¿Amigas o algo más? [Ruby Rose]

2.

Esa misma noche había quedado en juntarme con Sara y Lucas. 

A la noche Lucas paso a recogernos en el auto de su padre, dijo que tenía una sorpresa para nosotras. 

-a donde vamos?- pregunte

-ya veras, pronto llegaremos

No podíamos creer en donde estábamos. Lucas había conseguido entradas para una fiesta que se realizaba cada verano en la ciudad. Nunca habíamos ido.

El lugar estaba repleto de gente, era una suite realmente enorme. Sara había ido por las bebidas. Habíamos bebido mucho. Camine hasta el baño agarrándome de las paredes, mi vista estaba algo borrosa, tenia dolor de cabeza y quería sentarme.

Me saque la chaqueta la deje sobre un perchero me lave la cara y cogí mi celular con manos temblorosas. Estaba ebria y quería hacer una llamada.

Salí del baño volví al lugar donde habíamos estado la ultima vez pero ya no están allí. Subí al segundo piso camine por el pasillo desorientada sin saber a dónde ir. Habían demasiadas personas por todas partes. Era casi imposible moverse por aquel pasillo.

Un sujeto que se besaba con una chica rubia me observaba, de aspecto desalineado estaba sin camisa su cabello lucia  revuelto y estaba sudando, sujetaba a la chica con firmeza mientras le besaba el cuello e intentaba deslizar su otra mano entre sus piernas. Pero se detuvo.

Comenzó a seguirme pero no le preste atención. En un momento me sujeto por la cintura me empujo contra la pared mientras pegaba su cuerpo contra el mío, me di vuelta y lo vi observe mejor, olía a alcohol y a cigarrillos, el me tomo de las muñecas e intentó besarme, pero no lo consiguió, todo sucedió tan deprisa, yo no quería y al final comenzó a besarme. Trate de sacármelo de encima pero no podía. Era mucho más fuerte que yo, estaba mareada y me sentía débil. 

Con una de sus manos sostenía mi rostro y con la otra intentaba sujetarme de la cintura. 

- eres hermosa sabias- me susurro al oído

Estaba comenzando a desesperarme, no podía liberarme de él y me sentía paralizada como para gritar. Tenía mucho miedo y estaba sola en esto. 

Pero en ese momento cuando estaba comenzando a besarme el cuello y subiendo la mano por mis muslos, apareció una persona.

- oye tú

Se acerco al muchacho y lo empujo lejos de mí.

- tu no te metas

Pero este extraño fue más veloz y lo sujeto del antebrazo tirando de él con la suficiente cómo para hacerlo caer lejos.

- estás bien?- pregunto en tono suave con la respiración entrecortada.

- estoy bien- dije sin levantar la mirada. Estaba avergonzada como para mirarlo a los ojos.

- estás temblando- dijo el desconocido estirando su mano hasta mis brazos. Pero no se atrevió a tocarme.

- lo siento no quise- se disculpó rápidamente. - sígueme- dijo con tono suave.

Sin pensarlo lo seguí. Llegamos a los baños del tercer piso.  No era un chico, era una chica y era atractiva. 

- cómo te llamas?- preguntó

- Janet

- sígueme -dijo colocando su mano en mi espalda.

En el baño habían otras chicas que salieron cuando entramos. Me acerqué al tocador y me lave la cara con agua fría.

Salimos del baño bajamos por las escsleras hasta el primer piso. Recuerdo que salimos a uno de los jardines del hotel, el aire estaba fresco, de repente tenia mucho frió. Me estremeci un poco. Pero quería quedarme un rato más. Aún tenía un poco de dolor de cabeza.

- tienes frió? - preguntó acercándose

- no, estoy bien gracias-

Se produjo un breve silencio.

- no te agradecí por lo que hiciste por mí- dije casi en un susurro- muchas gracias

- no fue nada- hizo una breve pausa - segura que no quieres entrar?

- no, no tengo tanto frío- le respondí levantando el rostro hacia ella - me siento bien aquí. - dije interrumpiendo

- cómo quieras, tienes razón. El un lindo lugar.

Se produjo el silencio otra vez . No sabía que decir. Se me hacía un nudo en el estómago. Quería decir algo pero no sabía que podía decir. Todo estaba tan calmado.

- lo siento, pero cómo te llamas? - pregunté mirándola mejor

- soy Ruby- respondió volteando hacía mi.

Pude ver su rostro mejor, tenía el cabello corto y castaño claro, bajo la luz de la luna se veía muy atractica. Era linda. Y cuándo ella me volvió a mirar me percate de que sus ojos eran verde claro casi parecían celeste.

- te gustaría salir de aquí? - inquirió de pronto

- está bien- le dije. Sorprendiéndome a mi misma por la naturalidad con la que le hablaba. - qué quieres hacer?- le pregunté

- podríamos ir a mi habitación - respondió tranquilamente mirando mi expresión de sorpresa - está cerca por esta misma calle - agregó rápidamente.

- no creo que sea buena idea
- tranquila no pienses mal - dijo sonriendo al ver mi rostro atónito 

Y era cierto, después de todo mi celular se había apagado y la fiesta estaba aburrida. Ya había tenido suficiente por esta noche.

- pero antes me gustaría intentar localizar a mis amigos si no te importa.

- está bien, vamos.