Después de comer, me despedí de Mayron y me fui al dormitorio.
En el camino me encontré con viejos compañeros de clase y los saludé.
Iba caminando directo a mi dormitorio cuando en el suelo divise que estaba un cuaderno negro tirado, se veía desgastado y viejo, muy antiguo.
Lo recogí y luego de batallas mentales para decidir si abrirlo o no, la curiosidad me ganó y justo cuando iba a ver lo que había en su interior una mano apareció en mi campo de visión y sentí un leve jalón.
-Hola, creo que ese cuaderno es mío, ¿me lo das?- dijo una chica de cabello castaño.
-¿Como se que es tuyo, querida?-demandé.
-Por que, allí esta mi nombre, ¿lo ves?-dijo señalando una etiqueta en el cuaderno.
Skylar Brickston...
-Hmm Skylar, bonito cuaderno-dije pensativo.
Ella rió levemente y respondió:-Si, gracias por encontrarlo.-y me quito el cuaderno de las manos.
No me dio tiempo de presentarme ni de preguntarle por que no quería que viera su cuaderno, cuando ya estaba a lo lejos caminando por el pasillo de los dormitorios.
-¡Adiós!- dije alto para que me escuchará.
Ella solo hizo un ademán con la mano en señal de despedida. Y divisé solo su silueta.
Es ella. La que me chocó hace un rato. La de la cafetería. Ese cabello castaño. Su silueta. Esos ojos... Estoy seguro que es la misma. Skylar...
Una voz masculina me saca de mis pensamientos. Era Brad agitando su mano en mi cara.
-Hey viejo, ¿quien te dejo así?-dijo riendo. -¿Te busco una cubeta o algo mas grande? Ya sabes para tu saliva.-
Luego de hablar con ella, me quede pensativo, y cuando pienso, mi cara de estúpido realza mas mis facciones, deberían de darme un trabajo para eso, ganaría mucho.
-N-no nadie y no quiero una cubeta-dije confundido y un poco molesto.
El rió-Si claro, como digas- dijo y se fue por el pasillo hacia el dormitorio.
Yo lo seguí por detrás, ya que también me dirigía hacia allá.
Llegué al dormitorio y me tiré en la cama. Me puse a escuchar música hasta quedarme dormido.
Luego de un silencio en mi subconsciente, caí en un profundo sueño. Imágenes se desarrollan en mi mente.
Y me encuentro en un bosque, húmedo, hace frío, así que estoy abrazandome para calmarlo, la luz de la luna se encuentra en todo su resplandor. Es el bosque del pueblo ¿Qué rayos hago en el bosque? Camino sin rumbo alguno, esperando encontrar algo donde sentarme.
A lo lejos diviso un tronco, pero cuando iba hacia allí, algo me distrae; un ruido, una voz...
De pronto me están persiguiendo, y yo corro por mi vida, solo escucho el sonido de alas aleteando muy rápido, necesito salvarme de esta.
Y tropiezo. El tronco se interpuso en mi camino, haciéndome caer en un montón de ramas.
Luego veo a una especie de ave, no logro reconocer que es, pero ¿TIENE PIES? No es un pájaro, eso si que no, logro distinguir unos brazos también.
Un grito ensordecer se desplaza por todo el bosque y de pronto todo se vuelve negro otra vez.
Y el silencio vuelve a mi subconsciente...
