Parte 12: Noche Salvaje

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Habían pasado un mes desde la fiesta de diego, todo iba normalmente, pero en distintos momentos me había tocado ver a susan muy ansiosa, la veía nerviosa, también la notaba que me observaba mucho mas de lo común, que en realidad no era nada. Estaba por terminar un proyecto, cuando susan me hablo muy nerviosa, al ver que el proyecto nada mas le faltaba terminar de empacarlo, le dije a roger que hiciera esa tarea y yo me dirigí hacia el departamento de arriba para ver que necesitaba susan. Cuando entre, vi a susan en la sala con apretándose las manos muy nerviosa, algo no iba bien al verla así, sin rodeos.

Yo: que sucede, estas bien, sientes dolores o algo así, si quieres puedo llevarte al medico para que te sientas mejor.

Susan: estoy bien, pero lo que tengo que decirte es muy difícil para mi.

Yo: adelante, por mas difícil que sea puedes confiar en mi lo sabes.

Susan: pero es que, como te digo, mmmm, esta pasando algo que ya no puedo con ello.

Yo: dime, te escucho.

Paso algo increíble, supuestamente me senté a su lado para que sintiera confianza y también transmitírsela, pero jamas conté con lo que iba a pasar, literalmente cuando reaccione mi boca estaba invadida por la suya, se notaba un beso de desespero, muy desesperado, también ansiosa, acelerada porque no, ademas también demasiado excitante, tenia tiempo que no estaba con ninguna mujer, así que reaccione calentándome rápidamente, así que también reaccione un poco de la misma manera, devorándole su boca, nuestras lenguas tenían una danza muy apasionada, también nuestras manos trataban de acariciar distintas partes de nuestros cuerpos, pero de lo ansiosos que estábamos, no acariciábamos ninguno a la vez.

Yo: susan, vamos a la habitación, no podre aguantar mucho tiempo sin poseerte.

Susan: por favor diego, ya no aguanto, últimamente he notado mi cuerpo mas receptivo, hazme lo que quieras, pero aplaca este deseo que me esta matando.

No queda mas decir, que automáticamente la tome en mis brazos y sin dejar de besarnos nos adentramos a la habitación de ella, igual de ansiosos, afortunadamente diego estaba en la casa de los srs. smith, por lo tanto tenia toda la libertad de hacerla gritar, darle el placer necesario y lo iba a cumplir, le iba a dejar en claro que tan buen amante era. Cuando al fin entramos a su habitación, aun con la poca cordura que me quedaba, la deposite suavemente en su cama, también tenia que tener mucho control, su embarazo estaba muy adelantado. Al momento de su cuerpo tocar el colchón de su cama, mi camiseta literalmente fue arrancada de mi cuerpo, mi boca sufrió una pequeña mordida hecha por ella, el deseo aumento en manera escandalosa, ya no eramos dos personas queriendo tener sexo, eramos dos personas deseando sacarnos el placer de una manera salvaje. Al momento de ella estarme desabrochando el cinto de mi pantalon yo ya le había también arrancado su blusa fina, había bajado su brassier y estaba apoderado con mi boca uno de sus pechos, escucharla gemir, solo aumentaba mas mi deseo. Cuando ella al fin desabrocho mi cinturón, mis pantalones juntos con mi boxer fueron bajados rápidamente a la vez que yo le quitaba su tanga de un jalón y subía su minifalda, no hay que se expertos para decir que nosotros ya no estábamos para juegos, estábamos para empezar con todo. En el momento que ambos quedamos con nuestros sexos desnudos, ansiosos y desesperados buscamos en punto limite, de un empujón yo ya estaba dentro de ella, pero ella empezó a moverse en una forma demasiado rápida, demás esta decir que con unos solos movimientos ella alcanzo su primer orgasmo.

Yo: te va a salir muy caro haberme puesto tan caliente, disfruta el primer de tus orgasmos que faltan por llegar.

Susan: demuéstrame que tan hombre eres, ahora ninguno esta alcoholizado, vamos, se un hombre en la cama.

Yo: te demostrare de lo que soy capaz.

Ni que decir que una vez que acabe de decir la ultima frase, empece a acelerar mis movimientos a la vez que con una mano me adueñaba de su clitoris, su segundo orgasmos y el primero mio no tardaron en hacerse presentes, tenia tiempo que no me venia de esa forma, ni digamos el orgasmo de ella, fue mucho mas largo que el primero. No me quede satisfecho, buscaba un segundo mio que llego unos minutos después, una vez que llego un nuevo orgasmo mio junto con el tercero de ella, ambos caímos en el colchón uno a lado del otro buscando nuestras respiraciones, fue grotesco pero altamente satisfactorio, con ninguna de mis ligues de noche había estado tan satisfecho como con susan, ella también tenia una cara de satisfacción pero también de cansancio, el embarazo por lo visto empezaba a ser un poco mas amigable conmigo.

EL AMOR, LO ES TODO EN LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora