EL AMOR, LO ES TODO EN LA VIDA

Parte 6: El regreso de mi peque

Ya habían pasado 7 días desde que mi peque se había ido de vacaciones con los srs. smith, yo lo extrañaba demasiado, jamas había estado tanto tiempo separado de el, me habían hablado dos días antes, cuando era supuesta mente el regreso, mencionando que se iban a quedar 2 días mas, que si había algún problema, al negarme me agradecieron. Estaba en la cocina ya listo preparando el desayuno, para desayunar y dejárselo listo a susan, cada vez como que ella se sentía mas cómoda en la casa, ambos salíamos cada quien por nuestro lado, pero jamas salíamos juntos a ninguna parte. Una vez que termine mi desayuno y le deje a susan el suyo en un recipiente para que no se enfriara, me dirigí había el local para abrirlo. Al bajar como siempre, roger estaba esperando en la puerta del local para que le abriera y empezar a laborar, era un gran trabajador.

Ya eran pasadas las 10 am, cuando la puerta se abre y escucho un papi, rápidamente volite y veo a mi hijo correr hacia mi, lo levante y lo empece a besar, lo había extrañado tanto, pero sabia que estaba con personas de confianza, luego entra un bruno muy sonriente junto con una nataly, esta ultima llevaba la maleta de mi hijo.

Yo: hola chicos, díganme como se porto este pequeño travieso.

Nataly: se porto muy bien, es un angelito, me encanta pasar tiempo con el.  -  esto lo decía nataly con diego en sus brazos.

Bruno: si, es un travieso, se alió con nataly para hacerme maldades, fui su victima. 

Yo: eso se llama karma ejejeje.

Después de un rato se despidieron, no sin antes nataly darle muchos besos a diego e irse con su hermano. Una vez en el local, diego me dijo que tenia hambre, rápidamente me puse hacerle una puré de papa que tanto le gusta. Cuando le estaba dando de comer, hace su aparición susan, al ver al niño sonrió y el niño me miro extraño, pero luego sonrió hacia ambos y siguió comiendo, como si nada hubiera pasado.

Susan: ya volvio el pequeñito, hola pequeñito.  -  diego solamente la saludo con la mano y siguió comiendo, claro, yo le estaba dando de comer, aun era muy chico y cuando lo dejaba que comiera solo hacia un santo cochinero.

Yo: si, acaba de llegar hace como media hora, ya lo extrañaba demasiado, jamas había estado separado tanto tiempo de el.  -  lo decía sin dejar de ver a diego, por dios, lo amaba demasiado, bien dicen que los hijos son parte de uno.

Susan: y porque lo dejaste ir entonces.  

Yo: por dos razones, la primera era que iba con gente de confianza y sabia que se iba a divertir, la segunda era que no sabia como iba a ser nuestra convivencia y si se tornaba difícil, no quería que el viviera eso.

Susan: lo quieres mucho, verdad.

Yo: no, mas bien lo amo, este pequeño como dices, es una parte de mi, sin el me siento incompleto.

Susan: puedo darle yo de comer?

Yo: adelante, te diré como.

Me quede sorprendido con la petición, pero mas sorprendido como ella lo veía, lo veía con ternura y diego a ella la veía sonriente, era raro, mi hijo ante los extraños era un poco especial por no decir enojon, pero por lo visto aquí ambos estaban bien. En eso estaba viéndolos cuando recibí una llamada de un cliente, me disculpe y empece a tomar bien le pedido. Cuando termine la llamada, me quede con la boca abierta, tanto susan como diego estaban viendo la televisión mas bien las caricaturas de el, pero lo que mas me sorprendió, fue que susan tenia en sus piernas a diego. 

Yo: sabes, diego es muy especial con la gente que aun no conoce y me sorprende que a ti rápidamente te tomo confianza.  - se lo decía sin apartar la vista, se me hacia demasiado raro.