Destiny

Capítulo uno

Estoy en casa jugando en mi habitación con mis muñecas. Como es normal ni mamá ni papá están en casa, ellos regresan al fin hoy de un largo viaje de trabajo. Ser la familia más rica de toda Magnolia requiere que ellos trabajen mucho pero, solo tengo cinco años y me gustaría pasar más tiempo con mis padres...

Mi nombre es Lucy Hearthfilia y tengo que confesar que me siento sola.

De repente el teléfono de casa suena. La sirvienta lo coge antes de que yo llegue. Empiezo a jugar al escondite con la otra sirvienta. Es tan divertido correr por esta enorme casa.

Los criados tienen cara triste. ¿Ocurre algo? No entiendo nada, así que corro a la cocina.

-Lucy: neeeeee.... Kura-san por favor quiero un helado de chocolate!!

-Kura: ahora mismo señorita Lucy. Ahora va a venir Igneel. ¿Se acuerda usted de él?

-Lucy: mmmmm... El hombre con pelo rojo. ¿Es amigo de papá no?

-Kura: Exacto señorita, usted es muy lista.

-Lucy: ¿Él viene a esperar a papá?

-Kura: No, el viene a hablar con usted.

-Lucy: ¿Conmigo? ¿Por qué? Eeee...Kura, ¿por qué estás triste?

-Kura: No es nada señorita. Tómese el helado. El señor Igneel llegará pronto.

Todo es muy raro, pero el helado está tan rico que me da igual.  Antes de que termine de comérmelo el señor Igneel aparece por la puerta. Ese hombre es compañero de trabajo de papá y son muy amigos. Siempre está con papá así que me cae bien.

-Lucy: neee... Señor Igneel ¿Quiere un poco de helado antes de que me lo termine? ¿Por qué llora?

-Igneel: Ya veo Lucy... No sabes nada... Terminate el helado tengo algo que decirte. Acompáñame al jardín.

Los dos vamos de la mano hacía el jardín. Nos sentamos en un enorme sofá blanco que mamá compró hace poco. Me encanta es muy cómodo. Igneel me mira de frente y me agarra las manos.

-Igneel: Lucy... es complicado decirte esto. Eres muy pequeña y realmente esto no es justo, la vida no es justa. ¿Cómo una niña de cinco años puede comprender esto? Verás... tus papás venían esta mañana de camino, estaban deseando llegar para abrazar a su niñita preciosa, pero... Su avión ha sufrido un accidente Lucy. Papá y mamá ahora están en el cielo vigilándote, no pienses que te han dejado, ellos ahora te ven mejor que nunca...

Igneel empezó a llorar y yo, sin saber muy bien porqué lloré también...

-Lucy: ¿No voy a ver a mis papás nunca más?

-Igneel: No digas eso cariño, ellos están esperándote en el cielo. Dentro de muchos años los volverás a ver.

Lo sabía. Mis papás estaban muertos, como aquel perro que tuve una vez. Yo no sabía mucho acerca de la muerte pero, me dolía. ¿Qué iba a hacer ahora sin mis padres?

Empecé a llorar desconsoladamente. Igneel me abrazó.

-Igneel: No te preocupes preciosa, tu papá quiso que fuera yo quien me encargara de ti. Jamás va a faltarte nada, yo cuidaré tu fortuna y la haré más grande aún  por ti, para que puedas administrarla cuando seas mayor, vendrás a mi mansión, irás a las mejores escuelas, vestirás las mejores ropas, tendrás grandes amigos, te querré como a mi propia hija, prometo que no dejaré que la vida vuelva a hacerte daño... Te lo prometo Lucy.

Una semana después fue el funeral de mis papás. Lloré mucho. Los echaba mucho de menos...

Hoy era el día en el que iba a vivir con tío Igneel, ahora le decía así. Él decía que señor era muy formal para nosotros, yo no sabía muy bien que quería decir formal, pero le hacía caso. Si mi papá le dijo que él me iba a cuidar es porque es una buena persona.

La mansión de Igneel es parecida a la mía, él y papá eran los más ricos después de todo... 

Me ha presentado a una chica de pelo rosa que solo es unos años mayor que yo, se llama Virgo y al parecer será mi sirvienta personal cuando seamos mayores, me dice Hime, jajaja es muy graciosa... Quizás podamos ser amigas... me siento sola...

La casa del tío está llena de fotos de un chico de pelo rosa, el tío dice que es su hijo, se llama Natsu, pero nunca le ve. Dice que me contará más cuando sea más mayor.

Estoy muy cansada, así que decido ir a mi nuevo cuarto y me quedo profundamente dormida.