"Cicatrices"

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Cap 6 
"Scars..."


Desde aquella última conversación, Lu Han y Minseok no habían cruzado palabra alguna. Lu Han cada mañana se levantaba temprano y preparaba el desayuno, obviamente para ambos, con la esperanza de cruzar palabra, pero resultaba que siempre se encontraba comiendo solo, y cada vez que regresaba a casa por las tardes, la comida preparada por el chino en la mañana, estaba aún fría sobre la mesa, sin siquiera tener un rastro de haber sido probada en un bocado.

Minseok no ignoraba ese gesto, pero se preguntaba cómo es que Lu Han podía ser tan idiota. No entendía porqué se esforzaba tanto, ¿A caso quería dar lástima? De seguro lo hacía para que lo perdonara, o al menos eso pensaba.

¿Y cuánto tiempo había pasado de eso?

¿Un mes, tal vez?

A veces se encontraban en los pasillos de la universidad, pero Minseok se esforzaba por ignorarlo, como siempre, y no le costaba demasiado. Lu Han por su parte, cada vez que lo veía, se le quedaba mirando, incluso deteniendo su caminar, preguntándose qué era eso tan terrible que había hecho para que Minseok fuese así de frío con él. Y es que no le cabía en la cabeza que simplemente haya sido por el paso de los años. Recuerda muy bien un día que Mei se reencontró con su antigua amiga de la infancia, y parecían muy cercanas. Él tuvo la esperanza de que con Minseok sucediera lo mismo. Tal vez ahora era tímido... Tal vez solo necesitaba un pequeño empujón para que las cosas entre ambos se dieran más fácilmente.

Lu Han no le iba a presionar, nunca lo haría, o al menos eso era lo que él pensaba; pero de todas maneras hacía pequeños gestos que, fuera de ser incómodos para él, los hacía con mucho gusto, a pesar de que Minseok los rechazara. Y si bien Lu Han pensaba que quizás podría sobrevivir un poco más de esa manera, su corazón se sentía pesado. A esas alturas era doloroso ver que cada mañana su comida era rechazada por Minseok, y que las veces que lograban verse, por casualidad, este lo tratara como si fuese una estampa en la pared. Lu Han, a un lado de Minseok, se sentía como nada. Minseok era popular, a pesar de que se notaba que él no ponía esfuerzo alguno en serlo. No había que investigar demasiado para saber que era el sueño amoroso de muchas chicas y, quién sabe de cuántos chicos. Era el capitán del equipo de futbol, y su imagen estaba puesta por todas partes en la universidad al ser la cara visible de esta. Minseok era conocido a nivel nacional por ser buen futbolista, por ser guapo y tener un coeficiente intelectual sorprendente. A su lado, Lu Han no era nada más que un chico de intercambio que era buen delantero.
Aún no estaba en el mismo equipo que el coreano. Lu Han estaba en la división de prueba, en donde estaban todos los muchachos que aspiraban en un puesto al equipo de la universidad, en donde Minseok era el capitán. Y a pesar de que Lu Han era bueno, ya no sentía tanta confianza después de ver al contrario jugar.
Minseok era increíblemente rápido, lograba hacer unos pases sorprendentes y en la mayoría (por no decir todos) los partidos que jugaban, él metía goles.
Minseok era la admiración de todos en el plantel, ya que no solo era quien llevaba el equipo, también suplía al entrenador en la división de prueba cuando este no podía asistir.

Lu Han definitivamente era "nada" comparado con Minseok.

Pero no era tan así. Lu Han era buen delantero. Sus pases eran limpios y solía esquivar las a los oponentes como ningún otro. Su entrenador siempre le hacía notar lo bueno que era, y en parte eso hacía que Lu han tuviese más confianza. Cada mañana se levantaba para entrenar, a pesar de que el día anterior se quedara hasta las 2 o 3 de la madrugada para cumplir con sus materias. Después de todo Lu Han tenía una beca que no podía desaprovechar.
Si bien el chino no provenía de una familia con problemas económico, él realmente quería que, al menos, su carrera universitaria fuese algo de lo que se sintiera orgulloso su Padre al haberlo conseguido sin su ayuda. Y en realidad así era; el señor Lu estaba tan orgulloso de su hijo que no movió un dedo para que este pudiera conseguir la beca, dándole el mérito completo a Lu Han por ello. Tal vez para muchos era algo absurdo, algo sin sentido, pero para Lu Han había sido la prueba de amor más grande: darle la oportunidad para poder surgir bajo sus propios medios, sin tener que depender de él, al menos en el dinero para la universidad. Porque a pesar de recibir una mensualidad, Lu Han quería conseguir un trabajo y ser un estudiante más. Quería saber lo que era ganarse el dinero y depender de ello para vivir, pero por el momento no había logrado conseguir nada, y tampoco conocía a demasiadas personas, solo a los chicos de la división de futbol en la que estaba.

Don't go [LuMin|XiuHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora