Maratón 2/3
-
Llegué al aula unos 3 minutos después de que sonara, y eso corriendo.
Tengo que hacer deporte y ponerme en forma urgentemente, me dije a mi misma y toque la puerta dos veces, a lo que oí como el profesor me dijo que pasara.
Pase silenciosamente aunque no sirvió de nada dado que todos me estaban mirando.
Yo me quería morir de vergüenza al instante y me arrepentí de haberle negado la ropa de puta que me había ofrecido Andrea.
Se que suena estúpido pero en esta clase de putas y de mujeriegos esa ropa no desentonaría para nada.
-Señorita Johnson llega tarde- dijo el señor Rodriguez.
"Vaya, no me había enterado pensaba que llegaba antes de tiempo es usted verdaderamente un genio"
Todos empezaron a reírse y al ver la cara del profesor Rodriguez supé que lo había dicho en alto.
-Sientese ahora mismo señorita Johnson y para que la siguiente vez no se equivoque con su horario quiero que me haga una redacción de 6 páginas sobre su horario- dijo y se dió la vuelta como la diva que era para seguir escribiendo en la pizarra.
Yo todavía no me había movido de mi sitio así que cojí mi mochila bien y busque con mi mirada algún sitio libre.
Encontré dos sitios libres. Y me dirigí al mas cercano pero la chica, a la que no conocía, pusó su mochila encima de la silla y me miró con asco.
Puta.
Resignada me fui a la última fila donde se había sentado un chico de pelo castaño y ojos oscuros.
-¿El sitio esta libre?-pregunté refiriendome a la mesa que tenia al lado, pero me ignoro.
¿Y a este que le pasa?
Dejé caer mi mochila al suelo y me senté.
El chico levantó la mirada y me observo por un segundo.
Mierda, ¿Tenia que ser tan condenadamente guapo verdad?
Miré lo que estaba haciendo y estaba a punto de ver que había en esa libreta en donde estaba pintando, cuando la cerró y la metió en su cartera.
Vaya, casi.
El me miró con una mirada demasiado punzante para mi gusto, hasta que yo le correspondientí la mirada haciendo que el desviara la suya.
Que chico mas raro.
La clase de biología se acabó y ya era hora de almolzar, así que cojí mi mochila y me fui rumbo a la cafetería.
Pedí una hamburguesa y unas patatas.
¿Que?
Me gusta comer.
¿Y porque no?
No soy una puta que tenga que preocuparse por que comer.
Me senté en una mesa casi vacia donde solo se habían sentado dos chicas que hablaban animadamente.
Yo las ignoré y le dí un buen mordisco a mi hamburguesa, hasta que de pronto sentí que la cafeteria había enmudecido.
Miré hacia las chicas que de pronto parecían mudas y miraban hacia la puerta de la cafetería.
Confundida miré hacia esa dirección y me encontré con los mismos ojos negros del aula de biología.
El desvío la mirada al ver que lo había visto y le susurro algo al chico rubio de ojos azules que estaba a su lado.
¿Estaban hablando de mi?
Al los dos chicos les acompañaban otros dos chicos:
Uno pelirrojo y con ojos azules.
Y el otro tenia el pelo negro y los ojos castaños.
Aparte la mirada al ver que el chico de los ojos castaños me miraba fijamente como si quisiera matarme en ese mismo momento.
Wow.....¿Soy la única chica que piensa que esos chicos dan miedo?
-Me han dicho que son hermanos- le dijo la chica que tenia al lado a su compañera.- Dios incluso sus apellidos son perfectos. "La señora Conley"..... suena increible.
Sip, desdeluego soy la unica que piensa eso.
• • •
-Hola Emma- saludé mientras que iba a la maquina de cafes.
-Hola cariño ¿Que tal tu primer día de colegio?- preguntó ella sin dejar de mirar su ordenador.
-Bueno....podria haber ido mejor, pero bueno- dije y esta vez si que me metí en el cuarto de espera donde estaba la maquina de café.
Amo el café, si fuera por mi de hecho bebería café en vez de agua todos los días.
Estaba haciendome el café cuando oí una voz que para mi gusto estaba demasiado cerca de mi.
-Hola preciosa.
Asustada me dí la vuelta y me encontré con el chico pelirrojo de ojos azules mirandome con una sonrisa.
No me había dado cuenta, pero en ese cuarto estaban todos los hermanos Conley incluyendo a Mr. Mirada punzante que por cierto hacia uso de su nombre y no dejaba de mirarme.
Yo me quedé medio paralizada ante esa situación y el chico pelirrojo aprovechó para quitarme las lentes.
-No me creo que sea ella- dijo el pelirrojo y empezó a acorralarme en la pared.
-¿Sabias que estas preciosa sin lentes?- dijo el y se acerco mas.
Estaba aguantando la respiración de lo cerca que estaba cuando oí una voz masculina.
Para mi la voz perfecta.
Bueno, vale, probablemente no exista una voz perfecta.
Mentira, si hubierais oído su voz me entenderiais.
-Basta Garret- dijo Mr. Mirada punzante.
Aja, así que el pelirojo se llama Garret, no es mal nombre. Bueno, comparandolo con el mio.
Espera....¿Me estaba defendiendo el chico que me miraba como si fuera un alien o algo sobrenatural?
-O venga Aschton- gruño Garret.
Bueno, ya se como se llama Mr. Mirada punzante.
-Solo quiero conversar un rato con ella- dijo.- ¿Verdad?
Eso me lo preguntó a mi pero yo seguia paralizada.
-Garret alejate de ella- dijo Aschton y yo no se en que momento me vino esa valentía, pero yo aproveché ese momento le arranqué las lentes de su mano y me fui corriendo.
¿Que había pasado ahí dentro?
¿Y que era eso de "no me creo que sea ella"?
¿Accaso me conocian o habian hablado de mi?
