De lo que fui tengo mis cicatrices y una canción que tú nunca pediste. No te olvidé pero sobreviví, lo llevo bien, pero nunca te fuiste. Siempre te vi en el espejo, en la mirada de los niños, en todos los gatos que encuentro a mi paso, en los silencios, en la punta del recuerdo más sincero. Ahí siempre te encuentro, y a la misma hora te oigo sentir.
Desde aquí, desde el sur del universo, desde el centro del desvelo, donde se juntan el alma y el cuerpo, yo ya no soy, pero estoy aunque no me dibujes, y le agradezco a la vida cruzarme contigo. Tuve tus sueños tan cerca que pude tocarlos, pero se desvanecieron entre mis manos.
Siento hablarte otra vez de amor...
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Lejanas cercanías
Teen FictionPara algunas personas somos su mundo. Podemos ser, conscientemente o no, villanos o príncipes. O ambos. "Te oyes triste cuando hablas de él" son las memorias de los chicos que alguna vez formaron parte de la vida de Gastón; de quien se desconoce su...