3.

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Nos dimo una rápida vuelta por la zona y al no encontrarlos decidí seguir a Ruby a su hotel. Al salir del hotel el aire estaba más fresco y empezaba a levantarse un poco de viento. Caminamos dos largas cuadras hasta llegar a la suya. Me dolían un poco los pies por los zapatos de tacos altos. Llegamos a su hotel, recuerdo que subimos por el ascensor. Estaba algo mareada.

Cuando llegamos a su piso y abrió la puerta de su habitación era un lugar elegante y sombrío.

- me gusta tu habitación- dije admirada

- gracias, lastima que no estaré aquí por mucho tiempo-

- entiendo- dije finalmente, no quería hacer preguntas, ya que no eramos cercanas y apenas la había conocido.

Cargue mi celular y nos sentamos en uno de los sillones de la sala. Ruby me lanzaba una que otras miradas pero inmediatamente corría la mirada. Ya no tenia frió pero si un poco de sueño.

- estás bien? - pregunto sacándome de mis pensamientos

- si, si, estoy bien, solo que estoy algo cansada - dije sin disimular mi cansancio

- si quieres puedes dormir en mi cama, no me importaría- dijo tranquilamente, como si aquello fuese lo mas normal del mundo.

***

Me dirigí a su habitación, era amplia y poseía pocos muebles, pude ver que habían varios cuadros, su cama era de doble plaza con cuatro almohadas que combinaban con las sabanas. Me saque el vestido y me puse una remera blanca amplia que Ruby me había prestado. Me quité el vestido, me puse la remera y me metí en su cama,  y me quede mirando el techo, no podía conciliar el sueño. Pero al cabo de unos minutos debí haberme quedado dormida, porque cuando volví a abrir los ojos la luz del amanecer se colaba por las cortinas. Di un pequeño gritito al darme cuenta que a mi derecha estaba Ruby mirándome. 

- lo siento no quise asustarte- dijo en voz tan baja como un susurro

- esta bien, es que no te había visto- dije apenada por mi reacción  

Ruby se acercó y se sentó a un costado de la cama, me miró a los ojos pero inmediatamente desvió la mirada, me fijé en su aspecto y me percate de que tenía tatuajes en brazos, en manos y cuello, tenía el cabello mojado, como si recién saliera de tomar una ducha.

Ella me mira como si tuviera tratando de encontrar algo en mi mirada, arqueando una ceja, acercó su mano a mi cabello y me observó detenidamente más de cerca. 

Estaba muy nerviosa, una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo, me estremecí por dentro, quise respirar profundamente para alivianar la tensión de aquel embarazoso momento, pero no me atreví, no me atreví a mover ni un solo musculo de mi cuerpo. 

Incomoda tomé mi celular que estaba a un costado de la cama sobre el mueble y vi que eran las 8:30 a.m tenía ocho llamadas perdidas y siete mensajes de voz. Qué tarde era! Y yo aún seguía aquí! 

- creo que debo irme ahora – dije casi saltando de la cama torpemente buscando mis pertenencias 

- espera- dijo Ruby agarrándome del brazo - al menos come algo antes de irte 

Me hubiese gustado desayunar con Ruby pero no podía, debía irme inmediatamente. Por otro lado me sentía muy incomoda y avergonzada, Ruby me había ayudado un montón y no debía hacerlo. Antes de irme, le di mi numero y le prometí que le hablaría, ya que me gustaría agradecerle apropiadamente todo lo que había hecho por mi.  

***

Entramos al departamento lucia muy desordenado.


- así que aquí vives

- sí aquí es, ¿te gustaría tomar algo?

- no gracias, debo irme, y tú deberías comer algo- dijo determinantemente

Se paró frente a mí, saco un lápiz delineador de su chaqueta y escribió un numero telefónico en mi brazo. 

- este es mi número

- te hablaré- dije casi sonriendo

La acompañé hasta la puerta y le volví a dar las gracias. Ella solo sonrío y me guiñó un ojo. Mis mejillas se enrojecieron, me mordi el labio inferior y ni siquiera lo había notado. 

¿Amigas o algo más? [Ruby Rose]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora