-Estefany Duff, 15 años, Nueva York-
No hay mucho que decir de mi, no soy interesante, no tengo grandes experiencias ni arrepentimientos. Les diría que clase de amiga soy, pero no tengo amigos. Tuve algo así como "amigos", pero solo los conseguí fingiendo ser una persona que no soy, así que dejé de hacerlo.
Toda mi vida sufrí de bullying (verbal no físico), hasta que entre a la preparatoria. Cambié de escuela, así que me prometí ser diferente, ya no ser esa chica de quien se burlan por la mas mínima cosa.
Y eso hice, cambié, demasiado en realidad. Empecé a comportarme como esas personas que me hicieron sufrir por tantos años, porque me dí cuenta que solo hay dos tipos de personas: los atacados y los atacadores. Y yo ya me había cansado de ser la atacada.
En casa era una persona muy distinta a la que era en la escuela. Aunque situaciones distintas ameritan comportamientos distintos.
Antes fingía como un medio de protección, ahora lo hago para encajar.
No soy una persona que siempre está tipo: " oh por Dios, hoy es un día más de vida, así que estoy agradecida."
No. Pero así soy casi todo el tiempo que estoy con personas.Me he dado cuenta que las personas te juzgarán y criticaran, y pueden llegar a atacarte solo por tu forma de pensar. Me parece muy estúpido, pero esa es la cruel realidad y no puedo hacer nada para cambiarlo.
Esa es mi vida. Claro que resumida, pero esa es. Como ya les había dicho no soy interesante.
Finjo porque la verdadera Estefany es asquerosa, no tiene amigos, es una emo con tendencias suicidas, es lo más odiado de su familia (aunque no se lo digan) ella lo sabe, lo único que sabe hacer bien es dar pena, y tal como ya le habían dicho antes no debería de existir, y eso hizo, dejó de existir. Mientras no la recuerde, para mí nunca habrá existido.
Ahora tengo que ir a la escuela y ser ella...soy tan patética.
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Siempre Finjo | #WSAwards
Non-Fiction"Somos quienes somos cuando nadie está mirando" Fingimos ser personas que en realidad no somos, solo para encajar. Cristhopher Collins, 17 años, Colorado: En realidad no me gustan las chicas, pero si lo confieso me rechazarán. Susan Evans, 16 años...