Capítulo 3 Primer día de clases (1)

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MULTIMEDIA: Como es Elsa en MI FANFIC.

Lo peor de todo aquello es que realmente estaba nervioso. Me sentía como un verdadero crío.

Junto con Hada y Aster, me dirigía al centro privado de Saint North situado en uno de los barrios más lujosos del West Side. Me sudaban las manos. En verdad no recuerdo si llegué a pisar algún tipo de escuela cuando era un niño, pero si fue, no era nada comparado a esto. Nos encontrábamos frente a una de las arquitecturas góticas mejor restauradas de toda la ciudad, y no era nada más ni nada menos nuestra escuela. Increíble.

Aster aparcó el descapotable en el aparcamiento del campus y me indicó que camino coger para llegar a la planta de recepción.

-Escúchame Jack,nosotros ya llevamos un mes aquí, pero tu eres el nuevo-me dijo seriamente.

Asentí con la cabeza.

-A partir de ahora eres Jackson Overland, sobrino del director y nuestro primo, 18 años, si te preguntan por tu origen, vinimos de Noruega hace cinco años.

-Lo he entendido-respondí.

-Y lo más importante- añadió-nunca reveles nuestra verdadera identidad.

-Oh, sí, estaba pensando en gritarlo al entrar al aula como muleta de bienvenida-dije irónicamente.

Aster decidió ignorarme.

-Llegamos tarde chico, esperemos que no te pierdas-me dijo mientras se despedía- recuerda que es tu último año de instituto, intenta no estropearlo todo y adaptate a este siglo, te costará, pero si nosotros lo hemos conseguido tú también puedes.

Suspiré. En fin.

Realmente aquel campus era grandioso. Tenía de todo: unos grandes prados verdes con toda clase de personas, una gran piscina, tanto cubierta como descubierta, unas cinco pistas de deporte, un gran anfiteatro en el centro de todo y por último pero no menos importante, el edificio central con las respectivas alas donde dormían los integrantes del centro privado. Cuando me adentré en el bloque central pude distinguir ya una diferencia entre el resto y yo. Mi ropa. Dios mío. Cada alumno disponía de toda clase de vestimenta de lujo, sin embargo yo iba aún con mi sudadera azul y mis pantalones marrones. Cuando llegara a casa hablaría con hada sobre esto.

-¿Jackson? ¡Has llegado!- una linda chica del cabello violeta se me abalanzó de repente.

Espera un momento, ¿Hada?

-¿Hada? ¿Qué...?

-¡Uy!¿Hada dice!-no podía contener la risa- primo, los motes ya los dejamos atrás cuando éramos críos, ¿recuerdas? Aquí llámame Fly.

Seré idiota. Podría ser sospechoso si la llamase Hada delante de todas sus amigas, que se encontraban justo detrás de nosotros esperándola.

- Soy la encargada de llevarte a tu clase, así que vamos, que llegas tarde-dijo tirándome del brazo sin darme tiempo a contestar.

-Bueno, aquí te dejo-me dedico una sonrisa.

Hada me dedicó una sonrisa. Era definitivamente bellísima.

-¡Nos vemos luego primo!- gritó corriendo mientras se despedía.

Había llegado el momento.

Nada más cruzar el umbral de la puerta sentí como todas las miradas de mis próximos compañeros se depositaban en mí.

-Ah, chicos-comenzó el profesor- Se me había olvidado comentároslo, hoy tenemos una nueva incorporación al curso, os presento a Jackson Overland. Pasa chico, no tenemos tiempo para presentaciones, así que ya que se encargen tus compañeros de conocerte si les place. Siéntate donde encuentre un hueco.

Pasé mirando al frente. No me había sentido tan observado en mi vida.

En cuanto encontré una silla libre me apoderé de ella y seguí mirando fijamente al profesor, pero era obvio que todos los susurros que siseaban y emitían iban dirigidos a mí. Tenía que empezar a acostumbrarme a esto de ser el nuevo.

La clase continuó y seguí fingiendo que me enteraba de algo de lo que explicaban. 'Nuevas tecnologías' se denominaba aquello.

- A ver, por favor, saquen sus móviles, y no Jessica, no te lo digo para que subas un Snapchat, quiero enseñaros a manejar un poco el sistema y que sepáis configurarlo e instalar el software.

¿Móvil?

Fue entonces que recorde aquel aparato que me había facilitado Norte por el cual podía comunicarme con él.

Pero cuando estaba apunto de comenzar la explicación, alguien tocó fuertemente a la puerta.

-Uf, señorita Elisabeth, estoy hasta la mismísima coronilla de sus interrupciones habituales- comentó el profesor con una mueca de fastidio.

Fue entonces cuando la vi.

Aquella chica rubia era muy distinta a todas las que me rodeaban. Lucía unas Doctor Martens ( eran las botas que tenían enamorada a Hada, me lo había comentado esta mañana) con unos vaqueros negros rasgados, una camiseta rockera junto con el brazo lleno de pulseras increíbles. Su peinado era una trenza totalmente desecha que caía perfectamente sobre su hombro izquierdo. Oh dios mío.

Lo peor fue que nisiquera se fijó en mi. Me miró de pasada y siguió andando sin mediar palabra con nadie, se sentó en la otra punta del aula y no se giró ni una sola vez.

¿Qué era aquella sensación que comenzaba a brotar dentro de mí?

Lujuria. Que bien se sentía. Fue entonces cuando me percaté de un pequeño bulto allí abajo. Rezo por que esto no vaya a ser siempre así, pues algo me decía que a aquella chica y a mí aún nos quedaban muchas cosas por vivir.






El lado oscuro de Jack Frost(JelsaFanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora