Hace diez meses nos olvidamos. Hoy tengo nostalgia de sus palabras, de lo que es él pero yo nunca seré; sé que lo admiraba por eso. Su pragmatismo, la simpleza de sus respuestas para lo complicada que es su vida, para sus secretos, su sexualidad reprimida, su disgusto por la distancia de su mamá, por su hermana la loca y por el que lo celaba tanto; tal vez por no verme más seguido porque vivíamos lejos, alguna vez recuerdo que me lo dijo...
Alguna vez recuerdo esa mirada inexpresiva tras los lentes, el análisis que me hacía con cada gesto cada palabra y cada por qué, estudiaba derecho pero era psicólogo por dentro. Lo extraño, lo extraño tanto. No es que lo quiera, me guste o algo sentimental, solo lo extraño, lo extraño tanto.
Aún tengo el libro que me regaló la primera vez que nos vimos, aún recuerdo su ropa, su risa, su aroma, sus nervios, su inteligencia. Es un hombre que enamoraría a cualquiera, pero no a una mujer como yo.
Aún recuerdo el café y el muffin en Starbucks explicándome de política, que era derechista liberal y diciéndome que yo también, aunque quisiera parecer de izquierda, conversando de libros en especial de Cortazar, leyendo poesía de Neruda e ilusionándome que algún día conocería a Alicia Bizo (que él ya la conocía porque hacía practicas en el Comercio). Así comenzó a contarme de ella que no era tan alta pero si delgada y muy sencilla al vestir, que lo saludó y él le contó que una amiga íntima la leía siempre y que también ella estaba en plan de "Busca Novio". Me reí tanto.
Y vuelvo a pensar en sus palabras "Eres linda, Almudena, si fueras más inteligente llegarías lejos, lee, lee mucho, no te quedes dónde estás". Después de eso me enojé con él , yo no era ninguna bruta pero no le dije nada, no podía arruinar el momento y actué como bruta, sonreí y me sentí más bruta.
Actuaba de una forma poco normal cuando estaba junto con él, tal vez porque nadie en mi entorno era como él y nadie me sorprendía más que él, era porque él tenía que enseñarme qué mostrarme y los demás no.
Siento que todo lo que escribo ahora, es tonto, soso, aburrido con faltas ortográficas y demás... Ya se me fue toda la inspiración. Hoy me siento un humano más sin creatividad , como un skater fracturado o un surf sin saber nadar.
Hace tanto tiempo estaba así cuándo apareciste y sin querer me devolviste las ganas de escribir, nadie me enseña nada nuevo....y hace tanto te fuiste.
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Lejanas cercanías
Teen FictionPara algunas personas somos su mundo. Podemos ser, conscientemente o no, villanos o príncipes. O ambos. "Te oyes triste cuando hablas de él" son las memorias de los chicos que alguna vez formaron parte de la vida de Gastón; de quien se desconoce su...