitir que vuelva a pasar lo mismo que te paso antier? —respondió. Aumentando su tono de voz— ¡Por Dios, Louis!, ¡Solo te basto un día en perdonarlo!, ¿Enserio te sientes tan basura para estar con chicos que te traten como mierda todo el tiempo?

Sí, había tocado fondo con esa declaración. Pero en su defensa, Louis la había tocado ya dos días antes. Al menos eso creía.

—Él no me trata como mierda—susurró, parándose del sofá y encarándose a Harry

— ¿Sí? Demuéstralo—contestó, sin intimidarse—Dime tan solo un día que no lo haya hecho, que no te haya dicho un insulto, que no te haya ocultado con sus amigos, que no te haya tratado como objeto.

Louis solo mantuvo la mirada por unos segundos. Harry sabía perfectamente que pensaba en aquél día inexistente. Sonrió un poco al ver como su mejor amigo baja un poco la mirada.

—Te lo dije—canturreó el chico de ojos verdes—Es una mierda.

Se retiró unos pasos de Louis para dejarlo irse pero este no se movió ni unos centímetros.
Louis bajó la mirada.

— ¿Por qué haces esto? —susurró, tratando de retener sus lágrimas.

Harry lo miró asustado.

— ¿Hacer qué?

—Arruinas todo lo que he hecho ya. Él no es cómo crees. Solo no ha aprendido a tratarme...

— ¡Mierda, Louis, no puedes seguir con chicos como ellos!

— ¿¡Entonces con chicos como quién!? ¡Dime con qué tipo de chicos te parece que debo salir!

"Con chicos como yo" Se le trabó en su garganta. No lo diría. Había cosas que mejor deberían quedarse guardadas.

— ¡Con chicos que no te traten como si fueras una basura, Louis! ¡¿Has pensado en estar solo? Han pasado ya dos años desde que tienes novios por todos lados! Está bien estar solo.

— ¡Lo dices por qué nunca has tenido una novia!

Auch.

— ¡¿Sabes qué?, Tienes razón! ¡Has lo que tú quieras hacer con tu vida, yo traté de advertírtelo pero sigues aferrado a algo que no es; perfecto!

— ¿Qué es lo que pasa aquí? —preguntó la madre de Harry, entrando a la escena.

Hasta ese momento se habían dado cuenta con la intensidad que gritaban cada palabra. Ninguno miró a aquella mujer, solo se retaban en silencio.

— ¿Se encuentra todo bien entre ustedes? —volvió a insistir.

—Sí, señora Styles—respondió Louis, forzadamente—Tengo que irme, nos vemos en la escuela.

Harry no respondió. Solo miró a Louis irse y escuchar el portazo que dio cuando salió de su casa.

— ¿Qué les ha pasado?

—Nada, mamá—Harry tomó camino a su cuarto—Absolutamente nada.

Los siguientes cinco días se pasaron ignorándose completamente uno del otro. Harry ya no pasaba por Louis y hasta le parecía no importarle ya que John lo recogía todas las mañanas en su choche. Se observaban unos segundos en el pasillo y luego bajaban las miradas. Las clases que compartían trataban de sentarse lo más alejado posible del otro. No se sentaban juntos a almorzar y Louis no pasaba más a la casa de Harry para jugar videojuegos las tardes que tenían libres.

Harry trataba de estar bien con esta separación de golpe. De verdad que intentaba sentirse de la misma forma en que Louis expresaba con John, (Sí, lo había oído escuchar que no le importaba para nada si Harry no le hablaría jamás), pero no podía. Cada día que pasaba estaba ahí, tratando con todas sus fuerzas de no ir corriendo hacia él y abrazarlo fuertemente. Él no fue el problema. Nunca lo había sido.

— ¿Por qué sigues con ese idiota? —escuchó decir a uno de los amigos de John, mientras cerraba su casillero.

Observó cómo ellos dos caminaban hasta Harry. Bajo la mirada al verlos posarse a su lado.

—Y a sabes, es lindo, inocente...

—Oh, vamos, John, tú y yo sabemos que lo odias

—Bien, sí, es repugnante ir todos los días por él y tenerlo como novio pero de esa forma me verá Andy, ¿sí? Louis es un idiota que no se da cuenta. Solo es un escalón, pronto estaré con Andy y él solo será uno más.

—Eres un maldito—dijo su amigo, riendo.

—Un maldito inteligente. Louis es el pendejo que me sigue como si enserio sintiera algo por él.

Y justo en ese momento perdió la noción del tiempo y del espacio. Solo recordaba como cerró su casillero con fuerza, la impresión que se dibujó en el rostro de John al verlo ahí y el puño en su cara por parte de Harry proyectado en su mandíbula. Y luego, Louis, saliendo del aula mientras se limpiaba la mano de la sangre de John.

— ¡¿Qué fue lo que hiciste, Harry?! —gritandole Louis, encaminándose a John.